domingo, 31 de enero de 2010

Modesto Muñoz, un extremeño en la aviación republicana

MODESTO MUÑOZ, UN EXTREMEÑO EN LA AVIACIÓN REPUBLICANA
He visitado a Modesto Muñoz, un extremeño de Azuaga que vive, como su propio nombre nos hace indicar, en un modesto barrio madrileño, Carabanchel, en una zona rodeada de paisanos en torno a una hilera de sucesivos bloques de pisos que fueron construidos por miles de emigrantes en los años 60.
Modesto, tiene 93 años. Una salud envidiable para su edad y muchas ganas de hablar. En algo más de 3 horas, sin parar, nos contó su vida. El gobierno de Felipe González, llegó en los estertores de la Transición, a reconocerle el grado profesional de capitán del Ejército de aviación republicano.
Lleva nuestro interlocutor Extremadura metida en sus entrañas. Lo vemos en sus 5 hijos. Lo vemos en la decoración de su piso, orgulloso de mostrarnos su sala de trabajo, el aprendizaje del uso del ordenador, pasados los 80 años tras décadas de escribir en su añorada máquina y donde nos enseña sus libros, sus artículos de revistas… Vemos en la pared el plano de Azuaga, un par de escudos alusivos a la tierra y comienzan los recuerdos. Los lejanos, y los próximos (la gastronomía, las fiestas, las gentes…).
A veces hay que decirle que nos resuma sus anécdotas, tal es el caudal de una vida tan plena. Habla de su niñez y de su juventud, de su primer y gran amor (¡cómo lo hecha de menos ahora que recientemente ha fallecido y nos cuenta que sigue escribiéndole cartas!).
Llega a los momentos previos a la guerra civil donde narra en primera persona unos desgraciados sucesos con gran valor para la Historia. Tras su huida del pueblo, sin más motivo que el miedo, aparecen los itinerarios bélicos: Peñarroya, Madrid, distintos aeródromos en Murcia…en todos ellos aporta, una y otra vez, cuestiones que en muchas ocasiones hemos visto o leído en los libros pero que el corrobora con su aportación individual: el ambiente en la capital, la intervención internacional, el efecto en la población civil de los bombardeos, el estado crítico, pasada la contienda, de un campo de concentración que visitó o la circunstancia de su vuelta temporal tras la contienda a Azuaga.
Sin paz, tras la guerra, tiene que buscarse la vida y tras un breve lapso en Sevilla, le llaman para hacer de nuevo el Servicio Militar. Terminado éste regresa al pueblo donde inicia una nueva y muy interesante etapa de su vida: el trabajo con los mineros. Le llegan a nombrar Secretario del Sindicato Minero que se crea en la localidad y donde queda constatada su febril defensa de los trabajadores, que más de un disgusto costó a los prebostes de la época. Pero llega la crisis en el sector y se marcha, a comienzos de los 60, a Madrid a una zona de expansión en el área metropolitana, donde tiene que trabajar incansablemente como tantos extremeños.
Evidentemente este artículo es una síntesis de las numerosas e impactantes anécdotas de una vida plena de este extremeño singular, cuyo secreto para continuar con tantas ganas de hacer cosas ( me pide en su despedida que me interese por un artículo que ha enviado a la revista de las Fiestas del Pueblo) ha sido mantenerse siempre activo, rodeado del cariño de los suyos y en contacto permanente con la tierra que le vio nacer.

sábado, 23 de enero de 2010

Homenaje en El Casar

Acabo de llegar de Casar de Cáceres de un homenaje al alcalde y otros 7 compañeros asesinados en los albores de la guerra civil. Es un acto más que espero se consolide y que contribuye a perpetuar lo que estamos dando en denominar "Memoria Democrática". Decía ésto dado que se ha reivindicado el espítitu de las actuaciones de los homenajeados: su labor pública, sus ideas, sus actividades, la preocupación constante por sus paisanos y por conjurar sus problemas que, en aquellos años, como ahora, eran térribles rémoras con un paro galopante, con necesidades imperiosas de servicios públicos, con enormes desigualdades... Me ha encantado encontrarme con un elevado número de jóvenes, así como con familiares de segunda y tercera generación que siguen luchando por las mismas ideas que sus abuelos. La siembra fue buena. Nos hemos acordado de sus mujeres, de los descendientes que dejaron vivos y que tan mal lo pasaron en los años de oscuros silencios. Enhorabuena compañeros socialistas del Casar.

martes, 19 de enero de 2010

Identidad

IDENTIDAD
Ahora que tenemos todavía presente en la memoria el debate suscitado en torno al déficit de derechos democráticos ocasionados por las polémicas suscitadas alrededor de los Ayuntamientos de Vic y de Torrejón de Ardoz, es bueno que reflexionemos sobre la identidad.
Como historiador me gusta reflejar en mis comentarios el resultado de lo que hemos ido sumando a lo largo del tiempo. En el caso que nos ocupa parece claro que somos el producto de una mezcla. De una interrelación. De una comunicación permanente. Nadie puede vivir aislado durante muchos años sin tener que recurrir al contacto con lo que le rodea. Ya sea cerca. O lejos.
Las políticas de multiculturalidad o interculturalidad, dependiendo del país donde nos encontremos o del enfoque que prefiramos darle, son aprehendidas más facilmente en la escuela que en la vida real. O bien pueden entenderse como el paso previo para ponerlas en práctica en la cotidianeidad.
Está claro que un ejercicio de realismo que facilite la integración, la convivencia, la simbiosis, la permanencia de las peculiaridades o el enriquecimiento de la diversidad, se da de manera evidente cada día en nuestras aulas.
Somos los mayores los que habitualmente adulteramos este intento de experimento social al sacarlo de la burbuja educativa. Desde nuestras calles, nuestros hogares, nuestras cerradas mentes, trasladamos el miedo al “otro” silenciado en las etapas infantiles.
Por eso es preciso que nos volquemos en alejarnos de la retórica de lo que algunos denominan el buenismo, para demostrar, en la práctica, que es posible la vida sin exclusiones. Solamente tendremos que depositar las esperanzas en que con el paso del tiempo el ADN, las señas de identidad de personas y pueblos, estará cada vez más contaminado, en el mejor sentido del concepto.
Sean, pues bienvenidos los cambios. Acérquense las distancias. Que sean eliminadas las barreras. Hemos superado las fronteras físicas a la hora de trazar itinerarios políticos. Hablamos cada vez más de transnacionalidades. Hasta la ayuda humanitaria pide a gritos coordinaciones colectivas y que huyamos de los individualismos. Que cada uno aporte lo que pueda. Seremos más grandes.


Fernando Ayala Vicente
Doctor en Historia

Sin doblar

Inicio la publicación de este blog con el objeto de recoger todas mis publicaciones periódicas, así como anunciar las actividades que desarrollo y las impresiones que me causan las distintas circunstancias por las que atravesamos, pero sobre todo con la intención de recibir la opinión de los lectores.
El título hace alusión a una de mis aficiones preferidas: el atletismo, que tiene a su vez fuerte relación con la vida. Sin doblar significa el esfuerzo para evitar que nada te sobrepase de manera extraordinaria. La energía de intentar mantenerte firme y de la mejor forma posible. La constancia en tus convicciones y la firmeza en tus pretensiones.
En fin, es el comienzo de una nueva forma de comunicación.