miércoles, 23 de febrero de 2011

LA ENFERMEDAD Y LA LIBERTAD

Ayer un locutor de radio, aludiendo a unas declaraciones de Tomás Gómez quien,en su deseo de que mejorase la salud de Esperanza Aguirre indicaba que ésta era lo más importante en la vida de una persona, le censuraba precisando que para un liberal,lo más preciado era la libertad. Permítaseme discrepar. Y lo haré de una forma, si bien un tanto ingenua, por directa, creo que clara, por cercana.
La semana pasada tuve la mala fortuna de pillar una intensa gripe. Cada hora que pasaba me veía imposibilitado para realizar la más sencilla de mis ocupaciones. Todo se te hace cuesta arriba. Te ves limitado. Te ves coaccionado. Te ves acorralado en un estado en el que, solo el paso del tiempo, te dejará volver a recuperar, ahora sí, la libertad perdida.
Esto significa que las circunstancias externas que nos permiten disfrutar de la vida, aquellos imponderables que hacen que podamos convivir en sociedad, aquellas oportunidades y opciones que se nos permite elegir en muchas ocasiones no son reales si no se disfruta de un mínimo de salud para ejercitarlas.
Esta es la razón por la que, hasta que no se pierde, no somos consciente de lo importante que es la enfermedad en nuestro cuerpo. Y lo privilegiados que somos cuando vivimos ajenos a ella. Y lo desgraciados que nos sentimos cuando asistimos impotentes a no poder reaccionar a nuestras apetencias.
Evidentemente no son incompatibles sino necesariamente complementarias salud y libertad, pues de nada serviría tener una y prescindir de la otra. Sería un cuerpo partido. No tendría utilidad. Salud en una dictadura o libertad postrado en una cama son partes de una misma cadena. Démosle la importancia real, uniéndolas, pues son sinónimos o quizás partes de la misma metáfora.

miércoles, 16 de febrero de 2011

CLASES MEDIAS Y SOCIALDEMOCRACIA

Ya en los comienzos de la Transición, en los años 80 la sociedad española supo ver en el PSOE el Partido del "cambio". El Partido del progreso. De la modernización del país. En definitiva, representaba lo que se podría denominar un espíritu joven, lleno de fuerza, ganas e ilusiones. Fue fiel a sus tradiciones. A sus compromisos con los que algunos llamaban "los descamisados". Con los humildes y más necesitados. Pero también se adaptó a los nuevos tiempos. Y a él llegaron en aluvión, masas de votantes procedentes no sólo de la intelectualidad ( eso ya había pasado en otras épocas) sino de lo que conceptualmente se ha dado en llamar las profesiones liberales, las clases medias urbanas, los licenciados universitarios, los sectores más dinámicos de la economía, la cultura, la sociedad... Estaba bien visto ser socialista.
Con el paso del tiempo y la generalización del progreso, hemos podido observar un paulatino alejamiento de mucha gente que llegó al socialismo, triunfó en su vida cotidiana, adquirió un cierto nivel y/o status económico y se fueron conservadurizando, si bien les quedaba todavía ese prurito y/o nostalgia de sus tiempos de izquierda militante.
En pleno siglo XXI nos encontramos con un escenario en el que estas capas sociales han visto incrementado su número en determinadas zonas y son determinantes a la hora de dilucidar una consulta electoral. Si bien se ha perdido, en cierta medida la fidelización de su voto al PSOE no lo es menos que son un atractivo objetivo en los próximos meses.
Son yacimientos de voto que representan un estereotipo muy afín al socialismo democrático. Son personas que pueden verse identificados en las ingentes transformaciones que los socialistas hemos realizado en las últimas décadas. Son, en realidad, copartícipes del cambio. De las reformas. De las políticas sociales. Del estado del bienestar universalizado. Son cómplices de nuestra victoria. A ellos les tenemos que tender una mano en la próxima campaña. Nos ayudarán y contribuirán a que se consolide la revolución que ha llegado a nuestra tierra con el compromiso de todos. Lo contrario, sería un paso atrás. Y de nada valdrá lamentarse o pontificar sobre el desvío de las políticas. Estamos ante un punto y seguido. Sin duda.

viernes, 11 de febrero de 2011

IDIOCIA

IDIOCIA
Cuando uno escucha que nos encontramos ante un nuevo socialismo en España o incluso cuando algunos se atreven a ir más allá intuyendo que se han traicionado los clásicos ideales del Partido a lo largo de su Historia, no se te viene a la cabeza más que el título que encabeza este artículo.
Tal como viene remachando el Secretario General de los socialistas españoles, las últimas dos legislaturas han sido verdaderamente revolucionarias para nuestro país. Si ya en la época de Felipe González hicimos la auténtica transición a la Democracia, incorporamos los valores del estado del bienestar como conquistas sin marcha atrás en nuestras vidas, nos incorporamos plenamente en Europa y se modernizó radicalmente nuestra tierra, con José Luis Rodríguez Zapatero, los socialistas hemos logrado, en años realmente complicados, primero, consolidar una serie de derechos sociales muy avanzados y ahora, en momentos de sacrificio, un amplísimo catálogo de reformas.
Cambios que a veces no son entendidos por los contemporáneos. Que van a necesitar mucho tiempo para poder ser juzgados y valorados en la mayoría de las medidas, pero que de ningún modo deben ser incomprendidos como desviaciones de la auténtica obsesión del PSOE: la protección de los desvalidos.
Este Partido ha sido siempre una locomotora de adaptación a los tiempos. Ha hecho suyo el slogan del cambio. Ha posibilitado que la gente entienda que la tendencia debería ser la de igualarnos por arriba y nunca por abajo. Ha permitido que se generalicen los derechos y que no se evadan las obligaciones.
Esta es la razón por la que en momentos de ataques, volvamos la vista a la Historia y seamos conscientes de que siempre será la ideología la que guíe nuestros pasos.

domingo, 6 de febrero de 2011

INCÓLUME

Así se debería quedar uno cuando a lo largo de los días escucha, lee, comenta las noticias de actualidad y sin embargo sucede lo contrario, la irritación, cuando te percatas de cómo en el momento en que las distintas penosas situaciones se alteran ligeramente para mejor, hay siempre alguien, y qué casualidad siempre los mismos, y qué casualidad, siempre escorados a la derecha, que se enfadan porque las cosas no vayan tan mal como a ellos, al parecer, les gustaría.
Y es que a través de variados vericuetos dialécticos se produce una sibilina y a la vez procaz, respuesta queriendo quedar, por un lado al margen (imposible) y por otro, pidiendo siempre más y asegurando que " con ellos no hubiera pasado esto...".
Pongamos ejemplos en diferentes niveles: si esta semana recibimos la visita de la canciller Merkel quien, al igual que alguien poco sospechoso de radical izquierdismo, como el banquero Botín, señalan que España está haciendo bien los deberes, suenan los altavoces del revanchismo para dejar huella indeleble de su gran patriotismo: " alguien los debe haber engañado".
Si se firma un gran pacto social con sindicatos y empresarios, ocurre algo similar.
En el ámbito regional y local si se anuncian debates, se ponen pegas. Si se proponen medidas, se consideran siempre insuficientes, si se toman alternativas, se presumen tardías...
¡Qué pena de escasa cualificación en los pronunciamientos! O lo que es peor ¡ qué triste si se hace a posta!

martes, 1 de febrero de 2011

CIVES EN ACCIÓN

Este fin de semana he estado, como Patrono, en una reunión de la Fundación CIVES en Madrid. En primer lugar he podido disfrutar con una distendida charla motivada por el acompañamiento de notables intelectuales a los que sólo escucharles amortizaba las horas de viaje y estancia fuera de casa. Agrada, además, ver el consolidado compromiso de tanta gente con grandes responsabilidades públicas en la cooperación al desarrollo, en el fomento de la solidaridad o en el ansia por el fomento de la educación en valores.
Además hemos podido programar un amplio número de acciones para realizar durante el 2011 en diferentes Comunidades Autónomas con ilusionantes expectativas de seguimiento.
Si la formación es un pilar fundamental de las actividades de la Fundación, no lo es menos el imperativo de irse actualizando, y no sólo en aspectos metodológicos o en la ineludible anexión a las denominadas Tecnologías de la Información y Comunicación, sino también la puesta al día en temas que interesan a la sociedad, en procedimientos de aprendizaje y en definitiva en la contemporaneización con el destinatario.
Otro de los asuntos que merece la pena resaltar es la interrelación con el mundo del empleo, tan necesitado de impulsos y sobre todo la mirada hacia Europa. Esa Europa de los ciudadanos. Esa Europa que nos integra y que nos llama a participar.
En esa línea estamos preparando un evento de alto nivel que tendría lugar en primavera en Cáceres.
Seguiremos con nuestra buena labor de proselitismo hacia la consecución de las mejores bases de la convivencia en democracia, por un lado, desde la opinión en la web y por otro, con la firma de Convenios con instituciones o con la edición de publicaciones.
La importancia del voluntariado, la interculturalidad o la construcción de un gran movimiento cívico europeo para lo cual seguiremos fomentando campañas de sensibilización al respecto, son algunos de nuestros grandes objetivos.