domingo, 27 de junio de 2010

ASOCIACIONISMO

Este viernes han coincidido prácticamente dos actos de diferentes Asociaciones con las que me quiero sentir especialmente vinculado, una por su trayectoria y dedicación y la otra porque auguro unas excelentes expectativas de futuro.
Así primero tuvimos en el Complejo Santa María de Plasencia la inauguración de las Jornadas Nacionales de Formación de la Liga de la Educación y la Cultura Popular a la que asistieron importantes personalidades de la política regional así como sus directivos, con Víctorino Mayoral a la cabeza y gente afín a la práctica cotidiana de esta ONG. Se aprovechó también para presentar la Memoria de Actividades del año 2009. Me gustaría resaltar el impacto que va a tener para la ciudad del Jerte que la casa de niños y niñas "Dulce Chacón" ubicada en el barrio de La Data, que tanto cariño y necesidades precisa, va a ver multiplicada su cobertura. Pasará a tener de 2 aulas a 4 con lo cual duplica su capacidad. Es una prueba más de como cuando se trabaja bien, en la medida de lo posible, las Instituciones (Ministerio, Ayuntamiento...) hacen con más ganas los esfuerzos demandados.
No podemos dejar de citar la satisfacción que ha dejado en toda la organización la celebración en Málaga de las Jornadas Europeas que fueron encomendadas a la Liga coincidiendo con la Presidencia española de la Unión y que contaron con centenares de participantes y un elevadísimo nivel de ponentes, asociaciones y dirigentes presentes. Finalmente, para no hacer muy larga esta entrada, es bueno dar a conocer la labor desarrollada por el Taller de empleo "La chimenea" que ha conseguido rehabilitar varios chalets de la Confederación Hidrográfica del Tajo y que van a servir para completar el albergue "Poeta Gabriel y Galán".
El otro evento que quiero destacar es la puesta de largo de la Sociedad Histórica "Villa de Miajadas" que vio más que culminados sus deseos al poder llenar el salón de actos del Palacio Obispo Solís de Miajadas a una hora un tanto intempestiva ( el viernes a las 22.30), lo cual también da muestras del interés suscitado por estos encomiables amantes de la Historia de Extremadura.
Hacer una reseña de lo sucedido esa noche implica aplaudir la dedicación de su junta directiva así como la original entrada con la celebración de una obra de teatro conmemorativa, el anuncio de una exposición de fotografías del pueblo, la edición de libros, la publicación de artículos... en fin un interesantísimo reto. El punto central se dedicó a una conferencia magistral que corrió a cargo de Antonio Redondo sobre un personaje muy singular de la localidad. Se trata del misionero Diego Collado que vivió en el siglo XVII y desarrolló buena parte de su actividad en Filipinas, Japón y China donde ha sido extraordinariamente reconocido. Un claro ejemplo de la impronta que ha dejado este miajadeño en la cultura universal es que fue el primer español en escribir una gramática japonesa.
En definitiva, dos muestras de como movilizar a la gente en tiempos de especial zozobra para las conciencias. Cuando parece que apetece más ver dejar pasar, nos sorprende el ímpetu de la denominada sociedad civil. Mis felicitaciones.

sábado, 19 de junio de 2010

MUJER, HISTORIA Y ESCUELA

MUJER, HISTORIA Y ESCUELA
Recientemente se ha presentado en el Ateneo de Cáceres el libro: “La mujer extremeña en la postguerra” fruto de un amplio proyecto de investigación de la Fundación CIVES y editado por el Instituto de la Mujer de Extremadura. En dicho acto, el Presidente de la Asociación Regional Para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura nos lanzó un reto a los componentes de la Mesa: vincular este tipo de “historias” a la escuela.
Es decir la Historia oficial es la de los grandes nombres, predominantemente masculinos. Habitualmente la de los vencedores. En ocasiones la de los protagonistas de gestas, cambios trascendentes o medidas impactantes. Sin embargo, nadie cuenta a nuestros alumnos la experiencia, como es el caso que nos ocupa, de miles de mujeres que tuvieron que sufrir tras la guerra civil española, unas directamente una brutal represesión física ( que incluso terminó con la vida de muchas de ellas) y otras una permanente estigmatización. Otro tipo de brutalidad casi tan dura como la anterior. Fueron señaladas, marginadas, expulsadas de sus trabajos, de sus pueblos, de sus amistades, a veces hasta de sus familias… y encima tuvieron que sacar adelante a toda la prole siendo las cabezas de familia y dejando de lado las numerosas conquistas alcanzadas en épocas anteriores en todos los órdenes de sus vida: político, económico, social, cultural….
Escuchamos en primera voz testimonios de hijos y nietos que nos narraban lo que sus madres y abuelas les habían silenciado durante la larga Dictadura. Nos contaban aquello que los Historiadores jamás encontraremos en los Archivos. Singladuras que no se verán reflejadas en los libros de texto, pero que sin embargo, nos guste o nó, forman parte importante de nuestra Historia reciente.
Por esta razón quizás sea significativo que alguien se preocupe de introducir elementos de estas características en el curriculum. Que nadie se sorprenda cuando se organicen actividades que traten de recrear situaciones lamentables pero vividas. Que nadie piense en que se vuelve a reabrir heridas o a profundizar en fracturas. Creo que es un sano ejercicio de higiene democrática el conocer todos los aspectos de los que nos precedieron. Ocultar o perder el pasado, decía uno de los ponentes, es empobrecerlo.
Y en situaciones como las descritas estamos en el límite de quedarnos sin él, dado que no ha habido un regular registro de estos acontecimientos. Ya empiezan a proliferar grabaciones, aparecen algunas monografías…. Pero incluso las segundas y terceras generaciones cada vez tienen menos datos frescos en su memoria o incluso, los de avanzada edad todavía mantienen serios recelos a transmitirlos. Así, hasta que desaparezcan. Y no debemos permitirlo.
Publicado en Escuela, junio de 2010

sábado, 12 de junio de 2010

LA MUJER EXTREMEÑA EN LA POSTGUERRA

Esta semana hemos presentado en el Ateneo de Cáceres un libro que bajo el título “La mujer extremeña en la postguerra” es el fruto de un innovador proyecto de investigación histórico-sociológico impulsado por el Instituto de la Mujer de Extremadura y la Fundación CIVES.
Por un lado los autores, la socióloga Josune Aguinaga y el historiador Fernando Ayala Vicente, expusieron los contenidos que han dado como resultado esta obra. El contexto en el que se desenvolvieron muchas mujeres en los duros años 40 y comienzos de los 50 bajo los auspicios de unos férreos condicionantes políticos, sociales, económicos y culturales para dar paso al relato de las denominadas historias de vida. Amplias entrevistas donde las mujeres pudieron dar rienda suelta a sus silencios. A sus miedos. A su dolor.
Por otra parte, durante el acto se inició un interesante debate sobre la oportunidad de dar voz, y yo diría aún más, imagen, a estos personajes de nuestra Historia que nunca han aparecido en las crónicas oficiales. Se trata en definitiva de rescatar su presencia. Hablamos, eso sí, de casos concretos, de una selección entre miles de posibilidades, pero que de perderse empobrecerían nuestro pasado. Si bien, desde el punto de vista sociológico se ha optado por trabajar desde el anonimato para permitirlas expresarse con absoluta libertad.
Esta línea original de trabajo auspicia una continuidad dada la imperiosa necesidad de que no se pierdan estos entrañables testimonios de represión, que fue el denominador común, tanto física como metafísica, en palabras de un querido compañero.
Y es que, como se comentaba en la Mesa, todavía, y parece increíble, existe un fuerte recelo, especialmente entre las personas de edad avanzada, por contar las duras penalidades por las que atravesaron. Lo pudimos comprobar la noche del jueves en el Ateneo cuando el numeroso público que siguió con interés a los ponentes pidió la palabra. Fueron momentos de intensa emotividad. De lágrimas derramadas. De llantos entrecortados. De verdad desgranada y pulsando por salir.
Por eso no estaría de más, como se apuntaba, que todo esto se pueda enseñar en nuestras escuelas. Es una parte de la Historia reciente que nunca se ha contado desde las instituciones. Que apenas se ha escuchado en casa. Son varios los retos. Ganas no faltan.

domingo, 6 de junio de 2010

ALDEA MORET

Acabo de llegar de participar en una prueba de atletismo. Han sido 10 bellísimos kilómetros que han tenido como salida y meta el barrio de Aldea Moret y dentro de él su emblemática Calle Ródano.
Si bien, en principio no era competitiva ( el fin era solidario) muchos de los atletas han querido brindar un bonito espectáculo a esta zona tan estereotipada de la ciudad de Cáceres.
Ya a comienzos de la mañana he podido observar las ilusiones de los organizadores. A medida que comenzábamos a calentar salía la gente a la calle y nos animaba. Se trataba, como indicaban algunos de los asistentes, de acercar el barrio a la ciudad o más bien diría yo de acercarnos el resto de nosotros a esta parte que también es nuestra y con la que, lamentablemente, tanto nos cuesta identificarnos en muchas ocasiones.
Por lo que se refiere a lo estrictamente deportivo, hemos podido deambular por distintas calles de toda la zona, atravesamos el puente y nos dirigimos al Nuevo Cáceres, de allí al recinto Ferial para culminar por el camino de las chimeneas de vuelta al punto de partida.
La llegada una auténtica fiesta. El público absorto con las filas de corredores que han cambiado rápidamente el rictus de sufrimiento con la más agradable de las sonrisas en la meta.
A partir de ahí, los comentarios y sobre todo la convivencia con la gente. Los chiquillos que se acercaban a pedirte un obsequio. Aquél te preguntaba tu puesto y le respondías con la edad, para su sorpresa, otros te pedían ayuda y/o consejos, algunos insinuaban que un amigo suyo del barrio "si que corría..."
En definitiva, creo que resulta necesario que proliferen más actividades de distinta índole donde se involucren los vecinos de Cáceres y aquellos que gustosamente quieran asistir. Ganaremos todos, pero sobre todo, estoy completamente seguro de que aprenderemos mucho.