domingo, 31 de octubre de 2021

TRANSITAR

El pasado fin de semana el PSOE de Extremadura ha realizado su 13 Congreso Regional del PSOE. En este cónclave, además de elegir a su nueva Ejecutiva, reafirmar sus principios, diferenciar entre ideas e ideología…. ha encaminado sus pasos para transitar hacia la confirmación de la confianza de los extremeños en el trabajo que viene desarrollando durante muchos años. Porque como se dijo en más de una ocasión: “ la Historia de Extremadura es la Historia del PSOE”. Y por lo que al autor de estas líneas le afecta, enormemente satisfecho, dado que la Memoria Democrática, una labor que iniciamos en el PSOE extremeño hace ya varias legislaturas, se sigue situando como uno de los baluartes que nos rearma de fuerza y de pasión. A ello contribuye, sin duda, el excelente trabajo del equipo que me ha rodeado. Pasión por los demás. Pasión no sólo por recuperar otras vidas, otras vivencias, otras experiencias… si no también por proyectar ese caudal en el presente y el futuro que nos acontece. Para los próximos años seguiremos muy interesados por los temas y asuntos que tradicionalmente nos ocupan y preocupan, como son: la relación con las familias víctimas del franquismo, la colaboración con las instituciones en las políticas públicas de recuperación de restos de los represaliados, el fomento de la investigación y celebración de actos y Jornadas de contenido histórico y reivindicativo, el conocimiento del exilio…. Del mismo modo, ahora que todavía viven, debemos homenajear a nuestros militantes más veteranos. Tenemos también que valorar el enorme mérito que suponen las Casas del Pueblo que se han mantenido muchas durante un largo periodo. Algunas ya centenarias. Pero además queremos prestarle especial atención a la profundización en el estudio del papel desempeñado por los extremeños en la Transición y singularmente por las mujeres, que desempeñaron una labor muy desconocida como concejalas, alcaldesas o primeras diputadas en aquel periodo de nuestra historia reciente. Finalmente estamos empeñados en unir a la Memoria Democrática nuestro pasado más sangriento. Nuestros antecedentes más tristes. El horror que supuso el terrorismo que causó muchas pérdidas humanas entre nuestros paisanos. Entendemos que una de las vías para superar este tipo de conflictos que deterioran, que rompen gravemente nuestra convivencia, es la educación. Tenemos que saber qué pasó. Tenemos que cuestionar el por qué y tenemos que seguir condenando unos hechos que, en este caso, no tienen matices: fueron una sinrazón.

lunes, 25 de octubre de 2021

PROCLIVIDAD

Hay determinadas personas y colectivos que tienen, de manera habitual, tendencia a lo negativo. Si se produce cualquier avance, no ponen el acento en el acierto, si no en la insatisfacción que les queda. Sucede a ambos lados del espectro. Pondremos algunos ejemplos. Cuanto más te vas a la izquierda, sobre todo en políticas fundamentalmente sociales, las cuales, sea la medida que sea, siempre las considerarán insuficientes. Dicho de manera coloquial, si tú les das 2 te piden 4. En la derecha, la oposición se pone por principio y el foco es colocado con adjetivos como inoportunidad o en el hecho de que, para ellos, siempre existen otras prioridades que cubrir. Algo similar ocurre con los resultados electorales ( de cualquier tipo de elección). En estos casos la línea a seguir consiste en poner “peros” aludiendo a todo tipo de motivos excusatorios para los ganadores. Cosa similar sucede con los nombramientos. Este perfil de personas o de organizaciones no se alegran ( incluso ni siquiera se muestran indiferentes) ante los logros de un paisano. Al contrario, centran sus ataques y críticas en lo que supuestamente va a dejar de hacer al ocupar su nuevo cargo. Eso si no dudan de su preparación o el merecimiento para ocuparlo. Por tanto, se gastan muchas energías en la teoría de aquel entrenador de fútbol ( Louis Van Gaal) que solía repetir “¡ siempre negativo, nunca positivo! Prefiero que se me tache de excesivamente optimista (“ siempre positivo”). Ya habrá tiempo de penar. Ya habrá tiempo de evitarlo o mitigarlo. ¿Qué necesidad tenemos de mostrar siempre la peor cara? Se puede ser reivindicativos, además de críticos, sin necesidad de las malas formas. También, como hemos comentado en otras ocasiones, hay matices. Toda una gama de grises entre el blanco y el negro. No podemos consentir que el derrotismo sea la guía de nuestros pasos. Si diseñamos una agenda de actuaciones. Si calificamos los hechos de los que nos rodean. Si analizamos los acontecimientos que, día a día se producen… Entonces no podemos caer en la imagen penosa, doliente, quejosa sin alternativas, de estar continuamente alegando que todo es un desastre y que nadie puede remediarlo.

viernes, 22 de octubre de 2021

HUMANISMO

El pasado viernes, 8 de octubre, tuve el honor de intervenir en el Centro Universitario Santa Ana de Almendralejo en la presentación de unas Jornadas sobre Humanismo Extremeño. En primer lugar, me llamó la atención, al margen de la alta calidad de los ponentes, la extraordinaria organización que habían preparado, la anfitriona, la Doctora Carmen Fernández-Daza, así como el alma mater de este evento, el doctor Emilio Monjo. Una dosis más cualitativa la daba la presencia de la Real Academia de las Letras y las Artes. Allí les recordaba la importancia de tener en cuenta los antecedentes históricos del humanismo. Seguro estaba de que en las próximas horas se oirían los ecos de Maquiavelo, Ockam, Thomas More o Luis Vives. Y muy lejos no andarían nuestros paisanos extremeños Arias Montano, Cipriano de Valera o Casiodoro de Reina. Por cierto, desde la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura, se están ultimando los trabajos para la publicación de un texto de Casiodoro ( una selección de la denominada Biblia del Oso). Un autor que, por otra parte, fue objeto de una interesante propuesta en la Asamblea hace unos meses. En todos ellos estarían presentes el concepto que guió sus pasos: combatir contra el fanatismo e intentar que todos los actos fuesen guiados por la razón. Sin embargo, quizás tendrá mucha más relevancia el debate en torno al valor de la tolerancia en época de persecuciones, odios e intransigencias. Parece que nos vamos al siglo XVI, pero no podemos obviar que muchas de las circunstancias que entonces se vivieron, tienen similitudes con episodios actuales. Hoy en día convivimos con la intolerancia, con el odio y con la intransigencia. No respetamos al “otro”. Al diferente al que piensa, viste, se comporta de forma distinta a la que la cultura predominante, que no convencional, quiere imponer en cada momento. Así pues, debemos profundizar en el compromiso como se dejó patente en Almendralejo con las libertades. Con la unión y colaboración entre culturas. Con el mestizaje. Por eso son muy necesarios estos espacios de encuentro intelectual. Porque, parafraseando al director de la Editora Regional, Luis Sáez, las instituciones escuchan y en la medida de lo posible funcionan. Aunque como dirían los humanistas, la Reforma siempre está en el horizonte.

domingo, 10 de octubre de 2021

JUSTICIA EQUITATIVA

Leyendo a mi siempre admirado, el profesor Enrique Moradiellos, sacó una conclusión que, al margen de las diferencias entre la manera de entender la Memoria y la Historia ( y en las que también podemos coincidir), me sirve para actualizar temas no meramente referidos a la represión durante y después de la guerra civil que padeció España entre 1936 y 1939. Quisiera hacer hincapié en el concepto de justicia equitativa. Ahora que vuelve a resurgir, con el debate de la nueva Ley de Memoria Histórica, la necesidad de que las exhumaciones de fosas sean una política de Estado, es preciso insistir en que no es meramente parte de un relato. Hubo parcialidad en su momento para honrar a determinadas víctimas. Para silenciar su destino. Para evitar incluso que se haga público su funesto final. Para los que desconozcan el procedimiento, existió la denominada Causa Nacional, que recogió todas las muertes acontecidas en el bando franquista. Las honró. Recuperó sus restos. Y fueron objeto de todo tipo de homenajes y exaltación pública durante varias décadas. Sin embargo, las familias de los caídos en el llamado bando republicano no tuvieron esa oportunidad. Incluso en muchas ocasiones no pudieron ni siquiera señalar que habían fallecido sus personas más queridas. Estaba negado reconocer el derecho a su Memoria. Prácticamente se anulaba su existencia. Por eso nos referimos a que no hubo una justicia equitativa. Y además porque para avanzar como sociedad en todos los ámbitos ( y podemos aplicarlos a otros momentos, a otras circunstancias, a otros asuntos), es preciso que seamos capaces de condenar los excesos propios. La función de la Historia es contar la Verdad. La justificación, la interpretación, la simulación de hechos, es propio de otras disciplinas. A veces nos puede la ideología. Pero lo honesto, lo profesional, es conseguir que las experiencias pasadas, por muy traumáticas que puedan resultarnos desde el punto de vista emocional, sean narradas, para así poder trascender. Siempre se ha aludido a la función magistral de la Historia. Sin embargo, a la hora de la verdad, nos encontramos con algunos supuestos historiadores que confunden su actividad con la de un propagandista, en el mejor de los casos, cuando no un simple fabulador que trata de impartir doctrina, de fabular ( que no revisionar, ese es otro debate que excede el espacio de este artículo), en lugar de mostrar hechos. No podemos, como ya han citado otros autores, jugar con el silencio.

domingo, 3 de octubre de 2021

PREDECIBILIDAD

Todos conocemos a personas que utilizan argumentos que según nos los van comentando sabemos dónde nos van a conducir. Asimismo, por mor de la repetición, nos percatamos que la credibilidad del emisor se conjuga con la del mensaje. Es decir, vemos en las redes sociales, escuchamos conversaciones, incluso llegamos a leerlos tanto en soportes digitales como en papel, y cada vez con más frecuencia, nos sucede como con un mal libro, una aburrida película o una canción que no nos gusta: dejamos de prestar atención, cuando no cambiamos y desconectamos o nos ponemos a hacer cualquier otra cosa. Es a lo que me refiero cuando aludo al concepto de predecibilidad. Habría que exigir algo más de esfuerzo a determinado interlocutores. Habría que pedirles que piensen en los demás. Que hay más vida alrededor de ese mundo imaginario que han construido. Es cierto que somos consecuencias ( en algún otro artículo ya lo he mencionado) de nuestros actos. Y por esa misma razón, se podría deducir, que en muchas ocasiones ya sabemos donde van a conducir muchas de nuestras acciones. El problema se deriva cuando uno trata de aparentar en el mejor de los casos, (cuando no se lo cree de verdad), que es algo que el resto no somos conscientes de ver. Algo parecido al cuento del rey que se paseaba desnudo… Esta manera de simplificar que ocasiona el hecho de no ser capaces de profundizar en las tareas que emprendemos. De perseguir sólo mostrar y no insistir en el detalle. De creer que meramente con que se vislumbre que lo intentas o que lo enseñas ya no tienes más trabajo que hacer. Por todo ello, es necesario equivocarnos. Corregirnos. Variar de rumbo cuando no es el correcto. Aprender de los demás. Se es más sabio cuanto más caudal de información, de experiencias de vida logras hacer tuyo. Nunca es tarde para un abrazo. Nunca es tarde para tender la mano incluso cuando pensabas que no iba a ser posible. Permitamos que sea primero el análisis, el estudio sosegado de cada una de nuestras actuaciones. El contraste entre pros y contras. En definitiva, y como nos enseñaron en la Facultad: formular una síntesis a base de confrontar a sus contrarios o bien en función de resumir un conjunto de elementos.