miércoles, 31 de mayo de 2023

SOMOS LOS NIETOS

Adaptando a la realidad actual algunos versos de aquella canción de los años 80: somos los hijos y los nietos de los obreros que trajeron la Democracia a España. Somos los nietos de los que perdieron la vida por desear que en nuestro país perdurara la libertad en todos sus sentidos. Pero también somos los herederos y transmisores del avance en Extremadura hacia la cuarta revolución industrial, la verde. Somos los propulsores del desarrollo en nuestra tierra de políticas que nos tienen que hacer referentes en todo el territorio nacional. Fuimos tierra de emigrantes, de miles de extremeños expoliados, con cuyo sudor, sangre y lágrimas se construyó buena parte del progreso de las regiones de la periferia y de la capital española ( además de que muchos salieron de nuestras fronteras a contribuir al mismo en Alemania, Suiza, Francia…). Ahora vamos a ser una tierra de inmigrantes. De acogida de miles de personas deseosas de iniciar una nueva vida en Extremadura y que nos van a ayudar a combatir el impactante reto demográfico al que nos enfrentaremos en los próximos años y cuyas consecuencias ya estamos padeciendo. Sed bienvenidos. Somos los hijos y los nietos de aquellos que permitieron que en sus comarcas siguieran manteniéndose determinadas costumbres y tradiciones. Con mucho orgullo las exhibimos ahora regularmente en Ferias y demostraciones como la que organizó recientemente la Diputación de Cáceres bajo la ocurrente denominación de JATO. Somos la fuente del turismo selecto que viene a conocer las virtudes de nuestra geografía, nuestro patrimonio, arte, fiestas… y que se asombra con el descubrimiento de una joya a la que prometen volver. Tenemos sol, agua y viento, ingredientes necesarios para disfrutar de una calidad de vida que causa la envidia de las grandes urbes y que, junto al equilibrio del resto de dotaciones que acompañan al Estado de Bienestar, hacen que se mantengan los esfuerzos para construir y mantener un proyecto de vida aquí. Todo esto no es casual. Ha sido realizado gracias al empeño de varias generaciones de extremeñas y extremeños empeñados en vencer aquellas historias malditas que querían condenarnos a la postergación. Por esa razón, todos los que no quieran identificar a los que amamos el progreso, tienen un problema.

domingo, 7 de mayo de 2023

INTERPRETACIÓN

Decía el profesor Juan Avilés que los historiadores cada vez conocen más sobre las cosas del pasado. El problema es que no se ponen de acuerdo para interpretarlas. Eso es precisamente lo que sucede, no únicamente con “ las cosas del pasado” sino también con las realidades más cotidianas. De esta manera, cada vez que escuchamos o leemos las noticias de actualidad, nos damos cuenta, por un lado en cada canal interno en el que nos informemos, cómo las distintas fuentes o bien los posibles afectados por un hecho noticiable, difieren sustancialmente acerca de lo acontecido. Por otra parte, si nos fijamos en los medios, ante una misma noticia las reseñas son cada vez más matizables. Eso por no hablar de las redes sociales. Aquí, haremos un paréntesis reflexivo. Da igual que publicites lo que quieras: sea positivo, sea negativo. Te encontrarás con respuestas que aplauden lo que narras pero en muchas ocasiones aparecerán, sin necesidad de ser llamados, al reclamo más que de la noticia, del anunciante, un elenco de comentarios negativos, más bien destructivos, en aras de eliminar la posible propaganda. Lo malo de todo esto, es que buena parte de las veces no estamos hablando de interpretaciones, sino simple y llanamente de obsesiones por suprimir al contrario. Se echa de menos una base argumental que pueda rebatir lo que tú expones con razones. Evidentemente no podemos generalizar. En raras ocasiones te encuentras con gente deseosa de contribuir al debate. Es entonces cuando se hace más productivo el intercambio de ideas. No por el poder de convicción sino por ratificar que la realidad descrita no tiene porque ser absoluta o como se dice coloquialmente “ para gustos los colores”. Quizás el silencio de limitarse a dejar pasar el tiempo sea tan perjudicial para la pluralidad como el hecho de intoxicar continuamente con el agobio persistente de criticar por criticar. Prefiero asistir al desfile de distintas visiones o sencillamente de diversidad de opiniones con elementos que me permitan discernir cuál es la que voy a optar como preferente. Así pues, frente a la ponfificación, la descripción. Frente a la imposición, la interpretación.