martes, 27 de mayo de 2014

LAS FORMAS


Finiquitado el debate de la moción de censura y al margen de las numerosas interpretaciones, quisiera resaltar un detalle que parece que ha pasado desapercibido pero que está calando hondo en el subconsciente (inconsciente para algunos) de mucha gente.
Señalaba el portavoz de Izquierda Unida de Extremadura (importante este detalle último) que no han sido las formas adecuadas las escogidas por los socialistas para buscar el apoyo del resto de los grupos.
Pero si algo incomoda es cuando, sin esperar ni siquiera por cortesía a escuchar cuáles son las propuestas que hay detrás, al menos para valorarlas, precisa que de lo único que se trataba en ese Pleno es de lanzar discursos. Incluso lo caricaturizaba apelando al “bla bla bla” y contribuyendo, en especial él, al desprestigio de la política. ¡Cómo si no fuera suficiente la imagen que tanto cuesta desmitificar! Los contenidos no son importantes, lo relevante, a su juicio, es el teatro, la escenificación, como se decía antiguamente, las maneras. Eso de Programa, Programa, Programa, parece haber caído en el olvido, para escoger otra expresión más simple “virgencita que me quede como estoy”.
Por lo tanto al Parlamento no se va a convencer, tratan de hacernos llegar. Tenemos un Gobierno y ya está. El paso siguiente será convertirlo en una máquina que funcione con técnicos y donde la política, una vez pasadas las elecciones, no tenga lugar.
Es la diferencia con los que nos apasiona la cosa pública. Hubo años en los que los políticos eran los referentes de los ciudadanos. Con actitudes como estas, van a ser los ciudadanos los que se conviertan en ejemplos para los políticos. Sólo hace falta ver las movilizaciones de muchas asociaciones.
Por consiguiente, ¿para qué los programas de Gobierno?, parecen decir los de IU, ¿ qué es esto de las 61 medidas, los 12 ejes...? no se fían. No han querido mirar si es posible. No han querido contrastar en la calle lo largo que se hacen 11 meses para aquellos que no tienen nada o que lo están perdiendo todo. Para ellos todo es estrategia, “juego de tronos” aprendieron a decir. Se nota que han recibido clases del maestro del marketing al que tienen muy próximo.
Por último, tampoco ha parecido, más allá de un tímido reproche, importante que no se haya retransmitido el debate por Canal Extremadura. Era más interesante a esa hora que nos enseñaran a hacer salmorejo o que nos hablaran de las virtudes y defectos de Mauricio Colmenero. El futuro de Extremadura, los discursos de los dirigentes de los partidos con representación parlamentaria no podían competir con esta programación. Y el Presidente de la CEXMA sin decir, ni hacer nada....
Las formas ( El Periódico Extremadura - 24/05/2014 )http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/formas_805264.html

martes, 20 de mayo de 2014

LA HERENCIA


LA HERENCIA
A medida que avanzan las legislaturas, tanto a nivel nacional, como autonómica y local, se diluye el mensaje catastrofista de aquellos que, de buena fe, desalojaron a través de las urnas a los socialistas de los distintos gobiernos y pusieron en un pedestal, como referente de la causa principal, la herencia recibida para tratar de argumentar la ralentización de sus escasas acciones.
Así de esta guisa desde el PSOE hemos tenido que pasar el luto de estar callados, casi acomplejados, por nuestra presunta responsabilidad. Y en honor a la verdad, ¡claro que tenemos que ser autocríticos! Muchas cosas se hicieron mal, muy mal. Por eso perdimos las elecciones.
Sin embargo, no es menos cierto que con la serenidad que da el paso del tiempo hemos de reconocer los enormes avances que se hicieron en los años en los que las instituciones estuvieron con la izquierda en el poder. Así, a modo de ejemplo, la consolidación de numerosos derechos sociales, el mantenimiento de una educación y sanidad pública dignas, universales y de calidad, la dependencia, la igualdad...
Sólo hace falta mirar cómo estamos en cada uno de esos campos y cómo estábamos hace escasos años. No hace falta echar la vista muy atrás.
Por esa razón llama mucho la atención cuando algunos que nos tachan de agoreros ante cualquier signo positivo de recuperación, alertan de que el próximo año empezaremos a vislumbrar el comienzo del fin de la crisis, que en el 2017 posiblemente se cree empleo, que gracias al sacrificio y al esfuerzo seremos capaces.... pero se olvidan de citar que jamás volveremos a los niveles en los que nos dejaron los socialistas. Si en estos poco más de 3 años hemos perdido un índice de 100 con la supuesta recuperación no se retornaría al punto de partida. Es decir seremos más pobres, tendremos menos derechos que cuando comenzó el desastre.
Y eso tiene un nombre, las políticas de derechas y unos acompañantes, aquellos que no hacen lo posible por remediarlas. Lo que está claro es que la izquierda, representada por el PSOE tiene un programa, tiene ideas, tiene una forma de ver el mundo, tiene mucha gente dispuesta a llevarlas a cabo y el resto están en su derecho ( y obligación) a considerarlas.
Se puede mirar para otro lado y esperar o se puede subir al tren de la ayuda a los que lo necesitan. Ahora.
En Extremadura la renta básica, la lucha contra el paro, la recuperación económica con costes desiguales, la búsqueda del equilibrio territorial, la reapertura de los PAC, la convocatoria de oposiciones y concursos de traslados en educación, la asistencia a los dependientes en su momento... se han puesto encima de la mesa como propuestas de cambio, ¿ es electoralismo? o es lo que debe ser la política: buscar soluciones a los problemas.

lunes, 12 de mayo de 2014

DISTOPÍA


Dentro de la suciedad en la que quieren convertir desde la derecha la política tratando de primar intereses sobre servicios, anuncios sobre derechos, imaginación sobre realidad e incluso mentiras por encima de los más elementales datos objetivos, nos vamos a referir hoy a cómo, aunque parezca contradictorio, estos mundos de los que el portavoz socialista en la Asamblea, Valentín García identifica como productos de una factoría de ciencia ficción, pueden, desde el rigor científico de la constatación, pasar de ser utopías a distopías. Entornos soñados, por deseables, a pesadillas que no quisiéramos que se conviertan en realidades.
Así vamos pasando, sin el más mínimo de los complejos a escuchar cómo se pronuncian, desde el profundo vacío intelectual acerca de todo tipo de cuestiones que humillan al más mínimo sentido común. De esta manera si el drama del paro azota con fiereza ya sea a jóvenes como a mujeres, a mayores de 50 años, como al grupo de 35 a 50, nos salen” interpretando” que estamos ante una mejora de los datos y si para ello hay que compararlos con cualquier elemento aislado que de un resultado positivo, pues se hace. Y si para ello tenemos que obviar lo que todos vemos cotidianamente: que la gente se exilia, que la gente desconfía tanto del sistema que ha desesperado hasta de inscribirse en los listados oficiales y/o ni siquiera tiene expectativas ni fuerzas para buscar, o que se producen incrementos de afiliación a base de empleos que de precarios rayan en la miseria por no hablar de la cuantificación de los que se están formando....
De esta forma va a pasar, señalando otro de los innumerables ejemplos que podríamos resaltar, cómo con las listas de asistencia a los dependientes, que parece que están esperando a que fallezcan para indicar que van disminuyendo. O que ajustan ( eufemismo de recortan o eliminan) los criterios para poder acceder a ser beneficiarios con tanta magnitud que de los potenciales beneficiarios se caen una inmensa mayoría y los que tienen la “ suerte” de poder recibir una ayuda transitan de despacho en despacho, de mes en mes ( cuando no de año en año) para acceder a su percepción cada vez más menguada y con efectos tremendos por lo dramáticas de sus consecuencias como son las enfermedades colaterales de cuidadores y familiares.
Por esa razón hablamos de distopías. Al ritmo que nos llevan pronto imaginaremos nuevos espacios donde en lugar de visiones edulcoradas la derecha nos va a encontrar inmersos en un truculento submundo en el que lo que sobresalga sea el liberalismo más feroz. La ley de la selva. La supervivencia del más fuerte. Y donde de nuevo la caridad de las ONGs con la colaboración de las familias sean los sustitutos del Estado. De lo público. De lo que tanta lucha costó conseguir. Hasta entonces no nos veremos en las calles. Pero, si no lo remediamos, estamos en camino.







lunes, 5 de mayo de 2014

UNIDAD


En otros artículos nos hemos referido a la necesidad de establecer puentes de unión entre las fuerzas progresistas. Hemos insistido más en los elementos que tenemos en común que en los que nos distancian. A nadie se le escapa que el “banco de malas prácticas” se ha extendido a lo largo del tiempo en más ocasiones de las deseables. Sin embargo, parece que hacemos hincapié únicamente en el aspecto político y hoy quisiera centrarme en el enorme conglomerado de colectivos que integra a militantes y, sobre todo, a simpatizantes de una manera de ver el mundo y la vida: la progresía.
Por eso, me gustó especialmente el discurso del Secretario General de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara,   cuando en una ocasión se refirió a la unidad de la izquierda pero no en el PSOE sino con el PSOE.
Y en eso estamos, trabajando con Asociaciones, sindicatos, colectivos, gente afectada por los numerosos e interminables problemas que ocasiona  y digo bien, ocasiona, el desgobierno de la derecha de abajo a arriba y de arriba a abajo.
Estamos inmersos en un vaticinio demoledor interesado en los que no quieren que nada cambie pues no viven en el mundo real. Viven en el de los teletipos. En la lectura trabucada de los comunicados. En el invento de la realidad. En el sueño del que parecen resaltar únicamente el hecho de “con lo que nos ha costado conquistar el poder”....
El mes que viene la ciudadanía se pronunciará, una vez más en las urnas. Al margen de los resultados electorales, sería interesante que se consiguiera una elevada participación. Pues eso sería síntoma de preocupación. De recuperación de las ganas de combatir, de luchar por mejorar, de no conformarnos... El otro día visité un pueblo cacereño, donde el alcalde me indicaba que en las elecciones municipales el porcentaje de votación solía sobrepasar el 90%. Era una muestra de cómo los vecinos se inmiscuían en la cosas pública.
Ya se están produciendo los primeros síntomas de modificación de actitudes en las formas de comunicación: frente a los grandes mítines veremos muchos más encuentros sectoriales. En lugar de vallas recuperaremos el “puerta a puerta”. A la aportación de los medios de comunicación convencionales se sumarán multiplicando su altavoz las redes sociales.
Hay que pelear lo indecible para conseguir que vuelva a ser normal el transitar por los resultados positivos. Que no nos pase como a una señora en un concurso de televisión al que una vez que se pone al teléfono espeta entre sollozos: “estoy muy nerviosa, nunca me había pasado algo bueno”.
Unidad ( El Periódico Extremadura - 03/05/2014 )http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/unidad_801296.html