lunes, 23 de febrero de 2015

EL ALMA DEL SOCIALISMO


La semana pasada los socialistas celebramos, con enorme aceptación de los contenidos, la III Jornada de Historia del socialismo. En esta ocasión nos reunimos en Valdesalor muchos compañeros, simpatizantes y representantes de Asociaciones de Historia venidos de ambas provincias.
Quiero detenerme en cuestiones que, a veces, presionados por la inmediatez, nos pasan desapercibidas. Guillermo Fernández Vara nos hizo alusión al alma del socialismo. Quería trasladarnos el mensaje de que más allá de nuestras diferencias internas, por otra parte históricas, nos une un objetivo común. Algo que en muchas ocasiones de la actualidad se echa de menos. Si Besteiro, del que glosó su figura, Prieto o Largo Caballero tenían grandes disonancias en su manera de entender la puesta en marcha de un programa  político, ahora, y no sólo en el PSOE, es triste comprobar como priman los personalismos, las contradicciones, las traiciones de la hemeroteca o los posicionamientos grupales, antes que la sensación de que, dentro de lo que cabe, los militantes de los partidos somos una inmensa minoría en relación con las inmensas capas de desolación que, por desgracia, asolan a miles de ciudadanos atropellados por las políticas de la derecha.
Y ahí también quisiera hacer hincapié. Miguel Ángel Morales nos retrotrajo a una idea esencial. El socialismo persigue la igualdad. Volvió a remachar que nuestros adversarios no están a la izquierda. Insistió en reivindicar el papel de miles de alcaldes y concejales que literalmente dieron su vida por conquistar mejores cotas de bienestar para sus vecinos. Un ejemplo, entre ellos, es el de Constante, alcalde de Acehúche. Hace unos días recibió un merecido homenaje simbolizando el trabajo de aquellos socialistas que pusieron en valor la ideología de la solidaridad y la justicia social con numerosas actuaciones concretas que transformaron sustancialmente su pueblo. Y ahí quedan, como herencia y testimonio de buenas  prácticas.

Por esta razón es fundamental reivindicar nuestra historia. No precisamente desde la nostalgia, si no con la premisa principal de ser conscientes que es un elemento decisorio para definir nuestro caminar en el presente. Si tenemos claro lo que fuimos, si tenemos claro lo que somos, no habrá ninguna duda en tener la conciencia clara y la mirada limpia para poner en marcha propuestas que en compañía de la ciudadanía darán la vuelta a la situación de penuria en la que nos desenvolvemos.

martes, 17 de febrero de 2015

MÁSTER

MÁSTER
En más de una ocasión he escuchado a compañeros de profesión, amigos e incluso a desconocidos, señalar que de educación, a diferencia de otras profesiones, cree todo el mundo que sabe y puede opinar, incluso de cuestiones totalmente técnicas.
En principio a nadie se le ocurre cuestionar el diagnóstico que te da un médico indicando que bajo tu punto de vista no estás de acuerdo. Si no te merece confianza buscas una segunda opiniónCaso parecido puede suceder con un ingeniero que diseña un puente. Te gustará más o menos, pero salvo que seas del gremio o tengas los conocimientos mínimos para valorarlo, no seríamos capaces de echar por tierra la elaboración y construcción de una gran infraestructura.
Sin embargo en educación sí que pasa. Ahora que hemos visto como la gente que conoce de lo que estamoshablando critica exacerbadamente la apuesta del Gobierno del PP por reducir los grados a tres años y aumentar los máster a dos, insistiendo en el hecho de que estamos ante un atentado contra la gente de menos recursos, nos encontramos con que los responsables políticos y su clac hacen la vista gorda y siguen adelante con este atropello.
Da la casualidad que a poco que tengas algo de sentido común, necesariamente  se debe coincidir con la respuesta dada por la mayoría de las Universidades españolas: no es oportuno el cambio. Cualquiera que haga cuentas en su casa se percata de que es mucho más caraesta ampliación de la formación y que, como consecuencia de la galopante competitividad, es  necesario hacerlos para incorporarte al anhelo de tener acceso al mercado laboral. El resultado es que de nuevo los más desfavorecidos económicamente van a quedar fuera del sistema.
Cosa distinta es que se implementara un sistema de becas y ayudas al estudio en las mismas condiciones que los grados. De esta forma, ahora que entramos en periodo electoral se hace necesario ver las propuestas concretas ante situaciones singulares como las que estamos describiendo.
La apuesta en general por la educación como garante de futuro si no lleva acompañada de soluciones a los problemas queda en papel mojado o en espacio para debates y tertulias. Y no creo que sea  eso lo que quiera lo que ahora se denomina mayoría social.

martes, 3 de febrero de 2015

RECONOCIMIENTO


RECONOCIMIENTO
Este fin de semana he estado en Acehuche en el homenaje a Constante quien fuera el alcalde de esta localidad durante más de 25 años. Fue un acto que hubiera tenido un sentido de reconocimiento completo si se hubiese realizado en vida. Lamentablemente Constante nos dejó de manera prematura y repentina. Por eso mereció la pena que muchos vecinos, compañeros, alcaldes... estuviéramos presentes este domingo en el Pabellón Polideportivo que desde ese día lleva justamente su nombre.
Fue un acto multipartidista. Es decir, tras tanto tiempo desviviéndose por sus paisanos, quitando, como insistieron varios oradores, tiempo a su familia y su trabajo, estábamos hablando no sólo del buen político, sino de la mejor persona.
Allí estaban sus familias, la de sangre, la política y la de los que apreciaron su buen hacer. Allí pudimos escuchar, casi al borde del llanto, las anécdotas de los más próximos que parecía que narraban una conversación con alguien que indudablemente estaba presente.
La bondad, el sacrificio por los demás, el priorizar lo más cercano antes que su desarrrollo profesional, el unir la buena política con la excelente condición humana, el traspasar la frontera de su propio Partido para ofrecerse a los demás, fueron la seña de identidad de las intervenciones que pudimos escuchar a lo largo de toda la mañana.
Pero quizás lo más importante fueron sus obras. Es indudable que hay un antes y un después en el pueblo, tras el paso de Constante por la alcaldía. La demostración palpable de la increible transformación de la localidad es la prueba de la unión entre unas firmes creencias, las socialistas y el deseo de conseguir los mejores servicios para los habitantes de Acehuche. Incluso ante lo que algunos pensaron poco posibles de conseguir, como fue el caso precisamente del Pabellón polideportivo en una localidad de poco más de 1000 habitantes.
Eso sí, es el fiel reflejo de la lucha de tantos alcaldes y concejales en los inicios de la actual democracia por perseguir la igualdad. Por enhebrar las condiciones de vida que se pueden obtener en la ciudad con las ventajas de vivir en el ámbito rural. Por fidelizar la población al territorio.
De esa forma, fueron muchos los compañeros de otras localidades que se vieron reflejados en el espejo de este alcalde de pueblo. Que se sintieron orgullosos de haber compartido tiempo e ideas con él. Que están dispuestos a recoger el testigo y seguir soñando realidades. Que saben que no sólo queda el recuerdo.
Esperemos, pues, que pronto podamos celebrar que la semilla plantada por Constante sigue germinando, primavera tras primavera, en muchas de nuestras poblaciones. Pongámonos a ello. No podemos obviar las referencias.
RECONOCIMIENTO
Este fin de semana he estado en Acehuche en el homenaje a Constante quien fuera el alcalde de esta localidad durante más de 25 años. Fue un acto que hubiera tenido un sentido de reconocimiento completo si se hubiese realizado en vida. Lamentablemente Constante nos dejó de manera prematura y repentina. Por eso mereció la pena que muchos vecinos, compañeros, alcaldes... estuviéramos presentes este domingo en el Pabellón Polideportivo que desde ese día lleva justamente su nombre.
Fue un acto multipartidista. Es decir, tras tanto tiempo desviviéndose por sus paisanos, quitando, como insistieron varios oradores, tiempo a su familia y su trabajo, estábamos hablando no sólo del buen político, sino de la mejor persona.
Allí estaban sus familias, la de sangre, la política y la de los que apreciaron su buen hacer. Allí pudimos escuchar, casi al borde del llanto, las anécdotas de los más próximos que parecía que narraban una conversación con alguien que indudablemente estaba presente.
La bondad, el sacrificio por los demás, el priorizar lo más cercano antes que su desarrrollo profesional, el unir la buena política con la excelente condición humana, el traspasar la frontera de su propio Partido para ofrecerse a los demás, fueron la seña de identidad de las intervenciones que pudimos escuchar a lo largo de toda la mañana.
Pero quizás lo más importante fueron sus obras. Es indudable que hay un antes y un después en el pueblo, tras el paso de Constante por la alcaldía. La demostración palpable de la increible transformación de la localidad es la prueba de la unión entre unas firmes creencias, las socialistas y el deseo de conseguir los mejores servicios para los habitantes de Acehuche. Incluso ante lo que algunos pensaron poco posibles de conseguir, como fue el caso precisamente del Pabellón polideportivo en una localidad de poco más de 1000 habitantes.
Eso sí, es el fiel reflejo de la lucha de tantos alcaldes y concejales en los inicios de la actual democracia por perseguir la igualdad. Por enhebrar las condiciones de vida que se pueden obtener en la ciudad con las ventajas de vivir en el ámbito rural. Por fidelizar la población al territorio.
De esa forma, fueron muchos los compañeros de otras localidades que se vieron reflejados en el espejo de este alcalde de pueblo. Que se sintieron orgullosos de haber compartido tiempo e ideas con él. Que están dispuestos a recoger el testigo y seguir soñando realidades. Que saben que no sólo queda el recuerdo.
Esperemos, pues, que pronto podamos celebrar que la semilla plantada por Constante sigue germinando, primavera tras primavera, en muchas de nuestras poblaciones. Pongámonos a ello. No podemos obviar las referencias.
RECONOCIMIENTO
Este fin de semana he estado en Acehuche en el homenaje a Constante quien fuera el alcalde de esta localidad durante más de 25 años. Fue un acto que hubiera tenido un sentido de reconocimiento completo si se hubiese realizado en vida. Lamentablemente Constante nos dejó de manera prematura y repentina. Por eso mereció la pena que muchos vecinos, compañeros, alcaldes... estuviéramos presentes este domingo en el Pabellón Polideportivo que desde ese día lleva justamente su nombre.
Fue un acto multipartidista. Es decir, tras tanto tiempo desviviéndose por sus paisanos, quitando, como insistieron varios oradores, tiempo a su familia y su trabajo, estábamos hablando no sólo del buen político, sino de la mejor persona.
Allí estaban sus familias, la de sangre, la política y la de los que apreciaron su buen hacer. Allí pudimos escuchar, casi al borde del llanto, las anécdotas de los más próximos que parecía que narraban una conversación con alguien que indudablemente estaba presente.
La bondad, el sacrificio por los demás, el priorizar lo más cercano antes que su desarrrollo profesional, el unir la buena política con la excelente condición humana, el traspasar la frontera de su propio Partido para ofrecerse a los demás, fueron la seña de identidad de las intervenciones que pudimos escuchar a lo largo de toda la mañana.
Pero quizás lo más importante fueron sus obras. Es indudable que hay un antes y un después en el pueblo, tras el paso de Constante por la alcaldía. La demostración palpable de la increible transformación de la localidad es la prueba de la unión entre unas firmes creencias, las socialistas y el deseo de conseguir los mejores servicios para los habitantes de Acehuche. Incluso ante lo que algunos pensaron poco posibles de conseguir, como fue el caso precisamente del Pabellón polideportivo en una localidad de poco más de 1000 habitantes.
Eso sí, es el fiel reflejo de la lucha de tantos alcaldes y concejales en los inicios de la actual democracia por perseguir la igualdad. Por enhebrar las condiciones de vida que se pueden obtener en la ciudad con las ventajas de vivir en el ámbito rural. Por fidelizar la población al territorio.
De esa forma, fueron muchos los compañeros de otras localidades que se vieron reflejados en el espejo de este alcalde de pueblo. Que se sintieron orgullosos de haber compartido tiempo e ideas con él. Que están dispuestos a recoger el testigo y seguir soñando realidades. Que saben que no sólo queda el recuerdo.
Esperemos, pues, que pronto podamos celebrar que la semilla plantada por Constante sigue germinando, primavera tras primavera, en muchas de nuestras poblaciones. Pongámonos a ello. No podemos obviar las referencias.
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/reconocimiento_851834.html