martes, 27 de noviembre de 2018

EL POZO DEL OLVIDO


Escribo estas líneas un 20 de noviembre. Justo unos días después de haber asistido en Valencia de Alcántara a unas impresionantes Jornadas, organizadas por el PSOE provincial de Cáceres. En ellas se centraron buena parte de las intervenciones en poner en valor el rescate de la dignidad, tanto física como moral, de los asesinados por el franquismo y que fueron tirados durante varias décadas en la mina Terría. Por cierto, tal como me comentaron en una ocasión los responsables del grupo de trabajo Aranzadi, la exhumación más compleja a la que se hayan tenido que enfrentar ( como bien nos describió la doctora Laura Muñoz, un pozo de más de 25 metros relleno de agua).
Y a otro pozo queremos referirnos. Al pozo del olvido, de donde hemos rescatado todas estas historias de vidas truncadas para traerlas al presente. Por eso, nos recordaba Guillermo Fernández Vara, no fue un día triste. Las emociones tenían, necesariamente, que aflorar pero debían mezclar varios tipos de sentimientos. La alegría con el dolor.
La voz quebrada de Miguel Ángel Morales puso en valor el carácter humanitario de lo que estábamos haciendo. Las labores de identificación, el ponerle nombre a los huesos. El reconstruir los hechos. En definitiva, el generar conocimiento histórico bajo bases empíricas.
Uno de los momentos culminantes fue el encuentro entre Conchita Viera y Zapatero. El Presidente confesó en público que le había enamorado. Ella, por su parte, le replicó con una frase impactante, “ tú diste vida a la Memoria”.
Nos hicieron ver que aquellos patriotas merecieron honor y no la muerte. En efecto, rindieron honores, sin duda. Había que tener paciencia democrática para recuperar la Memoria. Ahora, sin embargo, tenemos urgencia en reivindicarla.
Es cierto, que somos una generación que lloró por los que lloraron. Por eso, tan importante como luchar por reivindicar las obras de los que se fueron, lo es que eduquemos nuestros sentimientos.
Discursos politico﷽﷽﷽﷽﷽polientos.
. Por eso tan importante como luchar por reivindicar las obras de los que se fueron, lo es que eduquemos nuíticos, testimonios orales de las familias, intervenciones académicas de los especialistas…. Momentos memorables que nos sirven para sacar del corazón aquello que algunos pretendieron sepultar en el pozo del olvido. Gracias a todos los que lo hicisteis posible.





martes, 20 de noviembre de 2018

EMULAR


El fin de semana pasado se celebró en Cáceres el Congreso “Mujer, Deporte y Empresa”. Uno de esos grandes eventos deportivos que no deberían pasar desapercibidos debido al gran impacto que pueden ocasionar en el sector. Además, porque las intervenciones de tan alto nivel hacen necesario la intención de emular buena parte de sus contenidos.
Es verdad que se han dado enormes pasos en torno a la igualdad. Pero no lo es menos, lo recordaba el Presidente de la Junta de Extremadura, que todavía queda lo más difícil: transformar las mentalidades. Hoy a nadie le extraña que haya mujeres en deportes antes, prácticamente reservados al ámbito masculino. Ahora nadie se sorprende porque ocupen los pódiums internacionales más prestigiosos. Resulta escandaloso cuando existen diferencias entre los premios obtenidos en una competición si los  diferenciamos por sexos.
Sin embargo siguen si ocupar, salvo honrosas excepciones, las portadas de los principales diarios, o abriendo la información deportiva de radios y televisiones. Sigue existiendo un abismo entre la cantidad de dinero que dedican los patrocinadores. Y sigue, lo más lamentable, viéndose en muchos escenarios una actitud despreciativa, cuando no insultante, ante la presencia de una mujer en un espectáculo deportivo.
Al igual que sucede en otros aspectos de la vida pública y  privada, es complicado contar con la presencia  femenina determinante en los órganos ejecutivos. Por eso fue un lujo ver el viernes en Cáceres ocupar el protagonismo a dirigentes como el equipo del Consejo Superior de Deportes, con María José Rienda o Conchi Bellorín al frente, recibiendo de mandos de la Consejera de Cultura, Leire Iglesias, un reconocimiento a su trayectoria profesional.

Extremadura tuvo la genial idea de incorporar las políticas deportivas dentro de la Consejería de Cultura e Igualdad. Así, hemos podido comprobar cómo este sello de identidad transversal, que son las políticas de igualdad, se transmite en todos los apartados de su Departamento y, en especial, en el caso que nos ocupa, en la Dirección General de Deportes. Allí, haciendo balance de su gestión y presentando nuevos proyectos, se puede deducir lo que hemos crecido en los últimos años: Judes-Jedes, deporte escolar, apoyo a federaciones y clubes, patrocinio y grandes eventos, formación, preocupación por el mundo rural a través de programas como “El ejercicio te cuida” o la dinamización deportiva, las infraestructuras… Emulemos.

martes, 13 de noviembre de 2018

AHORMAR


En muchas ocasiones hemos hablado de la teoría de los matices. De la no existencia de verdades absolutas. De la gama de grises ( o de que nada es totalmente blanco o negro). En política, o en la cosa pública, siempre se han tratado de buscar justificaciones ante cualquier situación: ya sea un resultado electoral, ya sea una medida ansiada o conseguida , o ya sean diferentes puntos de vista ante un mismo asunto.
Por esa razón llama mucho la atención el hecho de que la derecha de Extremadura, ante problemas de gran magnitud, se cierren en banda y entiendan que su propuesta es la dotada de mayor ( por no decir única) autenticidad.
Pongamos el último ejemplo: el clamor de la ciudadanía extremeña por unas infraestructuras ferroviarias a todas luces ( a todas) muy mejorables, la necesidad de parar y decir basta, la presión en las instituciones, en los despachos y en la calle, los agravios comparativos y así un largo etcétera, se chocan con la decisión unilateral del PP de volcar todas estas insatisfacciones en una vuelta a Madrid.
Es decir, se pretende ahormar o amoldar las pautas de conducta de la mayoría de la ciudadanía extremeña a las de una sola parte. De nada sirven los ingentes esfuerzos de mantenernos unidos. De intentar alejar el discurso individualista, el de “sálvese quien pueda”, el de no caminar en distintas direcciones o a diferentes velocidades.
El denominado Pacto del Ferrocarril viene representando el deseo de reivindicar una mejora de las condiciones para todos y sin que nadie tenga que apuntarse lo que coloquialmente conocemos como un tanto o una medalla.
Allí se ha podido discutir, matizar, exponer, cada uno sus criterios y finalmente acordar las acciones a llevar a cabo.
Pero siempre sale un PP queriendo sacar la cabeza y minusvalorando la capacidad movilizadora de nuestra tierra y en nuestra tierra. En esta ocasión se ha optado por Cáceres como punto de encuentro. El año pasado fue Madrid. Ambos escenarios son perfectamente válidos siempre que vayamos todos juntos.

¿No es mejor una multitudinaria manifestación sin ideologías y con personas venidas de todos los puntos de nuestra geografía en un lugar tan emblemático como la estación de Cáceres? ¿ o se prefiere un acto sectario, parcial, convocado por un determinado lugar del espectro político en solitario en Madrid justo el día antes que la de Cáceres?

martes, 6 de noviembre de 2018

DEBATES JUVENILES


Por segunda semana consecutiva ha dado la casualidad que he participado en un acto con jóvenes. En esta ocasión, me correspondió intervenir en un debate sobre el calor en los centros educativos en el IES Virgen de Soterraño de Barcarrota.
Si bien el tema era motivador, lo verdaderamente relevante fue encontrarnos en una actividad donde los verdaderos protagonistas fueron chicas y chicos de 16/18 años. Ni padres, ni profesores, ni representantes municipales presentes tomaron la palabra. El formato quiso que tras la intervención de los políticos fuéramos requeridos por un elevado número de cuestiones que nos plantearon sin cesar.
De nuevo quedó claro que, ante las propuestas presentadas, las prioridades de los gobiernos, las actuaciones realizadas o pendientes de ejecutar…, en el aire quedaba la importancia de la reflexión, el romper el hielo y hablar en público, el respetar lo que los demás opinaban y, en definitiva, el no plegarse al conformismo e insistir una y otra vez que ante un problema, se precisa una solución.
Los jóvenes suelen vivir la vida muy rápido, les cuesta trabajo reconocer el medio plazo ( el largo ni se lo planteaban). A su vez, fue preciso resaltar que deben reconocer el camino andado, que lo que ellos disfrutan ( o padecen) es el resultado de una trayectoria y un trabajo previo. Pero, sin embargo, la inmediatez les hacía precipitarse hacia le terreno de la exigencia.
Fue muy positivo hacerles ver la necesidad de implicarse, de participar, incluso de asociarse. Desmitificar tópicos como cuando al referirse a los políticos parece que   “ todos somos iguales”. Reconocernos en las diferencias y, sobre todo, ser conscientes de que pueden hacer mucho más que dejar pasar el tiempo. Han sido conscientes de cómo gracias a sus movilizaciones han logrado determinadas conquistas y que si se persiste, al final la razón triunfa.
La ponderación, el equilibrio, la reiteración en el conocimiento de las prioridades o el aceptar que estamos en una transición hacia el futuro fueron puntos que tocamos con profusión.
La inversión que se ha hecho en educación, no sólo en infraestructuras, sino también en la bajada de la ratio y en el aumento del alumnado nos sirvió de piedra de toque para establecer comparaciones con nuestro pasado más cercano.

Finalmente la educación medioambiental y en valores será fundamental para paliar los efectos de un cambio climático, que pese al escepticismo de la derecha, lo vemos cada día que pasa. Queda claro que ya nadie ve bien que se tire, por ejemplo, un recipiente de vidrio al contenedor orgánico. Pequeños pasos.