sábado, 27 de agosto de 2011

SEMANA CULTURAL EN PIORNAL

Ayer estuve presentando mi último libro en Piornal. Se estaba celebrando una grandiosa, sí ese es el término adecuado, semana cultural, repleta de actividades. Una vez más mi sorpresa fue comprobar el positivo efecto de la descentralización de la cultura en nuestra tierra. Ya lo he comentado en más de una ocasión, por lo que no me sorprende, comprobar como la Casa de la Cultura ( esos edificios, realizados en su mayoría en la década de los 80 y principios de los 90 en numerosos pueblos extremeños gracias a la implicación de los políticos, todavía no reconocidos merecidamente, de la Transición)estaba repleta de público. En nuestro caso era una hora poco propicia para un acto de estas características. Un viernes a las 18.30 y media hora antes ya se empezaba a llenar el salón. Hay que agradecer el entusiasmo del concejal de cultura, Javier Prieto, así como la plena implicación del ayuntamiento socialista, liderado por Ernesto.
Ayer, por ejemplo, a continuación de la presentación de mi libro, se proyectó un documental sobre la vida del maquis Gerardo Antón "Pinto" cuya imágenes y música pusieron la emoción a flor de piel. Ya por la noche había una representación teatral.
Me comentan que durante toda la semana el denso programa de actos ha estado seguido por multitud de piornalegos y de gentes de la comarca. Es un efecto de que el trabajo bien hecho lleva consigo una reactivación del interés del pueblo por otras cuestiones que las estrictamente materiales y/o que unas pueden y deben llevar a otras.
Fue además un momento para reencontrarme con muchos y buenos amigos. Ya estoy deseando volver.

martes, 16 de agosto de 2011

BADAJOZ, 15 DE AGOSTO: 75 AÑOS DESPUÉS

Como todos los años, desde 1977 el PSOE y la UGT organizan en el cementerio de Badajoz un acto conmemorativo de los asesinatos de miles de ciudadanos extremeños en 1936. Tras un encuentro a las puertas de las instalaciones se realiza lo que algunos denominan procesión laica. Consiste básicamente en, acompañados de decenas de militantes de izquierdas ( fundamentalmente socialistas), familiares y gente sensibilizada con el dolor del pasado, nos trasladamos en comitiva hacia la tumba del alcalde Sinforiano Madroñero, donde se depositan unas flores. A continuación nos detenemos en el monumento en honor a las víctimas que se preparó al efecto y tras un discurso del secretario provincial de los socialistas pacenses, Francisco Fuentes, pasamos arecorrer otras tumbas de ilustres víctimas de este exterminio programado, hace ya 75 años.
Quisiera en esta ocasión detenerme en algunas palabras de la acertada intervención de Paco Fuentes, quien ha querido aportar cifras y datos para que no se pierdan en el ruido de la discusión de los que quieren reescribir la Historia, al amparo de los supuestamente más afines ideológicamente ahora en el Poder o sus aledaños. Nos habló de muertes en la guerra, pero también,lo que es más grave, después de ésta. De las penas de cárcel e interrupción de trayectorias vitales, se pasó a las violaciones sistemáticas o al robo de niños incluso bien entrada la década de los 40.
Ni siquiera la huida, ya sea en el exterior ( el exilio) como en el interior ( el silencio) quedó al margen de la persecución. Los trabajos forzados en régimen de semiesclavitud, como nos recordaba ayer Paco, fueron otra de sus tétricas rutinas.
En esta tesitura que en agosto de 2011 familiares, amigos y compañeros queramos recordar a nuestros muertos choca con la actitud miserable de aquellos que insisten en la machacona teoría de que se pretende reabrir heridas, ¿ a quién perjudican las flores? ¿ a quién daña el recuerdo hacia tus seres queridos? ¿ quién se empeña en seguir cavando fosas para enterrar también las ideas?

domingo, 7 de agosto de 2011

SANTA AMALIA Y LA MEMORIA HISTÓRICA

Ayer participé en las II Jornadas de Memoria Histórica de Santa Amalia. Nada más llegar al pueblo me encuentro con la agradable sorpresa de que la Casa de la Cultura estaba repleta de gente. Al inicio del acto se podía ver, en una mañana de agosto al público incluso de pie. Se había generado gran expectación y sobre todo daba alegría ver junto a los más adultos, un elevado grupo de jóvenes: la 3ª generación. Los encargados de rescatar la memoria de sus abuelos.
Sobre las conferencias indicar que el contenido fue muy denso. Estructurado en dos partes muy bien definidas. Por un lado las intervenciones, digamos más académicas y por otro la participación del público, las exposiciones, la música, el documental y sobre todo la parte central: el enterramiento de los restos hallados. Así pues, tras una presentación a cargo de Pedro Díaz, el Presidente de la Asociación de la Memoria Histórica de Santa Amalia al que hay que agradecerle los enormes desvelo y el trabajo incansable que ha llevado a cabo, le tocó el turno a José Manuel Corbacho que nos habló sobre la actividad de la Asociación Regional de la Memoria Histórica, Silvia Herrero Calleja, arqueóloga y directora del proyecto de la fosa "La Parrilla" nos mostró de manera muy didáctica e impactante todos los pasos que han seguido para la recuperación de los restos de 8 cuerpos de personas que fueron asesinadas. Fue tremendo observar la documentación gráfica.Ramón Pérez Parejo, un profesor de Literatura de la Universidad de Extremadura nos deleitó con una intervención sobre la poesía de guerra. Ángel Olmedo Alonso, director del Campo de Trabajo de Santa Amalia nos introdujo un documental sobre las actividades que han realizado estos jóvenes en sus intervenciones en el cementerio y posteriormente en la mina la Parrilla junto con entrevistas a familiares y personas implicadas. Hubo un coloquio repleto de recuerdos donde quisieron dar homenaje a sus difuntos algunos hijos y nietos. Hubo también espacio para una intervención musical a cargo de una violonchelista. Dejo para el final, mi ponencia que estuvo centrada en la doble condición de historiador y de Secretario Para la Memoria Histórica del PSOE de Extremadura. En síntesis quise resaltar los logros en estos temas que han llevado a cabo los gobiernos socialistas: la ley de Memoria Histórica, el Programa Institucional firmado entre la Junta, las dos diputaciones y la Universidad y los campos de trabajo de jóvenes venidos de todas partes de España. Ójala que el cambio de gobierno en Extremadura no contribuya a deteriorar el trabajo realizado. Quise resaltar el hecho de que gracias a estas acciones hoy podían recibir digna sepultura los restos de las 8 personas halladas en condiciones miserables y que al final de las Jornadas, por fin descansarían, en un panteón habilitado en el cementerio, donde sus familias y amigos podrían ir a visitarlos con más decoro. Me pregunté que a quién perjudicaba ésto. Que si cualquiera, al margen de su ideología, no desearía un destino adecuado para su madre, padre, hijo o hermano. Que además eran víctimas no de guerra, pues no habían fallecido en un enfrentamiento bélico sino que habían sido asesinados por profesar unas ideas diferentes a las de sus verdugos. Hablé de sus obras, de la importancia de preservar, junto ahora sus restos, su memoria. Quise trasladar, por último una llamada de atención hacia aquellos que pretenden reescribir la Historia. Ya lo hicieron determinados aficionados a la Historia cuando pretendieron argumentar que el origen de la guerra civil había sido no por culpa de los rebeldes sino ¡sorprendentemente! del gobierno legítimamente resultado de las urnas o de echar piedras sobre el legado republicano ( en el que por cierto hubo gobiernos de todos los colores políticos). Ahora pretenden hacer algo similar con los últimos 30 años de nuestra Historia, para resaltar que es a partir del triunfo de la derecha en Extremadura cuando, ¡por fin! se vive en libertad o desacreditar los ingentes logros alcanzados en estos años. Como si estuviéramos ahora peor que a comienzos de la década de los 80. Los más jóvenes quizás no lo puedan apreciar pero el resto que juzguen y digan si estamos igual, mejor o peor que antes. Por eso es importante el proyecto de investigación que hemos iniciado tendente a rescatar los nombres de todos aquellos socialistas que en la clandestinidad lucharon por traer la democracia a nuestro país junto con los que en condiciones muy difíciles realizaron actividad política en los primeros años de la Transición.
Antes de dirigirse la comitiva al cementerio me comentaba Santiago Díaz, exalcalde de Santa Amalia, que un dirigente de IU en el pueblo le había señalado que todas estas actividades se perderían con la entrada en el gobierno extremeño del PP. Al margen de estar completamente seguro de que un gobierno socialista hubiera impulsado cada vez más este tipo de actuaciones, mi respuesta la extraigo de unas palabras escuchadas durante las Jornadas: el silencio, compañero, no es neutral.

viernes, 5 de agosto de 2011

REESCRIBIR LA HISTORIA

Apenas dos meses después de las elecciones autonómicas y municipales nos encontramos en Extremadura con una serie de valientes aprendices de intelectuales que se ufanan por reescribir la Historia de nuestra tierra. Tanto la más reciente, como la denostada y nublada visión que se pretende transferir sobre el breve lapsus de democracia que hubo en los años 30.
Empecemos por preguntarnos qué motivos tienen algunos coríferos del nuevo régimen, por silenciar los efectos de la tibia ley de Memoria Histórica. Si bien es cierto, y así lo he insistido en más de una ocasión que esta medida legislativa es criticable, lo es precisamente por el efecto contrario que suele aparecer en determinados momentos: a mi juicio quizás se ha sido extremadamente prudente a la hora de aplicarla. Pacato en la toma de decisiones. Duditativo en el presunto intento de no crispar. Y digo yo, cómo se pronunciaría el personaje que incide en señalar que esta ley, calificada en un artículo de opinión hace unos días como bodrio sólo sirve para mostrar el rencor de los que reivindican su mayor aplicación, tuviera a su madre o a su padre desaparecido, o localizados en una cuneta. Si durante cerca de 40 años el tema sobre el destino de sus familiares hubiera sido tabú en casa. Si se hubiera percatado hace poco del motivo de los continuos llantos de la abuela. De su solitario sufrimiento. De su afán por protegerle cuando en los 80 le entró la pasión por la política… ¿ seguiría poniendo impedimentos a su búsqueda? ¿ quién es el depositario de la ira? ¿ a quién le hacen daño esas demandas?
Creo que al margen de ideologías debemos ser tolerantes y respetuosos cuando se pretenda honrar la memoria de nuestros muertos. Por esa razón a mí siempre me ha gustado más hablar de Memoria Democrática que de Histórica. Por una cuestión de contenido: priorizo el recuerdo de las obras de los asesinados. La mayoría de ellos golpeados cruelmente hasta su muerte fuera de los campos de batalla. No perecieron en ninguna guerra, como pretenden hacernos creer. Al contrario les sacaron de sus hogares, hurtándoselas a sus seres queridos, bien por profesar unas ideas que no gustaban o, en los más miserables de los casos, por rencillas personales. Son asesinatos, no han caído en la batalla. Es pues, nuestra Historia. Aunque no nos guste.
Por otra parte, con respecto a los últimos 30 años, se ha desatado una escalada por revisar todo lo que se hizo desde la Transición en Extremadura. Y no me parece mal si se apuntaran datos objetivos. Si no se seleccionaran fuentes. Si no se atacara con un objetivo revisionista aficionado o contaminado por el odio hacia lo establecido.
En este sentido nadie podrá cuestionar que nuestra Comunidad ha dado un cambio sustancial y que su transformación ha sido absolutamente radical. Evidentemente no vamos a enumerar las miles de actuaciones efectuadas. Es posible que se hubiera podido hacer más. Es probable que alguien podría haberlo hecho mejor. Pero sin la más mínima incertidumbre el hecho objetivo es que, por lo menos para la mayoría de los extremeños, estamos muchísimo mejor ahora que hace 30 años. Seguro. Y algunos son más responsables que otros. Y algunos han puesto energía y otros palos en las ruedas.
Tenemos menos diferencias en todos los parámetros de bienestar con respecto no sólo al resto de Comunidades de España, sino lo más fundamental, entre nosotros mismos. Ya no existen los enormes desequilibrios sociales internos que padecíamos. Quizás ese sea el motivo de una acelerada conciencia crítica en los extremeños. Somos conscientes de que nos hemos ganado el derecho a ser exigentes. Antes estábamos sometidos. Con la consolidación de la democracia y el acercamiento entre las clases sociales se va cerrando el triángulo: libertad, igualdad y fraternidad. Pese a los flecos que quedan por coser.
De esta forma las burdas maniobras de los que se han mantenido callados durante los últimos años y que ahora se precipitan a denostar todo lo que huela a la izquierda, es decir al PSOE de Extremadura, únicamente pretenden ganarse las simpatías de los recientemente instalados en el Poder. Y no vale a costa de falsear la realidad. Pero mucho menos vale si pasas por encima de los sentimientos. Si juegas con la palabra en lugar de poner en pie con hechos tus argumentos.
Por último creo que al concepto de Memoria Histórica le ha pasado lo mismo que al de ciudadanía: una parte de la sociedad lo ha asociado despectivamente a la izquierda, insisto al PSOE, y por eso no entran a valorar su auténtico mensaje. De hecho se están escuchando voces que prefieren hablar de personas en lugar de ciudadanía ( que son las personas con derechos). Pero eso es motivo de una reflexión más larga.