domingo, 26 de junio de 2022

25 DE MARZO

Intentábamos debatir en la Asamblea sobre lo que representa el 25 de marzo de 1936 desde el punto de vista histórico. Además quisimos hacer hincapié en la importancia de que desde la Educación se contribuya a preservar los valores democráticos que nos han legado nuestros predecesores. Decía intentaba, ya que desde el PP, haciendo un giro dramático de los acontecimientos, se puso a hablar de cualquier cosa menos de lo que era objeto de la cuestión. Así pues, aprovecho este espacio para dejar claros algunos elementos al respecto. Este acontecimiento histórico deriva de un intento de poner en marcha en España ( y con especial incidencia en Extremadura) una Reforma Agraria muy necesaria dada la injusta distribución secular de la propiedad de la tierra y sobre todo del mal uso dado a miles de hectáreas no cultivadas. Sin embargo, se produce una insatisfacción generalizada por las capas sociales más afectadas y necesitadas de atención por parte del Gobierno. Se llegó al extremo de no poder esperar a que la puesta en marcha de medidas legislativas tendentes a corregir estas enormes desigualdades dieran su fruto. Este fue el origen del levantamiento de miles de campesinos el 25 de marzo de 1936. Una multitudinaria ocupación de tierras de forma pacífica que será, sin duda, un símbolo de movilización histórica en nuestra región, liderada por la Federación de Trabajadores de la Tierra, afecta a la UGT. Este asunto de la adscripción ideológica de los campesinos no es baladí. Muchos de ellos, tan sólo 4 meses después, formarán parte de los numerosos listados de asesinados con el golpe de Estado del 18 de julio de 1936. Miles de ellos todavía desaparecidos en cunetas, fondos de minas o en parajes desconocidos. Creo necesario dar luz a un acontecimiento que traspasa el hecho en sí tan complicado de poner en marcha simultáneamente a miles de personas en torno a un mismo objetivo: la huida de la miseria. Lo que representa esta lucha, sus antecedentes, el contexto en el que se desenvolvieron los hechos analizados, son elementos que deben hacernos reflexionar sobre la crucial importancia de luchar por evitar retroceder en la consolidación de los valores democráticos que, como hemos puesto de manifiesto, se cuestionaron en aquellos años y puede que corran peligro hoy en día.

domingo, 19 de junio de 2022

SOFISTICAR

A diferencia del adjetivo que nos lleva a pensar en algo que evoluciona, que busca la complejidad, que se transforma, el verbo sofisticar induce a otro tipo de contenidos mucho más negativos. Se refiere a adulterar, falsificar o corromper algo. Es decir, modificar sustancialmente el origen para lo que se había creado. Todo esto nos conduce, como metáfora de la actualidad política, a pensar en cuestiones muy concretas que afectan a la derecha española. Especialmente al Partido Popular. ¿Por qué decimos esto? Precisamente porque nos encontramos ante los momentos en los que huye de su definición que les dio la vida: su situación a la derecha del espectro político. Es en efecto, cuando esconden la marca, cuando traicionan a su primigenio electorado, cuando evolucionan a lo que no son… entonces encuentran el mayor respaldo a sus postulados. Siempre se ha coincidido entre la mayoría de los analistas en que en la centralidad se haya el mayor nicho posible de potenciales votantes. Pero no es menos cierto que los partidos y la militancia que los sustentan han estado orgullosos de sus principios y valores. Por eso llama la atención que cuando por la derecha te vienen ocupando cada vez mayor espacio, tengas que recurrir a renunciar, a traicionar, a despreciar el sitio de donde vienes. Ello podría ser comprensible pues el contexto, las personas, las situaciones, no son inmutables. El problema deviene cuando no es del todo real. Se utiliza el escaparate de ocultar tus ideales para una vez conquistado el poder volver a enquistarte en ellos. Es entonces cuando se retoman los anquilosados ( ahora) proyectos en torno a batallas como el género, los impuestos, el debate sobre la importancia de lo público o el predominio del concepto liberal en la economía. A modo de conclusión, se prefiere crecer a costa de dejar en la estacada a aquellos que creyeron en la importancia de la identidad en la política. Se busca un proceso camaleónico que nos presenta como moderados ( ahí están algunos casos muy destacados de líderes populares recientes) para presentar combate a otro/as que han triunfado asentándose en el espacio que les estaban ocupando la extrema derecha con la que ahora se confunden. ¿Quién triunfará en el PP?, ¿los supuestamente moderados o los decididamente populistas? ¿ o no son, al final, lo mismo?

domingo, 12 de junio de 2022

LA VERDAD NO IMPORTA

La semana pasada fallábamos los Premios literarios que convoca anualmente la Diputación de Cáceres. En la categoría de novela corta desde el Jurado otorgábamos, por unanimidad, el máximo galardón a la novela del fiscal de la Audiencia de Burgos, Fernando Gómez Recio. El argumento de la obra ( y su título) me da pie a reflexionar sobre cuestiones de inmediata actualidad política. Así, se pone de manifiesto en el debate sobre la justicia ( no solamente la institucional) o la interpretación completamente abierta de la realidad, es decir, sobre las verdades absolutas que dejan abierta la puerta a la tantas veces expuesta teoría de los matices o como algunos prefieren llamarla, de los claroscuros. De esta manera, al igual que la novela, que cuenta con tres narradores con visiones de un hecho objetivo totalmente diferentes o la posibilidad que tiene el lector de ir continuamente cambiando la visión que va adquiriendo con los argumentos o elementos que se van aportando, ocurre de manera muy similar en los temas nucleares que se vertebran, por ejemplo, en torno a una campaña electoral. Del mismo modo, podemos aportar opiniones muy variadas e incluso susceptibles de ser modificadas alrededor de cuestiones que interesan a la ciudadanía y que, como debería ser de recibo, no tienen porque ser inmutable en sus planteamientos iniciales. Eso sí, aunque parezca contundente el título de la columna ( y de la novela) muchos podemos concluir que la verdad sí que importa. El problema deviene cuando nos planteamos sobre el verdadero sentido o alcance de la verdad. ¿Cuál es la verdad? y ahí es donde entra el multiverso de un enorme caudal de visiones. Algunas estereotipadas. Otras rompedoras. Muchas provocadoras. Incluso nos podemos encontrar con ofertas dispersas o que simplemente quieren despistar sobre el auténtico significado sobre el que se quiera tratar. Escojan ustedes temas. Y verán como más de una vez se habrán encontrado en la tesitura de modificar la decantación sobre alguna cuestión en la que se requería su voto, su opinión o simplemente su versión de lo acontecido o analizado. También verán cómo cada grupo de presión, partido político, asociación o colectivo con intereses diferentes intentarán, desde la lógica que da, para algunos su ideología, para otros sus estatutos o fines fundacionales, ver las cosas desde el prisma que otorga el sentirse representativo de un sector de la población. Y sí, la verdad importa. Nuestra verdad.