domingo, 17 de diciembre de 2023

ESTULTICIA

Todavía recuerdo cuando Francis Fukuyama anunció la teoría ( luego desmontada) del fin de la Historia y, más adelante, como desde los sectores más conservadores de la intelectualidad trataron de imponer la propuesta de que vivimos en momentos de tal desideologización. Intentos en los que se pretenden borrar las barreras entre la derecha y la izquierda ( algo, por cierto, poco original: que se acuerden los más mayores cuando Franco aconsejaba a sus “súbditos” no meterse en política). Por eso, me parece interesante insistir, precisamente analizando pormenorizadamente los acontecimientos de la más candente actualidad, que, siguiendo al profesor Paul Auster, existen claras líneas divisorias entre la izquierda y la derecha. Entre otras, la siempre pregonada supremacía de las élites por parte de la derecha frente al anhelo de igualdad que persigue la izquierda. El ansía de progreso, de constante cambio o transformación, llamémosle si queremos evolución, que está detrás de todos los programas de la izquierda. En frente, la reacción, el conservadurismo, el estarnos quietos o el inmovilismo que suele caracterizar a la mayoría de las proclamas de la derecha a lo largo del tiempo. Si hacemos un recorrido histórico, al menos desde el siglo XIX, lo que mejor define a las posiciones de izquierdas es la Democracia, mientras que las derechas han estado presentes en buena parte de los posicionamientos más autoritarios. Es más, les ha costado ( y mucho en ocasiones) aceptar el parlamentarismo). Por eso no es ninguna tontería, ni necedad, insistir en que, dentro de lo legítimo que puede resultar mantener y defender una ideología, sí que existen hoy en día muchas diferencias entre la izquierda y la derecha. Los más modernos tratadistas hablan de modelos. Y tienen razón. Es evidente que escrutando las políticas llevadas a cabo desde los gobiernos, al margen de intentar poner orden a la hora de llevar a cabo las líneas programáticas anunciadas antes de una convocatoria electoral, o las subsiguientes a un pacto con fuerzas políticas similares, se intentan desarrollar actuaciomes impregnadas de ideología. Por consiguiente, queda claro que no es lo mismo una política fiscal que exime del pago a las rentas más altas, que otra que prima que paguen menos impuestos los que tienen menor renta disponible. No es lo mismo avanzar en la universalización de beneficios para todos en educación, sanidad o dependencia que aquellos que propugnan que el que “lo quiera lo pague”. No es lo mismo la solidaridad con los más desfavorecidos, vengan de donde vengan, que aquellos que consideran los gastos en cooperación superfluos. No es lo mismo eliminar las iniciativas que reivindican los valores democráticos, que inventar nuevas normas que profundicen en supuestos agravios. Sí, claro que siguen existiendo diferencias ideológicas. Si, claro que sigue existiendo la derecha y la izquierda.

domingo, 10 de diciembre de 2023

PRONUNCIAMIENTOS

A lo largo del siglo XIX hubo numerosos pronunciamientos en España. Era una época donde resultaba misión casi imposible descabalgar al Partido que ostentaba el Gobierno y, por lo tanto, el Poder para regir los destinos de la Nación. Así nos lo manifiestan, de manera mucho mas profunda, los trabajos relacionados con Extremadura de los profesores Miguel Ángel Naranjo Sanguino, Juan Antonio Matador de Matos y Manuel Roso Díaz. El clientelismo, el sufragio censitario, que hacía que participase una ínfima minoría de la población en las elecciones, así como las diversas corruptelas, contribuían a ello. El procedimiento era siempre el mismo: una primera trama civil ( organizada por los opositores políticos al gobierno a derrocar) preparaba el terreno. Luego los militares se “ pronunciaban” y a partir de ahí, el éxito estaba condicionado, en gran medida, por el apoyo de las masas. Todo esto fue decayendo a partir de la Restauración. Pero, lamentablemente, sabemos, por experiencia de nuestra reciente historia, que estos intentos de subvertir las más elementales normas de la convivencia en democracia, no desaparecieron. En la actualidad, sectores de la extrema derecha y nostálgicos del antiguo régimen, apelan, por todos los medios, a desalojar del Gobierno a aquellos que están legitimados para ocuparlo, de acuerdo con los resultados de las últimas elecciones generales y, sobre todo, de la coordinación para hacer valer que es posible el acuerdo entre fuerzas políticas de ideologías diversas. Por lo que escuchamos en sus manifestaciones, parecen tener prisas y no querer esperar nuevas convocatorias del sufragio. Así no. Ante todo impulsemos y divulguemos los valores democráticos. La mejor alternancia está en el convencimiento ciudadano de que se puede mejorar la vida de la gente ( o premiar a los que lo estén haciendo). Algo que da la sensación de que no entienden desde el PP. Acabamos de verlo en ejemplos como su entrega a VOX reduciendo el presupuesto en Extremadura para la cooperación internacional y justificándolo al considerar que es un gasto supérfluo. . De vez en cuando teatralizan los desencuentros haciendo alegatos de enfado en los medios de comunicación. Pero a la hora de la verdad, lo que priman son los intereses por mantener determinadas parcelas y posibilidad de decisión que tanto les ha costado conseguir. En definitiva, son fieles a su ideología ( algo respetable y comprensible), sin embargo, no son capaces de mirar más allá del sofá de su despacho donde siguen dormitando

domingo, 3 de diciembre de 2023

HÁBITOS

Cuando se comienza un nuevo periodo estacional, ya sea tras las vacaciones de verano, ya sea a comienzos de año, se suele producir un catálogo de buenas intenciones con cambios en las formas de vida que, en muchas ocasiones, difícilmente se consolidan. También sucede tras experiencias traumáticas o simplemente cuando uno toma la firme decisión de dar un vuelco a sus rutinas. Hay a quien le sucede a partir de una cierta edad, como muy bien reflejan algunas películas y libros, en los que los protagonistas reflexionan sobre lo vivido y fundamentalmente sobre lo que les queda: retos, objetivos cumplidos, satisfacciones e insatisfacciones… Pero lo que si es determinante y que yo suelo observar en lo que me rodea ( especialmente en el ámbito deportivo), es el hecho de la frecuencia en la que un cambio permanente en un hábito en su vida ha hecho que el resto venga a continuación. Estamos hablando, por ejemplo, de la práctica deportiva, desde el momento en el que vemos en nuestras calles y parques a miles de mujeres y hombres corriendo, o por ejemplo animándose a participar en pruebas populares. En ellas se conjuga y se hace evidente la mejora de la salud con la alegría de, en determinados casos, conocer a más gente, viajar y hacer turismo deportivo y sobre todo, sumar multitud de anécdotas que llenan de júbilo sus horas. Sin olvidar el hecho de que estos cambios han permitido dejar atrás otros excesos en el consumo, a modo de muestra, de alcohol y tabaco. La mejora del descanso y la alimentación más sana y equilibrada les llena de energía y permite que el sobresfuerzo físico se haga más llevadero. Sin embargo, no todo son instantes de felicidad. También me he encontrado auténticas obsesiones por el ejercicio físico. Cambios radicales que bloquean y hacen perder muchas conquistas de una vida cotidiana compartida. Riesgos incluso para la salud en aquellos que, repentinamente, creen que han encontrado el elixir de la eterna juventud. Momentáneamente pretenden tener 30 años menos y se lanzan al abismo cual si fueran atletas de élite. En estos casos, necesariamente, los cambios de hábito han de ser paulatinos. No es lo mismo alguien que llevan varias décadas realizando actividad física, ya sea moderada o con más intensidad, que aquellos que tras una vida de intervalos en sus formas de comportamiento, se atreven con todo sin la más mínima prudencia. Que la serenidad predomine en un cambio que, bien llevado, te va a traer multitud de buenos momentos. Como la cara de alegría que se te pone al alcanzar una meta o tras un duro entrenamiento. Te lo has ganado.

domingo, 26 de noviembre de 2023

¿FEIJOÓ TIENE RAZÓN?

En efecto, nos surge el interrogante que abre el título de esta columna. Es posible que Feijoó tuviera razón cuando comentaba desde la tribuna del Congreso de los Diputados que no había sido presidente del Gobierno de España porque no había querido. Pero quizás se le “olvidó” terminar la frase. Cierto es, que mucho ha tenido que ver en este deseo incumplido, el hecho de no haber querido impedir, más bien consintió e impulsó, el pacto del PP con VOX en varias Comunidades Autónomas y en el caso que nos afecta a los extremeños, el que ratificó para hacerse con el Gobierno de la Junta de Extremadura. Por consiguiente, habría que tomar en consideración que la realidad demuestra que María Guardiola tiene mucho que ver con la no ocupación de palacio de la Moncloa por el, de momento, líder de la oposición o, si lo miramos de otra manera, es la responsable indirecta de que España tenga durante, al menos, otros cuatro años más un Presidente y un Gobierno socialista. A lo que se añade otra prueba más que consolida esta afirmación cuando constantemente vemos a la Presidenta extremeña sacar su orgullo de la presunta estabilidad y de lo bien que funciona el entendimiento con sus socios de la extrema derecha. Otro motivo que abunda en el distanciamiento de los sectores moderados de la sociedad de las derechas es que, ante lo que denominan el conflicto con Cataluña, no sólo manifiestan su tristeza o su no alegría al ofrecernos futuros beneficios por parte del Gobierno central, sino que insisten en no recibirlos si también benefician a otras Comunidades. Prefieren que no nos quedemos con determinadas ventajas para nuestras necesitadas arcas, antes de que otros saquen partido de la medida. Por todo ello es interesante, ahora que ha echado a andar el nuevo Gobierno nacional, ver cuáles son sus primeras actuaciones. Comprobar si coinciden o no con las inquietudes de la mayoría de las personas. Dejar a un lado la división entre territorios para centrarnos en si la dirección de las propuestas que se acometan afectan a la ciudadanía en su máxima extensión. Valoremos el perfil de las ministras y de los ministros, de los socialistas y de sus socios por lo que nos vayan presentando en los próximos meses. No tiene que haber dudas de la energía y ganas con las que van a acometer el desempeño de sus funciones. Fundamentalmente en una etapa que ahora se inicia, dominada, como se ha insistido hasta la saciedad, por la política. Si en otros momentos y con gobiernos de distintos colores se ha priorizado el carácter técnico de sus cargos públicos, hasta el extremo de que muchos calificaban determinados ejecutivos como una gestoría falta de ideología, creo que ahora va a existir un compromiso de hacer cumplir, en gran medida, aquellas promesas que les han llevado a ostentar la máxima representación de nuestro país.

domingo, 19 de noviembre de 2023

ORIFLAMA

Define el Diccionario de la Real Academia Española “oriflama” como cualquier estandarte, pendón o bandera de colores que se despliega al viento. Algo similar estamos viendo exhibirse con mucha profusión en las calles y plazas españolas. A la pasión de los que, entonando ripios y cánticos ( algunos de dudoso gusto y menor acierto) alzan sus manos con fuerza, apropiándose en un remedo de exclusividad de su contenido, habría que preguntarles si no son conscientes de que hoy viven en una España plural y diversa. No como la España que algunos añoran recordándola con el añejo estribillo de: “una, grande y libre”. Tendrían que hacer examen de conciencia y reconocer, o al menos preguntarse, como es posible que todo el arco parlamentario ( salvo las derechas más extremas del PP y de VOX) se hayan unido para impulsar un nuevo Gobierno que abogue por el progreso. Durante los últimos días las redes sociales y algunos tertulianos y políticos en los medios de comunicación, nos han recordado que las manifestaciones, en sí, son respetables. Miles de personas en buena parte de España lo merecen. Al igual que tendríamos que mostrar la consideración hacia los que hace años se expresaron de la misma forma pero en sentido contrario. Son el sentir de una parte considerable de la población. Son un ejercicio de madurez democrática. Aunque pierden este derecho cuando devienen en violencia, ya sea verbal, ya sea física o material. Pero, en mi opinión, o al menos para mi, me resultan mucho más empáticas las que luchan por causas sociales. Las que piden el alto el fuego ante guerras que hieren tanto, como las de Israel o la de Ucrania ( o al menos hipócritamente no nos resultan tan lejanas). Cojamos como bandera la libertad no sólo de expresar, sino también de tener opiniones diferentes. Cojamos como bandera la igualdad a la hora de poder mantener distintas posiciones. Cojamos como bandera la fraternidad sin poner líneas rojas en los espacios geográficos. Como señalaba Miguel Ángel Morales la semana pasada en la entrega de los Premios Luis Romero Solano: hay que buscar acuerdos en los desacuerdos”. Convivencia, consenso, respeto, tolerancia… no deben ser conceptos usados sólo en los discursos políticos. Hay que ponerlos en práctica. Y en muchas ocasiones, obrar con valentía, asumiendo que las decisiones necesariamente no pueden ser del gusto de todos. Sin embargo, prima el interés general. La Historia, las nuevas generaciones o cuando toque volver a pasar por las urnas, juzgarán si se ha escogido o no el camino correcto. Como esas cartas de la Memoria que escriben los nietos a sus abuelos ( que no conocieron) asesinados por la Dictadura franquista, espero que esas misivas nos lleguen dentro de muchos años valorando nuestras acciones con la honradez del que persigue los mejores designios.

domingo, 12 de noviembre de 2023

DESHIBERNACIÓN

Parece ser que la derecha política y social ha decidido salir de los cuarteles de invierno y tomar la iniciativa en la calle, en determinados medios de comunicación y en las redes sociales con un objeto claro: tergiversar el resultado de las urnas y tratar de hacer ver que con la presión, casi con la coacción o amenaza, se puede conseguir modificar el intento de buscar consensos, acuerdos o intentos de hacer realidad un nuevo modelo de gobernabilidad del Estado. Es cierto que la movilización de la gente siempre ha sido necesaria ( y conveniente) para tratar de cambiar opiniones y, en su caso, decisiones. Nada de mis palabras saldrá en sentido contrario. Quizás, sí que debemos objetar cuando se pasan líneas rojas y se transciende la protesta pacífica de actitudes más propias de energúmenos. Esa es la sensación que le queda a uno después de escuchar determinadas expresiones que se hacen en este tipo de manifestaciones, que amenazan ser “permanentes”. Y no vale decir que ha habido otros momentos en los que los seguidores de sus antagonistas políticos han actuado de forma similar. Me parece igualmente condenable. Este tipo de presiones, en las que se incluye el deseo de judicializar el proceso con la pretensión de paralizarlo, no es otra cosa que una llamada a la convulsión. Se ha dicho en innumerables ocasiones que había que respetar los “ 100 días de tregua”. Pues bien, en este caso se ataca ferozmente a un gobierno non nato. Es decir, ni siquiera se ha dejado que eche a andar la nueva legislatura. No conocemos ni la composición del Gobierno, ni sus primeras decisiones reales. Por no conocer ni tan siquiera ha habido ( a día de hoy) debate real en el Parlamento sobre proyectos de ley que aborden los temas que más polémica están causando. Por consiguiente, está sucediendo lo que en otras ocasiones. La derecha critica y espolea propuestas que ni siquiera ha leído. Necesitamos, desde mi punto de vista, observar el recorrido de las posibles acciones. Ver los hechos. Comprobar el desarrollo de las iniciativas. Es que no se ha permitido ni tan solamente la presunción de lo que vaya a ocurrir. Se he preferido presumir de cataclismo, sin detenerse a esperar que lo más probable a lo que nos enfrentemos sea a un futuro Gobierno repleto de avances sociales, de evolución positiva en las conquistas alcanzadas en los últimos años, de un programa de actuaciones cuya guía tiene que entrar, necesariamente, dentro de lo que permita la Constitución. El resto, entra en el terreno de los sentimientos. Eso sí, muy respetables. Los nacionalismos, la patria… son conceptos que si se llevan a la máxima expresión pueden desviarse de la vida real de la gente. Es más, un socialista, una persona de izquierdas, por definición histórica no es nacionalista ( ni catalán, ni vasco, ni tampoco español), sino internacionalista. Al igual que en los temas fiscales, no pagan los territorios, sino las personas, en este asunto, tanto para un privilegiado como para una persona en situación de precariedad, no deberíamos poner el foco en su lugar de nacimiento o en su identidad nacional, sino en su realidad particular. A eso, siempre le hemos llamado solidaridad.

domingo, 5 de noviembre de 2023

RECIDIVA

Cuando tras pasar una convalecencia se vuelve a repetir la enfermedad, estamos ante lo que conceptualmente viene a significar la palabra recidiva. Eso, a mi modo de ver las cosas, es lo que le está sucediendo, en determinados temas al Partido Popular en su relación con VOX en Extremadura. Además de la confusión que puede suponer el no tener claro qué es lo que pretenden hacer, quitar, sustituir, modificar, adaptar, cambiar. Lo hemos vivido ( una vez más) en uno de los últimos Plenos de la Asamblea. Muy próximos al Día de conmemoración de las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura desde algunos sectores de la derecha se deja caer que los fondos de Memoria Histórica que el Gobierno de España va a invertir en Extremadura, se van a emplear a otros fines contrarios al objetivo para el que se han diseñado. Incluso se insinúa que podrían ser utilizados para eliminar la Ley autonómica. ¡Qué casualidad! Para ello hablan de concordia. Y ahí estamos de acuerdo. Igual que en el tema de la atención a las víctimas, que es donde demuestran plenamente la ignorancia sobre el contenido de la Ley. Cada vez estoy más convencido que algunos personajes de extrema derecha ( por lo que se deduce de sus declaraciones) no se han leído la Ley. Ni siquiera el articulado inicial ( el preámbulo, las disposiciones generales o simplemente el Título I dedicado a la definición de víctimas: todas). Siempre lo he comentado: estaría dispuesto a impulsar la utilización de fondos públicos para recuperar los restos de los desaparecidos. Al margen de ideologías. Es un reconocimiento que les debemos a sus familias, al igual que corregir o minorar la ilegalidad de muchas actuaciones. La consejera de Cultura debe tener claro que en la actual Ley, nadie que defienda los valores democráticos queda fuera. Esa es la concordia. No es ningún arma arrojadiza el hecho de buscar los restos de aquellos que todavía siguen en cunetas o en el fondo de una mina. Tampoco es el hecho de realizar actos de reconocimiento a todos los que sufrieron durante la Dictadura. Ya se ha indicado el 31 de octubre, Día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar,la guerra y la Dictadura: la Memoria Democrática consiste también en trabajar por recordar a quienes lo entregaron todo para construir la España que somos hoy, una democracia plena y en paz. Una España avanzada y moderna que ha sido posible gracias al esfuerzo de los que nos precedieron y que hicieron posible la aprobación de una Constitución sobre la que la sociedad Española ha construido un sistema de derechos y libertades. Que quede claro, si hubiese una Ley que ensalzara o endulzara al franquismo me tendrán enfrente.

domingo, 29 de octubre de 2023

EMOLIENTE

Con el debate en torno a los delitos de odio que hemos tenido la pasada semana en Extremadura, observo en la derecha una actitud emoliente. Es decir, que trata de ablandar la dureza del objetivo de los discursos, del contenido que llevan implícitas determinadas actuaciones que pasaremos a analizar. En el caso de la acogida en Mérida de un número de inmigrantes llegados a España, vamos a insistir, como lo venimos haciendo últimamente, en la necesidad de educar en valores. Y no por el mero hecho de la recurrencia. Al contrario, lo hacemos porque entendemos de suma necesidad recalcar que no se tratan de caprichos sobrevenidos de estos seres humanos. Vienen a nuestra tierra por absoluta necesidad y como comentaba uno de ellos en televisión, porque en África ya están muertos en vida. No tienen, por consiguiente, nada que perder. Sin embargo, desde las derechas parece que se pretenden hacer una selección. Sólo los ricos o los que puedan emplearse como mano de obra barata ( esclava se decía en otras épocas) se les podría autorizar o permitir venir y estar aquí. Así pues, educación junto a solidaridad ( bonito término para llevarlo a cabo) deben caminar juntos. Sobre todo porque estamos hablando también de asuntos relacionados con los Derechos internacionales y Humanos. Hay que tener Memoria. Los extremeños hemos sido un pueblo de emigrantes. No hace tanto tiempo ( a partir de la década de los 60 del pasado siglo), contribuimos al desarrollo del norte de España y de la capital del Estado. Fueron miles nuestros paisanos los que se desplazaron a trabajar a Cataluña, al País Vasco, a Madrid… otros tantos lo hicieron a Alemania, a Francia, a Suiza… Muchos de nuestros jóvenes están saliendo ahora a los mismos lugares a buscarse la vida. Pregúnteles a ellos si les parece bien identificar inmigración con criminalidad. A mi juicio, me parece una apelación muy peligrosa por las reacciones o llamadas de rechazo hacia estas personas que puede ocasionar. La realidad concreta es otra. Si un delincuente comete un delito es juzgado, sancionado o penado. Ya sea extremeño, español o de cualquier otro lugar de nuestro país. En definitiva, no podemos permitir que se lancen soflamas contrarias a la convivencia. Necesitamos, en una época de tan baja natalidad y envejecimiento de la población autóctona, la llegada de emigrantes. Pero además, tenemos la lección de la Historia que nos enseña a corregir errores. No tratemos mal a la gente, como quizás en otros momentos hemos sido tratados nosotros. Evitemos, contagiar de rechazo lo que puede, sin duda, ayudar a seguir creciendo, tanto material como moralmente.

domingo, 22 de octubre de 2023

MUY POCAS PERSONAS

Muchas de las letras de las canciones de Fito ( Adolfo “Fito” Cabrales Mato) resultan estimulantes al llevar tu mente a pensamientos profundos y relacionarlos con temas que te rodean o te afectan personalmente. Este es el caso de la alusión a la existencia de “muy pocas personas, demasiada gente” dentro de su canción “Corazón oxidado”. Me lleva como hilo conductor al guion de la película de terror en la que el mundo en el que vivimos se empeña en seguir adentrándose. Si, por una parte, ya es cierta la existencia ( y el olvido) de multitud de conflictos internacionales y locales que padecemos sin solución de parón. Ahora nos estremecemos con las muy mediáticas escaladas de nuevas situaciones de terrible desprecio por la vida humana en sociedades, bien próximas a nosotros, o bien porque podemos localizar los intestinos de sus diferencias con mayor facilidad ( véase la guerra de Ucrania o la escalada de violencia entre Israel y Hamás). Por todo ello pienso que, como nos señala Fito, quizás me gustaría que cambiase la respuestas en las calles, en los medios de comunicación, en las redes sociales… y que en vez de estar pobladas de multitudes ( de “ demasiada gente”) estuvieran repletas de muchas más personas. Es decir, que lejos de la polarización, de la división entre el supuesto bien y el mal, pudiéramos posicionarnos del lado de la humanidad en el más amplio sentido de la palabra. En el de la condena de la violencia, en cualquiera de sus expresiones. En la alabanza del diálogo para respetar las diferencias. En definitiva, en la de la convivencia, si no se puede o no se quiere en el mismo espacio, al menos manteniéndose cada uno sin interferencias el suyo. Recuerdo entonces los debates mantenidos hace años sobre la conveniencia de apostar por la multiculturalidad o por la interculturalidad. En ambos fenómenos la base se mantiene firme si somos capaces de comprender que somos diversos. Ni mejores ni peores. Siempre y cuando no crucemos la barrera de la imposición de un modelo sobre otro. Y aquí, desde luego interviene con fuerza la educación en valores democráticos. De nuevo las decisiones que toman nuestros actuales dirigentes y líderes de opinión se fundamentan en el bagaje cultural y social adquirido en sus etapas de formación. Es, a mi juicio, muy importante que insistamos en este sentido: educar para la convivencia. Desterrar de las aulas, de los parques, de los espacios deportivos y de ocio, todas aquellas actitudes que corrompan el deseo de poder vivir en paz. Así cada vez tendremos más personas y por lo tanto, menos gente.

domingo, 15 de octubre de 2023

NO HACER NADA A DERECHAS

En efecto, no hacer nada con acierto o correctamente. Eso es lo que parece ser el resumen del devenir del gobierno regional de Extremadura en las últimas semanas. No vamos a insistir en el esperpento que suponen las explicaciones por las repentinas entradas y salidas, pero sí, me gustaría detenerme, en otros aspectos, a mi juicio de mayor calado por lo que supone de repercusiones directas en la ciudadanía extremeña. Un caso concreto es el amago de adoctrinamiento ideológico que trae consigo la censura del conocimiento en la propuesta que han presentado los socios del PP de Extremadura en la Asamblea con respecto, no solo al denominado “pin parental” sino a lo que supone censura en general del conocimiento. Quieren modificar los apelativos. Así, en lugar de pin parental se refieren al supuesto derecho a elegir lo que deben saber o ser educados sus hijos. ¿Sería permisible? En ese caso ¿ unos sabrán más que otros? O ¿diferentes cosas según sean de diferentes los alumnos y sus padres? Lo que se tiene que apoyar es el saber en su máxima expresión para que luego el alumnado pueda elegir y juzgar lo que ellos entiendan más oportuno o preferible. No creo que en las actuales leyes educativas ( aprobadas por nuestros representantes en el Parlamento y complementadas por sus desarrollos autonómicos), se explicite qué temas, Unidades o aspectos del currículum se pueden dar a elegir si determinados alumnos los quieren recibir y, por lo tanto, en caso contrario, no ser evaluables solo para algunos. No cabe la menor duda que el objetivo final es el ataque y la limitación a la libertad de cátedra del profesorado. Se persigue restringir el crecimiento académico. Uniformizar en lugar de fomentar la loable intención de que el alumnado se atreva a pensar. Lo hemos sufrido años atrás cuando los sectores más conservadores de la sociedad impulsaron una campaña en contra de los contenidos de la asignatura “Educación para la Ciudadanía”. Hoy da tristeza percatarse de que los temas abordados en dicha materia eran tan “ agresivos” como la educación vial, la Constitución, los derechos humanos, el sentido de los impuestos… También lo hemos sufrido cuando se está tratando de implantar en las aulas los contendidos de la Memoria Democrática. De nuevo un ataque contra la intención de que se implique la comunidad educativa en el conocimiento de los valores democráticos: la lucha por la consecución de derechos y libertades a lo largo de nuestra Historia reciente, el papel de la mujer en la vida pública, la participación ciudadana, el pluralismo, la diversidad… En este sentido, poco liberales nos están saliendo las derechas. Con todo esto, no es de extrañar que Feijóo lamente que por culpa del pacto de Vox con Guardiola y el PP de Extremadura haya perdido un buen número de diputados y con ello la posibilidad de ser Presidente del Gobierno de España.

jueves, 12 de octubre de 2023

INMANENCIA

La inmanencia es lo esencial, lo inherente, lo sustancial que define a los seres humanos. Sus acciones brotan del sujeto y terminan en él. Es decir, la podemos oponer a la trascendencia, donde lo importante es traspasar, sobrepasar, en definitiva, asociar a las consecuencias de las cosas o de los hechos. Valgan estas definiciones para poner de relieve, bajando al terreno cotidiano, cómo las actividades que realizamos, los hechos que pergeñamos, los pensamientos con objetivos que idealizamos, se trazan de una u otra manera, de acuerdo a si pretendemos que se queden como una cualidad, únicamente para nosotros o, por el contrario, buscamos compartirlas. Es el dilema de siempre entre individualismo y colectivismo. Entre lo privado y lo público. En ambos, también podemos encontrar puntos intermedios y posibilidades de acuerdos. No tienen por qué ser excluyentes. Si nos enrocamos en cualquiera de estos parámetros buscando su independencia o su trato aislado, nos daremos cuenta que hay personas, ya sean anónimas, ya sean supuestos líderes de opinión, que practican lo que coloquialmente se ha dado en denominar el “yoismo”. Así, ante cualquier demanda, su respuesta no es un complemento o una reacción contraria a lo que se plantea, sino que te sueltan que ellos hacen sus cosas aún mejor o en mayor cantidad. El conjugar la primera persona del singular para postular nuestras acciones supone eliminar la posibilidad de trabajar en equipo. Por eso siempre me ha gustado el lenguaje académico, donde, incluso para citar parte de tu trabajo, empleas el “nosotros” en lugar del “yo”. Quizás sea más interesante buscar el perdurar en las acciones, en las realizaciones que propongamos, que quedarnos meramente con la satisfacción personal, pero sin la complicidad de los que nos acompañan en nuestros retos. En la política se suele camuflar con frecuencia el refugiarse en los demás para tratar de salvaguardar intereses o apetencias de uno mismo. Así, todos podemos tener en mente argumentarios donde se explica que lo hacen por el bien de los demás, que los sacrificios son por la comunidad… pero a la hora de la verdad, si las cosas salen bien, veremos la preponderancia del que lo impulsa y si sale mal la culpabilidad será colectiva. Hace unos días la noticia en nuestra tierra fue la bajada de impuestos sin pararse a pensar las consecuencias que podría tener para la salvaguarda de los servicios públicos. Si las hubiera, ahora no les toca dar explicaciones. Si las tuvieran negativas seguro que no van a ser culpabilidades propias.

domingo, 1 de octubre de 2023

EXPLICAR LA HISTORIA

Precisaba el historiador José Álvarez Junco que la Historia no debe ser venerada, sino explicada. Viene esto a colación con las posibles vendettas que comienzan a surgir en algunas Comunidades Autónomas ( el último ejemplo lo hemos conocido en Cantabria esta última semana) al hilo de la posible derogación de las leyes de Memoria Democrática. Desde la ignorancia se quiere argumentar, por parte de los corifeos de la extrema derecha, que este tipo de legislación no es necesaria, dado que, presuntamente olvida a una de las partes del conflicto. Supuestamente se entiende que se reinterpreta la Historia, sin percatarse ( posiblemente porque no se hayan molestado en leer de manera detallada la norma) que no se trata, ni de vencedores ni vencidos, sino de una cuestión exclusivamente de Derechos Humanos. Dignificar es un verbo muy recurrente y que se utiliza, en este caso, para devolver a la vida pública los hechos que significaron muerte, tortura y prisión para aquellos que optaron por defender la libertad. Recuperar los restos de los desaparecidos, es otra parte significativa de la literatura de la Ley. Se refiere, de manera expresa, sin distinción de ideologías ( no lo olvidemos) a devolver a sus familiares los cuerpos de los seres humanos hallados en cunetas, minas, campos de concentración…. Reparación, viene a decirnos que, tras largas décadas de Democracia es necesario reconocer el sufrimiento de miles de víctimas. Deseo de no repetición nos obliga a promulgar una defensa explícita de los valores democráticos. Por eso, es necesario que, como decíamos al comienzo del artículo, en lugar de venerar la Historia, la expliquemos. Sepamos comparar los hechos dentro de su contexto. No pretendamos colocar las premisas individuales y actuales a comportamientos del pasado. De la misma manera, insisto, es necesario contar con las Leyes de Memoria Democrática, tanto en las autonomías como en el Gobierno de España. Las generaciones más jóvenes no pueden quedar desprovistas del bagaje que supone el pensamiento crítico, pero, a la vez, conocedor y me atrevo a resaltar, defensor, de los valores que permiten una convivencia dentro de la pluralidad.

domingo, 24 de septiembre de 2023

EPATANTE

Causa admiración, sorpresa, en definitiva, resulta epatante escuchar a la Presidenta de la Junta de Extremadura ( y a continuación repetirlo, una y otra vez, a los dirigentes de la derecha), que los socialistas hemos dejado en herencia una Extremadura inventada. En las entrevistas paralelas que ha mantenido con los medios de comunicación, en lugar de hacer balance de las intenciones o de lo que ha llevado a cabo en estos dos meses de gobierno, insiste en su pérdida de credibilidad ( una más, por si no la tuviera ya tocada). No puede señalarse con rotundidad hechos que define como mentiras, pues en ese camino de ser agorera, se encuentra con que la realidad le pone en su sitio. Lo último, la concesión del PERTE para hacer una gigafactoría en Navalmoral de la Mata. Podemos estar en desacuerdo con determinadas actuaciones de nuestros oponentes políticos, pero negarlo todo lleva al descrédito, fundamentalmente cuando se apoya en contradicciones. Se muestra muy orgullosa de su Gobierno, pero a la vez contundentemente crítica con las opiniones y valores fundamentales de su socio de la extrema derecha: censura a la Agenda 2030, la forma de abordar la violencia de género, el cuestionamiento del cambio climático… ¿Está de adorno VOX en el gobierno de la Junta de Extremadura? Dado que incidir en la nula o escasa relación con su socio no es la mejor muestra de sintonía. ¿De qué se habla, entonces, en los Consejos de Gobierno o en las actividades conjuntas? No se ha producido un análisis, Consejería por Consejería de cómo estaba la situación ( lo que algunos llaman “ herencia”). A ver si va a ser que todo lo hecho estaba mal. Pues lo negativo es lo único que se cita. Después se pide comprensión a la oposición y se teme una legislatura bronca. No olvidemos que nos encontramos ante modelos ideológicos muy diferentes. Para la izquierda la prioridad son el mantenimiento en el mejor estado posible de los servicios públicos. De eso va la gratuidad y la universalización de determinadas prestaciones. Para la derecha, la prioridad en sus primeras medidas está en la retirada de impuestos para los más pudientes y en no poner recursos para todos bajo la excusa de la limitación de las rentas ( “el que pueda que lo pague…”). En esas estamos.

domingo, 17 de septiembre de 2023

SIMULTANEIDAD

Al hilo de los Diarios que elaboran algunos escritores, donde reflejan sus vivencias más inmediatas y las resguardan del paso del tiempo ( al modo, por ejemplo de “Porque olvido”, del poeta placentino Álvaro Valverde), se me ocurren algunas cuestiones que me gustaría contribuir a desentrañar. Se trata, en un primer momento de buscar evitar la confrontación entre la sencillez y la humildad, por un lado, y la profundidad y el desarrollo, por otro. El ser lo que uno es sin mayores florituras. Sin disfraces. Sin adornos que, en muchas ocasiones, exceden el carácter de la auténtica personalidad y donde, también a veces, no es tan importante la reflexión profunda y sí la crítica directa. Las emociones. El conocimiento. El saber historiar, como se decía en otras épocas, es otra forma menos académica y encorsetada de conocer la realidad. Frente a ello, a mi juicio, podemos buscar el equilibrio entre la profundidad y la superficialidad. Entre lo denso y lo liviano. Entre lo intelectual y lo rudimentario. La vida te enseña a aprender tanto de las cosas más simples que nos rodean, como de la aventura que te produce sumergirte en una ardua tarea de investigación. Sea la disciplina que sea. Por eso, la escena pública debe llevar aparejado el complejo o delicado sistema de saber adaptarse a las circunstancias. No se trata de lanzar mensajes contradictorios, de acuerdo a la situación o el lugar donde te ubiques. Si no más bien, el ser tan certero en aprovechar las posibilidades que te ofrece tu auditorio, para transmitir, de manera más completa, comprensible y directa, las ideas o proyectos que pretendes explicar o desarrollar. Ese es el sentido de la humildad al que me refería cuando intentaba conjugar la sencillez con la complejidad. Por esa misma razón, tienen mucho más avanzado ese mecanismo divulgativo, las redes sociales y algunos programas de televisión muy mediáticos. Creo que cada cosa en su sitio. Lo principal es discernir cuándo, cómo y dónde utilizar cada una de las herramientas o instrumentos dialécticos que hemos mencionado. De esta forma, simultaneidad en la manera de poder expresar nuestros objetivos. En ocasiones de una forma, digamos más coloquial, directa o sencilla. En otras con un abanico de recursos que permiten extendernos en el razonamiento. O bien, sumando ambas maneras de percibir la realidad.

domingo, 10 de septiembre de 2023

COMPRENDER

La libertad de expresión, la diversidad de opiniones, el pluralismo…, son conquistas en las que hemos ido avanzando a lo largo de la consolidación de nuestros sistemas democráticos. Sin embargo, estos valores que, en principio, no deberían ser ni indiscutibles ni cuestionados, se fragmentan, una y otra vez, con acontecimientos cotidianos que pueblan los medios de comunicación e intoxican los debates en las redes sociales e incluso en las tertulias supuestamente más profundas. Hasta los que consideramos más formados, es más los profesionales del estudio y análisis del pasado, los historiadores, incurren, en ocasiones, en el error de no colocarse en el lugar y en el contexto temporal del otro para comprender sus comportamientos y así poder reaccionar ante sus actos. Es más, parece claro que no podemos juzgar los hechos que no hemos vivido con la visión del mundo contemporáneo. Sin embargo, sí que podemos establecer una serie de pautas comunes que no deberían invalidar nuestras apreciaciones. Por ejemplo, justificar las afirmaciones con argumentos y si es posible con documentación. No establecer guiones preparados de respuesta inmediata ante cualquier crítica que no nos gusta. En lenguaje coloquial, vendría a ser aquella expresión de “ pues anda que tú…”. Si esto pasa con la validación de la Historia, independientemente del tiempo transcurrido, no menos cierto es que en el entorno de la vida pública, de la política, la comprensión de los fenómenos actuales recibe también el poso de la nula aceptación de las debilidades. De esta forma es frecuente escuchar o leer comentarios ante cualquier noticia en la que el receptor, o el que se siente aludido, en lugar de pedir disculpas, en unos casos, o contraargumentar con datos o información diferente en otros, se limita a tirar de un guión establecido para acusar y acosar al emisor con cuestiones, que al margen de que puedan o no estar mal, no son el objeto del debate establecido. Es decir, podemos llegar perfectamente a entender los hechos, pero no somos capaces de comprender, de asimilar, que en un intercambio de ideas no se gana porque se grite más, se tenga más fuerza o se desvíe la atención hacia otros temas. Parafraseando a Unamuno, y es válido hoy en día: “ ganaréis pero no convenceréis”

domingo, 30 de julio de 2023

EL CAMBIO

El otro día escuchaba que la mayoría de los partidos y algunos de sus principales líderes cambiaban de opinión con frecuencia. Si esto fuese verdad, ¿en qué se va a basar la ciudadanía para creer lo que nos digan o nos propongan sus dirigentes? Al final va a ser cierta aquella fábula de “ que viene el lobo…”. De momento, lo que podemos comprobar en Extremadura con respecto a los cambios políticos es el ninguneo a la extrema derecha. Sus políticas más polémicas, dañinas y conflictivas están siendo silenciadas: las primeras votaciones en torno a cuestiones como la igualdad o la cultura consiguen el apoyo de todos los grupos, excepto de VOX. Al menos un mínimo de esperanza. Sigamos expectantes. Otro tipo de cambios, mucho más importantes, son los estructurales. Sin embargo, esperemos, ya no estamos en aquellos incipientes años de la transición a la democracia donde, por ejemplo, tuvo mucho éxito el eslogan electoral del PSOE “ Por el cambio”. Se trataba, entonces, como se demostró en la siguiente década, de dejar atrás el abandono, con respecto a la situación de los países de nuestro entorno, al que estaba sometido España. Se modernizó el país, entramos en Europa, se desarrollaron las autonomías regionales, se acometieron trascendentales reformas que beneficiaron en distintos niveles a cada uno de los territorios…. Eso sí, todavía hoy continúan desde los ámbitos más reaccionarios con las quejas sobre lo mal que estamos: que si no se ha hecho nada, que si estamos en los últimos puestos de todos los rankings… no les gusta reconocer los enormes avances de los últimos años. La revolución que ha supuesto para nuestra tierra, la transformación completa de Extremadura: desde la universalización de la educación o la sanidad (con la construcción de numerosos colegios, institutos, hospitales y centros de salud) hasta la generalización de infraestructuras básicas deportivas y culturales de las que carecíamos, la atención pública a la dependencia, la extensión y mejora carreteras y autovías… Evidentemente queda mucho por hacer. Pero ya no estamos tan lejos de los que nos preceden. Salvo que lo que pretendan los nuevos gobernantes extremeños es que el cambio sea el retroceso. Por todas estas razones y parafraseando a aquellos que dicen que Extremadura ha hablado, les decimos: en efecto, Extremadura ha hablado el 23 de julio, y una vez más ha dicho que no quiere ni a la derecha ni a la extrema derecha. Y mucho menos juntos.

lunes, 24 de julio de 2023

CONSTRUIR O DERRIBAR

Esta semana se ha iniciado una nueva etapa política en la Junta de Extremadura. Si conseguimos hacer realidad las intenciones manifestadas por la nueva Presidenta, se trata de construir y no derribar. Esto, en principio, muy plausible, no cuadra con muchos de los elementos recogidos en el acuerdo que han firmado con la extrema derecha ( salvo que sea solo una manera más de ir saliendo del paso). No se puede obviar que dentro de los puntos que lo han hecho posible hay lo que coloquialmente conocemos como “ letra pequeña”. Viene además, aderezada, sin lugar a dudas, con mucha ideología desde la cual la oposición tiene el derecho y la obligación de poder trabajar para tratar de contrarrestar sus mensajes. Hay muchos ejemplos que nos pueden hacer dudar. Por poner sólo un caso, llama mucho la atención la apelación de María Guardiola a que en la Cultura debe prevalecer la libertad. Debe incomodar. Y lo dice, justo en la semana en la que lo que han prevalecido han sido las censuras de sus nuevos gobiernos. Esperemos que, esta vez sí sea cierto lo que dice. No quisiera que en Extremadura se le tuviera miedo a la Cultura. Que en un patético escenario podamos ver también en nuestra tierra cancelaciones de obras de teatro, suspensiones de exposiciones, prohibiciones de conciertos… Ese diálogo, consenso y esperanza que tantas veces ha reiterado solo se puede llevar a cabo con certezas. No se trata de dar lecciones ( en ese aspecto se suelen arrogar prioridades morales o presuntos principios de autenticidad). Para eso, cierto es, que hay que dar tiempo. Como se dice ahora, esto va de hechos: el mantenimiento de los derechos se ve principalmente en los Presupuestos. El resto son sólo palabras, con lo que este concepto para algunos viene a representar en las últimas semanas. Hay que esperar acontecimientos Dejar que las promesas se conviertan en actuaciones. Juzgar sobre lo realizado. Por último, quiero dejar claro que en España, como en Extremadura, tenemos un modelo parlamentario por el que no se elige al Presidente/a sino a los diputados de los partidos que votarán a quien pueda formar gobierno. Ya sean solos o en alianzas entre varios grupos políticos. Lo digo, porque una crítica a los pactos solo puede hacerse desde el cuestionamiento hacia lo que van a representar las políticas que se lleven a cabo o desde el alejamiento a los principios ideológicos de algunas de las partes. Nunca dudaremos de su legitimidad. Por parte de la oposición, como señalaba el escritor Alejandro Dumas: “ en política cuando se tiene el viento de cara, se bordea”.

domingo, 16 de julio de 2023

EXTRAÑARSE

Al margen de los argumentos que dábamos la semana pasada sobre la relación entre la palaba dada y la credibilidad de lo que propongas en un futuro, no acabo de entender por qué se extraña tanto la gente del pacto en Extremadura entre el PP y VOX. Si como hasta ellos mismos indican que buena parte de los votantes de VOX vienen del PP. Si buena parte de los dirigentes de la extrema derecha, junto con sus candidatos, también vienen del PP. Si analizando el acuerdo programático tienen muchos más puntos de encuentro que de desencuentro. Entonces, ¿ por qué nos sorprende que hayan llegado a un acuerdo? Si, en conclusión y ahora, en la práctica, son lo mismo. Cosa muy distinta, es que se utilicen sus debilidades, hablando en términos políticos, sus mentiras, para señalar las incoherencias. Tendremos que recordarles sus principios cada vez que, por ejemplo, su gobierno deshumanice a los inmigrantes, no condene la violencia machista o esconda la bandera LGTBI. Pero lo que está claro, aunque parezca una contradicción, es que mucha gente piensa como ellos. Y también es cierto, que mucha gente, no piensa como ellos. Cabe preguntarse ¿por qué los extremeños somos diferentes en el trato entre las derechas?. ¿Por qué hay mayor autonomía de Madrid en un sitio que en otro? Han conseguido trazar una mayoría parlamentaria que les otorga el derecho a gobernar. Tienen que tener todo el respeto de los que creemos en la Democracia. Soy de los que considero correcto, desde la libertad de expresión, argumentar todo aquello que me parece que va en contra de los valores que he ido construyendo a lo largo de toda mi vida Del mismo modo, entiendo que una vez producida la investidura de la Presidencia del Gobierno de la Junta de Extremadura y una vez que se nombre el Gobierno que le va a acompañar, lo que toca es analizar, con elementos en los que apoyarse, la compañía y las políticas que se lleven a cabo. Serán momentos en los que, como se relataba sobre Alfonso XII, podamos aseverar, en este caso sobre María Guardiola, ¿ dónde vas triste de ti?

domingo, 9 de julio de 2023

LA PALABRA

Durante los años que he sido diputado en la Asamblea de Extremadura he escuchado, en multitud de ocasiones, que nos hallábamos ante el denominado “ templo de la palabra”. Sin embargo, hace unos días y en ese mismo espacio, la posible candidata a la presidencia de la Junta de Extremadura, ha pronunciado unas declaraciones que contradicen, de manera absoluta, el valor de ese concepto. Si, como indicaba, unos instantes antes, su líder nacional, el Sr. Feijoó, nos encontramos en unos momentos en los que la palabra de los políticos no vale nada, viendo los hechos posteriores no podemos averiguar si sube o si baja. Pierden, no sólo la credibilidad actual sino que cada vez, que María Guardiola haga cualquier propuesta ha dejado sembrado el camino de la duda. Siempre habrá una excusa para justificar que donde dije “digo” ahora digo “ diego”. Lo intenta justificar señalando que antepone el presunto interés de los extremeños. Pero a nadie, y ha quedado en evidencia, a nadie se le oculta que sus compañeros de viaje, la extrema derecha, ha conseguido domesticar a los que han venido llamando la “ derechita cobarde”. Una vez que ha pasado de “pantalla”, pasa también de la indignación a la cuchipandi. Del jamás los dejaré entrar en mi gobierno a ser un partido cuyos principios compartimos. Va costando enseñar dientes, que se vislumbren las sonrisas compartidas. Pero todo llegará. Por el interés de los extremeños. Si bien nos deja perplejos, una y otra vez. Por ejemplo, ante una pregunta de los periodistas esta semana, Guardiola insistía en que seguía pensando lo mismo que dijo en su comparecencia el día de la constitución de la Asamblea: “ mis principios son los mismos”. ¿ En qué lugar quedan tanto VOX como el PP? Mientras, su compañero Juanma Moreno Bonilla le recordaba a principios de esta semana una realidad, como axioma político, “ se ha tragado sus palabras”. El cuento de la dignidad, la acusación del trazo grueso, queda como ejemplo de lo que no podrá enseñar a sus hijos. Uno de los personajes de la novela “Nunca” de Ken Follet decía lo siguiente:” la mayoría de los votantes sólo entienden los mensajes que se pueden estampar en una camiseta”. Esta parece ser la lección que hemos aprendido de la lideresa del Partido Popular en Extremadura. No profundicemos, si al fin y al cabo, las palabras dichas con contundencia sirven para trasladarse a los que quieran escucharlas, a los que quieran creerlas, simplemente en momentos muy puntuales y en procesos que sin pudor puedan cambiarse. A la espera de que nos olvidemos de este asunto, va a resultar que el cambio que según ella pedían los extremeños era el de su opinión en un momento concreto. ¿ Cuál será el próximo?

domingo, 2 de julio de 2023

REPROCHES

¡Qué fácil resulta cuando han pasado los acontecimientos realizar críticas y/o reproches hacia lo que pudo haber sido y no fue! Y mira que a la hora de emprender juicios de valor sobre un hecho, una decisión o un suceso, la crítica no tiene por qué ser necesariamente negativa o destructiva. Es más, la gente que tiene responsabilidades debería ser lo suficientemente inteligente para asumir una crítica constructiva ya que, con toda seguridad, le va a hacer crecer y hará posible rectificar o corregir el rumbo en momentos inmediatamente posteriores. Cierto es, que nadie tiene la certeza del dominio absoluto sobre determinados lugares del espectro electoral de manera cerrada. Cierto es, que todo fluye. Que hay intercambios de votantes de unos partidos a otros o de unas zonas a otras. Que el ansiado centro es el objetivo de los que buscan las mayorías. Pero no lo es menos, que el que es de derechas, es conservador y el que es de izquierdas es progresista. Y, en términos generales y ante posturas definitivas en un momento dado, como es el depósito del sufragio, el votante tiende a emitirlo en la dirección con la que se identifica en mayor medida. Como decimos el lenguaje coloquial, “ prefiere el original a la copia”. Por eso es importante dejar claro lo que nos ha enseñado la experiencia de años anteriores. Un ejemplo: en la legislatura del 2011 al 2015 el modelo de la derecha hizo que se cerraran muchos Puntos de Atención Continuada, que se suprimieran líneas de transporte escolar gratuito, que se redujeran becas o que parte del alumnado tuviera que estudiar con fotocopias ya que no se podían pagar los libros de texto. En estos mismos temas, podemos ver lo que se ha avanzado en los últimos años y aseverar lo que pueden perder los extremeños con un gobierno de las derechas. Por no hablar de cuestiones de tanta actualidad mediática como son la igualdad o la integración de la población migrante. No resultan creíbles las palabras de la candidata que se postula a presidir la Junta de Extremadura sobre la comprensión de estos fenómenos. Precisamente acaba de pactar un gobierno con la extrema derecha en Navalmoral de la Mata y Talayuela. Dos de las poblaciones extremeñas con mayor número ( y necesidades) de estos colectivos. En contrapartida, y como cantaba Rosendo, que lo sepa la ciudadanía extremeña en relación a Guillermo Fernández Vara: “no sé si estoy en lo cierto. Lo cierto es que estoy aquí”.

domingo, 25 de junio de 2023

PACTOS

Estamos en el proceso de constitución de instituciones, tanto las municipales como las supramunicipales y se inundan los comentarios de tertulias y redes de supuestos expertos en estrategia que avanzan sus pronósticos o que insisten en sus deseos de que se produzcan determinados encuentros. Esto, claro, si fuese bajo determinados parámetros, no me parecería mal. El primero, desde mi punto de vista es que se reflejaran una buena parte de puntos concordantes entre las distintas partes. No tiene mucho sentido si en los aspectos más relevantes se tienen posiciones contrapuestas. Es algo parecido a lo que hacíamos en el proceso de elaboración de una Ley. Los grupos políticos que a la hora de la votación decidían apoyar un Proyecto, se veían identificados en él. Posiblemente no en su totalidad, pero habían tenido la posibilidad de negociar, y en su caso, que se le aceptaran, algunas enmiendas que enriquecían el texto y les daban la oportunidad de que se vieran reflejadas sus aportaciones. Otro elemento a destacar es que la ciudadanía perciba la supremacía del interés general sobre el particular. Que no se asocien puestos o zonas oscuras en el presunto acuerdo. Al margen del tema ideológico. Ya que España no ha tenido la oportunidad ni tiene la cultura, como ha sucedido en otros lugares de gobiernos de concentración ( que por cierto, habría que analizar cuál fue el resultado final de su trayectoria). Si es verdad, que en momentos puntuales de nuestra Historia reciente, se llegó a grandes y muy conocidos compromisos de actuar conjuntamente. El profesor de la Universidad Rovira i Virgil, Gerard Cintas Hernández, nos recuerda cómo se forjaron en 1978 los famosos Pactos de la Moncloa. Fue determinante el miedo a que se relacionase la crisis económica con la democracia y, por consiguiente, se favorecieran las soluciones involucionistas. Ahora hemos consolidado durante más de 40 años de gobiernos multicolores nuestro actual sistema político. Quizá cabe pensar más en qué vamos a perder o ganar a la hora de que culminen determinados pactos. Quizás los grupos políticos deban centrarse en trasladar a la ciudadanía que frente a la estabilidad no debe predominar “ la casa de los líos”. Quizás todos tengamos que ser conscientes de que hay muchos derechos que afectan a colectivos muy amplios de la sociedad que no sólo se pueden ver afectados por la aplicación de líneas programáticas con las que algunos partidos se presentaron a las elecciones, sino que condicionan la convivencia. Todo lo demás forma parte del juego de la Democracia: se ganan las elecciones para gobernar y aplicar las propuestas que has presentado a tus votantes. Del acierto o del error se les juzgará en próximas ocasiones.

domingo, 18 de junio de 2023

DEROGAR

Pues sí, al igual que cuando se produjo la erupción del volcán de La Palma se popularizaron palabras como: colada, fajana, boca del volcán… o en la pandemia de COVID otras como: distanciamiento social, anticuerpos, test de antígenos, PCR…. ahora y en términos más políticos, no hacemos más que escuchar el sonsonete “ derogar”. En efecto, aquellos que quieren gobernar, al margen de no comprender que más de la mitad de la ciudadanía no les ha votado, insisten en su empeño por derruir, derribar, eliminar… la obra de sus antecesores. Me gustaría detenerme, en especial en un aspecto que me afecta muy directamente: la ley de Memoria Democrática. Ya lo decía esta semana un famoso presentador de televisión: “¿ a quién la perjudica que se exhumen los restos de familiares asesinados” Insisto, al margen de cualquier ideología. Lo he repetido muchas veces, da igual que sea de derechas o de izquierdas, que se le haya hecho desaparecer por causas personales, políticas o en acción bélica. No es mínimamente digno, ni humano, ni merecedor de cualquier sentimiento de aprobación, el hecho que se impida que estos restos descansen en un lugar que sus seres queridos puedan identificar. Y de eso, por un lado, se trata con esta oleada reaccionaria. Eliminar por una parte, los vestigios físicos para dar un paso, a mi juicio más preocupante, al combatir los valores democráticos que representan la pluralidad, la convivencia, en definitiva la diversidad de opiniones, creencias, gustos o maneras de vivir. Van a tener que ser las instituciones donde la izquierda salvaguarda el poder, en el caso de Extremadura las Diputaciones y multitud de ayuntamientos, desde donde se defiendan este tipo de iniciativas. Estoy convencido que la gente de bien de la Asamblea, del Congreso y del Senado van a estar combativos en el argumentario a favor de perseverar en la continuidad de mantener, difundir y si cabe, en momentos tan complicados como los que se nos avecinan, impulsar todo lo que rodea a lo que comúnmente venimos conociendo como Memoria Democrática. No olvidemos que ello supone un paso cualitativo mucho más allá del necesario resarcimiento a las víctimas de la Dictadura. Significa, o lleva consigo, que sepamos que estamos donde estamos porque la lucha entre la libertad y la tiranía , la Democracia o los totalitarismos están representados en los elementos que identifican las políticas que tengan que estar al alcance de las mayorías más vulnerables. Por lo tanto, frente a la derogación, el refugio en instituciones que seguro harán valer la trascendental importancia que tiene mantener el derecho a vivir y continuar dentro de los principales valores que nos definen como demócratas. Continuaremos.

domingo, 11 de junio de 2023

RETROPÍA

Con este concepto se trata de designar el anhelo a la rectificación de los defectos, resucitando los aspectos del pasado que consideramos ideales, reales o presuntos, que inspiraron la idea de un futuro mejor. La filósofa Marina Garcés abunda en este sentido haciéndonos ver que las retropías abordarían las utopías que se proyectan en un pasado idealizado. Desde el punto de vista de la Historia contemporánea de España se han tenido algunas breves experiencias: como las surgidas impulsadas por los movimientos anarquistas que deseaban “ vivir sin Gobierno” durante la guerra civil. Eran soñadores, en el sentido positivo de lograr un mundo mejor. También cuando se quiso romper la dicotomía comunismo/ fascismo a través de la combinación que daba el socialismo en libertad. Aquí se tomaba la igualdad del comunismo con la libertad del liberalismo ( el individual no el económico). En nuestros días y después de unos días de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas y a las puertas de unas generales, la retropía puede representar esa ensoñación hacia todo lo que una parte de la ciudadanía entiende que va a perder. Para algunos serán derechos que creerían consolidados. Para otros, será la aplicación práctica de determinadas políticas que se verán reflejadas en su momento con lo que aparezca en los Presupuestos Generales de cada institución. Por eso, me gusta recordar una frase que leí hace tiempo, donde se apelaba a que se hiciera el esfuerzo de reflexionar a tiempo. No después de haber votado, como parece ser que hacen algunos. Estamos, por consiguiente, en unos momentos en los que se deben trazar los destinos de muchas personas, colectivos y sectores para los próximos años. No vamos a prejuzgar las consecuencias hasta no ver los resultados de la gestión. Si bien, como ha quedado sobradamente demostrado, en muchas ocasiones la decisión de los electores, el voto de la ciudadanía, no tiene nada que ver con el desarrollo de la gestión de aquellos que se someten al escrutinio. Tengamos presente esa visión idealizada, de la que hablábamos anteriormente, sobre lo que pudo haber sido. Pero no perdamos la perspectiva de los hechos que muestran una realidad en marcha. Nos guste más, o nos guste menos. Sobre ella, desde cualquier posición, sí que podremos actuar, para en su caso, influir o tratar de modificarla con nuestras acciones.

domingo, 4 de junio de 2023

ZASCANDILEAR

Los socialistas debemos dejar de estar en los próximos días como un zascandil, es decir inquietos, enredando, en definitiva siendo poco formales o precipitados en los análisis. Son momentos para, desde la seriedad, centrarnos en los objetivos conseguidos, levantarnos y perseguir nuevos retos. Esa sensación de tristeza que provoca el hecho de que las expectativas en marcha no se hayan cumplido, no puede dejar escondida muchas realidades positivas: se han ganado las elecciones con miles de extremeños confiando en nuestras políticas. Se han ganado, sobradamente las dos diputaciones provinciales y se han obtenido excelentes resultados en muchas localidades de la región. Por lo tanto, a mi juicio, hay motivos sobrados, para levantar la cara y seguir caminando. Cuestión aparte, es que podamos, desde el realismo más crudo, analizar las consecuencias que haya podido tener la influencia en el no mantenimiento del gobierno regional. Aquí, podemos coincidir, quizás desde la simpleza, en la determinación a la hora de emitir muchos votos que ha tenido la política nacional que ha actuado, como una cascada, de detonante de un cataclismo generalizado en muchos lugares de nuestro país. Sin embargo, a mi juicio, hay muchos más ingredientes que han contribuido a sumar en esta pérdida de apoyo electoral en Extremadura. Todos coincidimos que no ha sido la gestión. Un empeño impecable por parte de la Junta de Extremadura, por un lado, por paliar los efectos de crisis y pandemias, y por otro, de echar raíces para un futuro muy esperanzador de nuestra región. Esperemos que se haga realidad en los próximos años. Pero, es posible, que a la hora de transmitir los mensajes, la estrategia haya contenido algunos déficits. El PSOE ha sido y es un partido de izquierdas. A mi parecer se ha intentado buscar una moderación en búsqueda del deseado centro que, como en muchas ocasiones de nuestra Historia, ya estaba ocupado. Y, sin querer entrar en demagogias, el votante ha preferido el original a la copia. La derecha ha conseguido rescatar a sus antiguos hijos pródigos y al espectro electoral que les acompañaba. Prueba de ello es el trasvase de votos de los desaparecidos a los aumentados. Seamos pues como los atletas que, tras una ardua preparación, cuando una competición no les sale bien ( ya sea por una mala noche anterior a la prueba, una enfermedad sobrevenida o una lesión imprevista), se levantan, se empeñan en continuar con sus entrenamientos y en la próxima carrera el resultado esperado seguro que sale.

miércoles, 31 de mayo de 2023

SOMOS LOS NIETOS

Adaptando a la realidad actual algunos versos de aquella canción de los años 80: somos los hijos y los nietos de los obreros que trajeron la Democracia a España. Somos los nietos de los que perdieron la vida por desear que en nuestro país perdurara la libertad en todos sus sentidos. Pero también somos los herederos y transmisores del avance en Extremadura hacia la cuarta revolución industrial, la verde. Somos los propulsores del desarrollo en nuestra tierra de políticas que nos tienen que hacer referentes en todo el territorio nacional. Fuimos tierra de emigrantes, de miles de extremeños expoliados, con cuyo sudor, sangre y lágrimas se construyó buena parte del progreso de las regiones de la periferia y de la capital española ( además de que muchos salieron de nuestras fronteras a contribuir al mismo en Alemania, Suiza, Francia…). Ahora vamos a ser una tierra de inmigrantes. De acogida de miles de personas deseosas de iniciar una nueva vida en Extremadura y que nos van a ayudar a combatir el impactante reto demográfico al que nos enfrentaremos en los próximos años y cuyas consecuencias ya estamos padeciendo. Sed bienvenidos. Somos los hijos y los nietos de aquellos que permitieron que en sus comarcas siguieran manteniéndose determinadas costumbres y tradiciones. Con mucho orgullo las exhibimos ahora regularmente en Ferias y demostraciones como la que organizó recientemente la Diputación de Cáceres bajo la ocurrente denominación de JATO. Somos la fuente del turismo selecto que viene a conocer las virtudes de nuestra geografía, nuestro patrimonio, arte, fiestas… y que se asombra con el descubrimiento de una joya a la que prometen volver. Tenemos sol, agua y viento, ingredientes necesarios para disfrutar de una calidad de vida que causa la envidia de las grandes urbes y que, junto al equilibrio del resto de dotaciones que acompañan al Estado de Bienestar, hacen que se mantengan los esfuerzos para construir y mantener un proyecto de vida aquí. Todo esto no es casual. Ha sido realizado gracias al empeño de varias generaciones de extremeñas y extremeños empeñados en vencer aquellas historias malditas que querían condenarnos a la postergación. Por esa razón, todos los que no quieran identificar a los que amamos el progreso, tienen un problema.

domingo, 7 de mayo de 2023

INTERPRETACIÓN

Decía el profesor Juan Avilés que los historiadores cada vez conocen más sobre las cosas del pasado. El problema es que no se ponen de acuerdo para interpretarlas. Eso es precisamente lo que sucede, no únicamente con “ las cosas del pasado” sino también con las realidades más cotidianas. De esta manera, cada vez que escuchamos o leemos las noticias de actualidad, nos damos cuenta, por un lado en cada canal interno en el que nos informemos, cómo las distintas fuentes o bien los posibles afectados por un hecho noticiable, difieren sustancialmente acerca de lo acontecido. Por otra parte, si nos fijamos en los medios, ante una misma noticia las reseñas son cada vez más matizables. Eso por no hablar de las redes sociales. Aquí, haremos un paréntesis reflexivo. Da igual que publicites lo que quieras: sea positivo, sea negativo. Te encontrarás con respuestas que aplauden lo que narras pero en muchas ocasiones aparecerán, sin necesidad de ser llamados, al reclamo más que de la noticia, del anunciante, un elenco de comentarios negativos, más bien destructivos, en aras de eliminar la posible propaganda. Lo malo de todo esto, es que buena parte de las veces no estamos hablando de interpretaciones, sino simple y llanamente de obsesiones por suprimir al contrario. Se echa de menos una base argumental que pueda rebatir lo que tú expones con razones. Evidentemente no podemos generalizar. En raras ocasiones te encuentras con gente deseosa de contribuir al debate. Es entonces cuando se hace más productivo el intercambio de ideas. No por el poder de convicción sino por ratificar que la realidad descrita no tiene porque ser absoluta o como se dice coloquialmente “ para gustos los colores”. Quizás el silencio de limitarse a dejar pasar el tiempo sea tan perjudicial para la pluralidad como el hecho de intoxicar continuamente con el agobio persistente de criticar por criticar. Prefiero asistir al desfile de distintas visiones o sencillamente de diversidad de opiniones con elementos que me permitan discernir cuál es la que voy a optar como preferente. Así pues, frente a la ponfificación, la descripción. Frente a la imposición, la interpretación.

domingo, 30 de abril de 2023

MIRÍFICA

Ya tenemos en las librerías un nuevo número de la Revista Alcántara que edita regularmente la Diputación de Cáceres. Hicimos su presentación, en un lugar tan idóneo para estos eventos como fue la Feria del Libro de la capital de la provincia. He de agradecer, en primer lugar, el empeño de los trabajadores y de los autores para contribuir a que este reto salga una vez más con un admirable, mirífico, diría yo, éxito. Y es que uniendo calidad y diversidad conseguimos completar un buen número de páginas, al margen de tener que dejar, por falta de espacio, algunos artículos para números posteriores. Es muy interesante comprobar el interés que despierta, por un lado, entre eruditos locales, acostumbrados a que se les publiquen sus trabajos, junto a creadores en ciernes que ven en estas páginas una extraordinaria oportunidad para darnos a conocer la brillantez de sus aportaciones. Pero la imagen que más perdura en el tiempo es la de los momentos en las que escuchas el diálogo entre autores y lectores. Un público apasionado por descubrir el motivo, la inquietud, los entresijos de lo puesto negro sobre blanco. Es una buena oportunidad para escuchar. Para aprender. Para comprobar que el mundo de la cultura se nutre de la comunión de ambas partes y sobre todo para perseverar en el intento de que la inspiración por un lado, o la investigación por otro, pueden dar el resultado de pasar unas agradables horas viajando por el mundo, por el espacio y también, por qué no, por la imaginación. Con el reto de involucrar a otros sectores intelectuales de nuestra Comunidad, como puede ser la Universidad de Extremadura, seguiremos disfrutando del acercamiento a nuestra historia más local, del ensayo y con él de la reflexión un poco más profunda. Del mismo modo, la creación literaria, con poesías y relatos breves dan cabida al sueño de otros mundos, de otros momentos o del ensimismamiento en aspectos de nuestra sentida realidad. No dejamos de lado el repaso a novedades bibliográficas, tanto autonómicas como nacionales que a modo de reseña procuramos difundir. En definitiva, maravilloso, mirífico, como decíamos al comienzo, el instante en el que tras mucho tiempo de paciente espera los autores salen al encuentro de los lectores ( o viceversa).

domingo, 23 de abril de 2023

ASPERJAR

Tuve la suerte de coincidir con Matilde Muro en unas Jornadas donde ambos impartíamos una conferencia. En ellas, la escuché reflexionar sobre la importancia de la fotografía como elemento testimonial de un hecho. En la imagen queda reflejado, no sólo un momento, un acontecimiento, sino también se da fe de una realidad. Hablábamos acerca de la organización primigenia del movimiento obrero extremeño y surgió el debate relacionándolo con la supuesta mala situación que ha dejado la Historia a Extremadura. Matilde nos recordaba, que esos campesinos retratados, unos haciendo sus labores, otros padeciendo multitud de miserias, muchos en actitud levantisca, no eran diferentes de los que ella había visto en otros lugares de España. Son la captura de un contexto que ayuda a los historiadores a corroborar las tesis que se apuntan en la documentación consultada. Por eso he querido titular hoy la columna con la palabra asperjar. Significa según el Diccionario de la Real Academia Española, rociar, esparcir con gotas menudas. De eso trata nuestra evolución. Ir acumulando pequeñas experiencias que en el balance que da el paso del tiempo supongan grandes transformaciones. Cierto es, que aquí no ha habido revoluciones industriales ( algunos ahora las echan de menos) pero no lo es menos que siempre hemos pretendido no desvincularnos de lo que sucedía alrededor nuestro. Eso sí, en muchas ocasiones con un gran retraso en su puesta en marcha. Hemos conseguido además ser pioneros en algunos avances ( recuerdo a modo de ejemplo la puesta en marcha de la primera línea telefónica en España desde un domicilio de Fregenal de la Sierra). También hemos sido capaces de movilizar a la ciudadanía cuando se trataba de reivindicar algo que considerábamos de justicia. En este momento queremos liderar un cambio de modelo económico que puede suponer una modificación evidente de las relaciones sociales y fundamentalmente de nuestros hábitos y costumbres. De esta manera, el siglo XXI que avanza con paso decidido, traerá a Extremadura una nueva fotografía que, como esas gotas menudas de las que hablábamos anteriormente, nos hará, con toda seguridad, mejores en todos los sentidos.

domingo, 16 de abril de 2023

GENTE MOLESTA

Señalaba el catedrático Ángel Viñas que los historiadores, con la manía de actuar como forenses del pasado, somos, por definición, gente molesta. Y es que esa obsesión, de algunos, por la perenne preocupación, ( necesaria por otra parte) acerca del futuro de nuestra tierra, hace que insistan en un presentismo obnubilado que desconoce, o al menos quiere ignorar, la importancia que en el recorrido de la vida tiene el bagaje acumulado por las experiencias que el tiempo nos ha ido proporcionando. Ya sean positivas, ya sean negativas. No vamos a insistir en lugares comunes o convencionalismos sociales como el adagio de que la Historia es la maestra de la vida que diría Cicerón, o la necesidad de conocer la Historia para no repetir los mismos errores o dicho de manera más simple “ no tropezar con la misma piedra”. Sin embargo, sí nos detendremos en analizar que el conocimiento tendría que ser una catapulta para engrasar los nuevos proyectos. No podemos partir de cero como si todo comenzara con nosotros. No se puede hacer tabla rasa de lo que nos antecede. No se trata de reconocer sino de conocer, de aprender y de colaborar. Es preciso, por consiguiente, recordar, como ya hemos precisado en muchas de nuestras columnas. Rescatar del olvido. Continuar con la compañía, ya sea física, ya sea intelectual, de aquello que nos ha hecho lo que somos. Volviendo a los adagios y como cantaba Axel, “somos lo que fuimos”. Es decir vamos acumulando cosas a lo largo de la vida que siempre nos resultan de utilidad. Algunas para tenerlas en cuenta. Otras para saber rechazarlas. En definitiva, un buen diagnóstico de lo sucedido es el mejor aval para conquistar el devenir. Los historiadores, por consiguiente, no son gente molesta, nos guían, nos enseñan, nos muestran el camino. En nosotros está el aceptar sus designios o por el contrario ignorarlos. Ya vendrán nuevas generaciones que harán el mismo proceso de mostrar a sus contemporáneos lo que hagamos ahora. No ignoremos las lecciones del que ya ha sufrido, del que ya ha disfrutado, del que ya ha padecido o del que ya ha gozado. No es incompatible aunar la energía de la juventud impetuosa y deseosa de comerse el mundo con la gravedad de aquellos que cuentan en sus cuerpos con el peso de lo acontecido. Ni tampoco podemos dejar escapar el unir todo lo bueno de nuestros orígenes con la esperanza, con la ilusión, de lo que está por venir. Tienen que ir de la mano.

domingo, 26 de marzo de 2023

BUSCANDO LA PRIMAVERA

Todos los años, un frío día de invierno, a finales de enero, coincidiendo con el aniversario del asesinato de un buen número de casareños por el franquismo, nos reunimos, gente de bien, para recordar su Memoria. Y lo hacemos muy cerca de la charca donde arrojamos flores con el brillo del rojo que iluminó sus vidas Esta vez, quizás como un símbolo de búsqueda de luz, de esperanza y de permanencia de sus ideas, hemos realizado este homenaje, en una tibia mañana de marzo. Es un buen momento para mostrar nuestro agradecimiento a los impulsores, a los promotores y a todos los que secundan esta iniciativa, que, entre otras cosas, hace cumplir las dos Leyes de Memoria Histórica y Democrática que están vigentes: la autonómica y la recientemente aprobada en el Congreso de los Diputados. Es tan bien un buen momento para ahuyentar las amenazas de la extrema derecha. Huelen con su presencia en las instituciones un deseo de perpetuar el odio anunciando su interés en que permanezcan presentes en nuestras vidas los símbolos que abrillantan la Dictadura. De esta forma, manifestaba mi intención de no ser tibios en este sentido. Una buena muestra de prácticas se da en Casar de Cáceres, Pese a cualquier tipo de emponzoñar con polémicas y al igual que, a modo de ejemplo, les expuse con lo sucedido en el anteriormente conocido como Valle de los Caídos, la vida sigue y a mi juicio, de mejor modo. ¿ O es que ha pasado algo porque se sacara a Franco del Valle de Cuelgamuros? Esas previsibles sospechas de que el mundo se acabaría, de que sería un desastre irremediable se han diluido en 4 días. La resignificación, que no la destrucción de muchos de estos lugares, así como la mejora de las infraestructuras urbanas que les rodean, hacen que nuestras calles, plazas, bulevares… luzcan de mucha mejor manera. Nuestros jóvenes y la mayor parte de la ciudadanía lo ven mejor. Los damnificados por el opresor, obviamente se sienten reconfortados.. Y aquellos que ruidosamente se oponen no vuelven a decir nada al ver que no es una demanda generalizada la vuelta al estado anterior. ¿Y detrás de todo esto que hay? Una defensa de los valores democráticos. Una identificación con unos referentes públicos que en momentos tremendamente difíciles de nuestra Historia fueron un modelo de identificación con sus actuaciones. Por todo ello, es irrenunciable estar junto a ellos. Año tras año, Compartir el dolor de sus familias y esperar a que su siembra de resultados.

domingo, 19 de marzo de 2023

EPINICIO

En la poesía griega antigua, el epinicio era un himno triunfal, una canto de victoria que solía realizarse con los atletas vencedores de unos juegos olímpicos. Vemos o escuchamos en los medios de comunicación y en las redes sociales como los partidos políticos comienzan a anunciar las candidaturas para los comicios autonómicos y municipales del 28 de mayo de 2023. Comenzamos una etapa en la que la siembra realizada durante los meses y años anteriores se visualiza con el listado de personas que nos deben llevar a la victoria en las próximas elecciones. Estos equipos, formados de mujeres y hombres seleccionados por su compromiso, competencia y trabajo, deben liderar, con la moderación moral que se aconsejaba en las conclusiones de los epinicios, una carrera de fondo para lo cual nos hemos ido preparando y se han ido consumiendo las diferentes fases del proceso. Como en todos los colectivos, los valores han de ser fundamentales. La ideología, algo de lo que no podemos distanciarnos, debe encabezar el elevado número de ideas que el contacto con la gente nos transmite. Ahora es el momento de volver a los orígenes. Si nunca se ha debido perder la permanencia con lo más próximo, nos quedan semanas en las que el predominio de la calle sobrepasa la reflexión o el trabajo de despacho. No son las sonrisas forzadas o los movimientos de actividades artificiales los que van a persuadir a la gente para acompañarnos. Es la sinceridad de sentirte arropado, querido, identificado con lo que ves, la que hará posible que volvamos a entonar los cantos triunfales. Tenemos todos los instrumentos para lograrlo. Hemos acumulado un caudal impresionante de experiencia, de buenas prácticas, en Ayuntamientos, Diputaciones, gobierno autonómico y central. Este bagaje, por si solo, no es suficiente. Lejos de todo ello tenemos que estar en constante y continuo proceso de reciclaje. Actualizar mensajes. Clarificar programas. Recoger propuestas y proponer iniciativas. De esta manera, el camino que nos llevará a la meta deseada se recorrerá con la ilusión de ser consciente de que estamos haciendo las cosas bien. De que sólo nos preocupa contribuir al bienestar de la gente. De participar con orgullo y contundencia en un proyecto dirigido a mejorar la vida cotidiana de cada uno de nosotros. Esa es la razón de ser de la política. Ese es el sentido que da la vocación de servicio público. Esa es la pasión que necesitamos que se contagie al mayor número de los que nos rodean. Así, en puridad, no podemos hacer otra cosa que continuar trabajando con denuedo y sobre todo con continuidad. No es ahora el momento de echar todas nuestras energías en el empeño. Es ahora cuando se va a demostrar la consecuencia del trayecto recorrido. Y es ahora cuando vamos a demostrar que nos queda mucho, pero que mucho, por ofrecer. Vamos a ello.

domingo, 12 de marzo de 2023

RELATO

De un tiempo a esta parte, como si de una moda se tratase, escuchamos regularmente emplear la palabra “relato” como sinónimo de comunicación de ideas, de transmisión de objetivos o proyectos. Fundamentalmente en aspectos políticos, si bien se utiliza además en otros ámbitos. Para los historiadores, el concepto relato, a mi juicio, no nos puede servir para abordar la Historia como tal. Ya sea en los tiempos más presentes, como en los más lejanos, la Historia no debe entenderse tan simplemente como un relato. Al menos, tan sólo. No se trata de contar únicamente lo que pasa. Hay que explicarlo. Hay que buscar la relación existente entre las partes. Por eso, lejos de huir de la demonización de la memorización de los conocimientos, tenemos que emplearnos en facilitar la comprensión de los fenómenos a través de un camino trazado de causas y efectos. Esto que hemos puesto como ejemplo para una disciplina como la Historia, tiene que servirnos para asimilar muchas cuestiones de la vida pública que nos rodean y que nos afectan como integrantes de un colectivo. Tengo una compañera que suele decirme que no cree en las casualidades. Todo tiene una razón. Unas veces nos agrada lo que sucede, otras nos puede parecer irracional. Y en otras lo vemos como poco comprensible o injusto. Pero, detrás de cada decisión hay un entramado de motivaciones que han sido movidas buscando un determinado fin. Esa es la razón del empeño, especialmente en comunicación política, por ganar lo que han denominado “ la batalla del relato”. Es la manera más sencilla de buscar justificaciones sin entrar a profundizar en las causas que las producen. Se ofrece el producto terminado y se evita la tentación de pensar o de analizar los detalles. Eso no quita para que la construcción de un buen relato satisfaga a la mayoría de la gente. Así, como hemos precisado, cuando tengamos que pararnos a analizar los por qué de las cosas, no olvidemos que, al igual que sucede con la Historia, no tenemos que detenernos únicamente en el relato. Veamos también la explicación.

domingo, 5 de marzo de 2023

40 AÑOS

El pasado sábado, 25 de febrero estuvimos de celebración: nuestro Estatuto de Autonomía cumplió 40 años. Y digo esto porque, parece evidente que no resiste comparación posible si trazamos la evolución del desarrollo regional acontecido durante estas cuatro décadas. Lo que los historiadores solemos denominar una revolución. Al margen de la construcción de una identidad, que hasta la fecha únicamente nos unía en un sentimiento acomplejado o doliente respecto al resto de España, se pueden apreciar los avances acontecidos sobre el terreno. Es necesario la insistencia, fundamentalmente para los más jóvenes, en el recordatorio, por un lado de la profusión de leyes, algunas muy significativas, a lo largo de todas las legislaturas, así como de lo que supuso la asunción de competencias, en especial en Sanidad y Educación. De este modo a la construcción de numerosos hospitales y centros de salud, se le unió el hecho de ser pioneros en la introducción de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación ( las TICs) en la escuela y la proliferación de Institutos de Enseñanza Media y Bachillerato por toda la región. Con respecto a la representatividad política, ha ido en consonancia con el devenir nacional: supervivencia y protagonismo de los dos grandes partidos (PSOE y PP) e influencia determinante, en ocasiones, de los más pequeños ( regionalistas e IU). En una entrevista en Canal Extremadura TV a los 3 presidentes que ha tenido la Junta de Extremadura, Rodríguez Ibarra haciendo alusión a la impronta que ha dejado la Semana de Extremadura en la Escuela, lanzó un nuevo reto: la necesidad de crear la semana de la Igualdad en la Escuela. Y como nuevo reto planteo yo la presencia más profunda del aprendizaje de nuestras instituciones en el currículum escolar. Así, podría nuestro alumnado conocer las diferencias y las intervenciones de los tres poderes regionales ( ejecutivo, legislativo y judicial) o evitaríamos preguntas de algunos escolares sobre en qué escaño se sientan algunos diputados nacionales en el Hemiciclo de la Asamblea de Extremadura… En definitiva, la Historia de la Asamblea, lejos de tópicos o frases hechas, es la historia de nuestro pasado, presente y futuro. Por eso, a mi juicio, es imprescindible aumentar su conocimiento. Y es que, como si de una actividad extraescolar se tratase, aparte de Plenos y Comisiones, la Asamblea goza de una intensa vida cultural: exposiciones, congresos, presentaciones de libros, conferencias, debates… suelen desarrollarse con mucha regularidad en sus instalaciones. Por eso, estoy muy orgulloso de contribuir y formar parte de este proyecto colectivo.

domingo, 26 de febrero de 2023

CIUDADANÍA Y MEMORIA

La Fundación CIVES ha organizado en la Asamblea de Extremadura un Encuentro sobre Educación, Ciudadanía y Memoria Democrática. Fue muy interesante ver un aforo completo de alumnos ( universitarios y de Secundaria), profesores, representantes de Asociaciones y público en general interesado en el tema. Pudimos comprobar desde 1812 hasta la actualidad la evolución de estos tres conceptos. Y sobre todo, se trató de enseñar y de conocer. Eso sólo se puede realizar incluyéndolo, como se ha hecho en el currículum educativo. La leyenda que ocupó numerosas manifestaciones y acciones de protesta durante todo el siglo XX bajo el lema “Nunca más”, que primero fue utilizada contra las terribles atrocidades del terrorismo de Estado ( por ejemplo en los campos de concentración nazis o en la dictadura argentina de finales de los 70 y comienzos de los 80), luego popularizada en España en otros movimientos sociales, ahora y en el caso que nos ocupa, tendríamos que referirnos a “Hoy más que nunca”. El Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez nos trazó algunos paralelismos históricos para que podamos comprobar las diferencias en el tratamiento del tema, en tan sólo 100 años. Si con el abrazo de Vergara ( con el que terminaron las guerras carlistas) los españoles buscamos el acuerdo ( así pasó con el reconocimiento a militares y funcionarios del bando derrotado), en 1939 sucedió todo lo contrario. Llegó la victoria, pero no la paz. Que se lo pregunten a los miles de personas que fueron reprimidos, no sólo por hechos de guerra, sino por mantener la ideas de los que habían perdido la guerra. Tenemos todavía en España mas de 20.000 personas en fosas comunes. Esperemos que en los próximos años no haya ni una. Esa es una de las razones por las que el olvido es incompatible con la Democracia. Asimismo, Esther Gutiérrez, la consejera de Educación y Empleo nos insistió en la importancia de la lucha contra los populismos. Hay que conseguir recuperar las figuras de algunos extremeños que lucharon por traer la Democracia, como es el caso de Muñoz Torrero ( al que por cierto se le tiene denominada una sala en la Asamblea con su nombre). Separar el estudio de la Segunda República del de la guerra civil ( o de España) e insistir en la modernización y en las reformas frente al golpe de Estado y a la sublevación militar. Victorino Mayoral, el Presidente de la Fundación CIVES nos recordó la amplia tarea que nos queda: por una parte la de sensibilización ( con la celebración de este tipo de Encuentros en varios puntos de España), pero por otra la de formación ( con la elaboración de materiales para el profesorado) y finalmente con la puesta en marcha de actividades extraescolares para que el alumnado pueda reconocer in situ, los avances y retrocesos acontecidos en este terreno. Así pues, pongámonos en marcha, ya lo hemos hecho desde el ámbito legislativo. Ya lo están haciendo desde las instituciones educativas y desde las que tienen competencias en Memoria Democrática. Ya lo están haciendo muchos profesores más comprometidos con sus alumnos. Tendamos a generalizarlo y fundamentalmente a normalizar todas estas actuaciones.

domingo, 19 de febrero de 2023

HIPOSTATIZACIÓN

En numerosas ocasiones los conceptos o términos nacidos de la Filosofía, pueden ser trasladados, mediante un ejercicio de simplificación, a la realidad pública o política. Es el caso de la palabra que encabeza nuestra columna de hoy. La hipostatización consiste, fundamentalmente en la apropiación definitiva de las propiedades y atributos de un conjunto o una totalidad por uno de sus componentes. Y eso es, precisamente lo que hacemos desde los partidos políticos a través de sus dirigentes o con su militancia más comprometida. El contacto con la gente. Escuchar sus problemas de primera mano. Compartir la teoría y ver en la realidad concreta su puesta en marcha. También, por el contrario, frustrarnos cuando la evidencia demuestra que algo no se está haciendo como debiera. Comprobar la lejanía, muchas veces, de la escena oficial con respecto a la real. Bajar a los infiernos y tratar de elevar de nuevo el vuelo. En definitiva, recoger lo sembrado para lo cual previamente hay que tener preparado el terreno. Así, se puede lograr la identificación con los proyectos colectivos. En unos momentos en los que estamos inmersos en la cristalización de los programas de gobierno. En la redacción definitiva de las propuestas que queremos presentar a la ciudadanía. En la escucha activa, donde se complementa ideología con la acción práctica cotidiana de cada Asociación, grupo o personas individuales, con sus preocupaciones, inquietudes, problemas y soluciones. Es entonces, cuando esa sustanciación de lo abstracto en lo real debe tomar forma. Pues el verdadero sentido de la política estriba, no en la consecución del poder, sino en cuadrar la rendición de cuentas con la credibilidad de los nuevos mensajes. A mi juicio, eso solamente se consigue cuando logramos conjugar el balance de lo realizado con la ilusión generada ante los proyectos por venir. Lo lograremos si somos capaces de que el emisor se identifique con el receptor. Si los ítems que desgranan la oferta presentada se confunden al mezclarse entre ambos elementos. Sí, es el contacto con la gente lo que lo traerá consigo.

domingo, 12 de febrero de 2023

DISRUPTIVO

Hace unas semanas tuve la oportunidad de asistir a la festividad de Santo Tomás de Aquino que celebra la Universidad de Extremadura. Al margen de toda la parafernalia y el protocolo que mantiene tradiciones antiquísimas y que rodean el acto ( y a la vez lo hacen atractivo), tuve la ocasión de departir comentarios y opiniones con mucha gente, de lo que denominamos la Academia. Fue muy acertada la conferencia inaugural, donde pudimos disfrutar de los extraordinarios conocimientos de una investigadora extremeña que está triunfando gracias al exquisito nivel de su trabajo a nivel internacional y de la que esperamos pueda contribuir ( mejor dicho, seguir contribuyendo) al crecimiento de Extremadura. Sin embargo, hoy quisiera reflexionar sobre el contenido de uno de los discursos institucionales que, a mi juicio, trascendieron la información que pretendía compartir, haciendo que nos obligue moralmente a comprometernos. Hablaba el ponente de un concepto no por manido menos fundamental: la ambición. En un momento, en el que nuestra región, como indico en la cabecera de mi columna, se encuentra en un punto disruptivo. Es decir, según la apelación económica de este término, estaríamos en el proceso de ruptura en el desarrollo de la actividad de un sector para propiciar una renovación radical. Eso es lo que está sucediendo en el entorno del desarrollo de las nuevas energías. Estamos hablando, no solamente de las renovables, entendidas desde el punto de vista más clásico que conocemos, sino de la revolución que va a producir el denominado hidrógeno verde, del que tanto se está debatiendo en los últimos meses. Y de ello se habló también en este acto de la Universidad de Extremadura. Lejos de los complejos, tenemos todos los ingredientes para avanzar y liderar este campo de la investigación y del desarrollo: hay capital humano preparado, las instituciones están apostando de manera firme por ello ( solo hay que ver las decisiones de ubicación de instalaciones aprobadas recientemente), tenemos el agua, el sol, el espacio necesario… Pero fundamentalmente, como precisaba el ponente al que citábamos, contamos con la ambición del crecimiento. Ambición por el progreso. Ambición por situarnos a la cabecera, siendo conscientes de que hemos perdido todas las revoluciones industriales que se pusieron en marcha a lo largo de la Historia. Si ya se han producido declaraciones en las que se ha podido leer que Extremadura se está preparando para producir el 20 por ciento del hidrógeno verde que se genera en España( más que un objetivo un reto), no podemos obviar los anuncios de empresas, tanto extremeñas, como foráneas, de apostar por impulsar las infraestructuras que lo hagan posible. Inversiones multimillonarias, creación de miles de empleos, la llegada a Extremadura de nuevas líneas de fomento de la investigación y de crecimiento personal de investigadores y trabajadores…. Sin olvidarnos de las enormes posibilidades que pueden producir la implantación de polígonos ecoindustriales para la implantación de empresas tecnológicas, como el que se está desarrollando en CC Green o el Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético puesto también en marcha. En ese sentido, vamos a ser capaces de producir esa transformación radical, pero tenemos que comenzar por modificar nuestros planteamientos mentales apriorísticos. Es decir, somos el producto de una educación que ha imbuido en el interior de buena parte de la ciudadanía ese sentimiento doliente, de permanencia en el furgón de cola, sin ser capaces de asimilar que no hemos partido en esta carrera del desarrollo económico de la misma línea de salida y sobre todo con las mismas condiciones. Así pues, ambición sí, con ella seremos capaces de conseguir esa disrupción en el transcurrir de la nueva Extremadura del siglo XXI con la que estamos, afortunadamente, soñando.

domingo, 5 de febrero de 2023

DEBATES ADOLESCENTES

La semana pasada, al igual que los últimos años, acudí a un debate con alumnos de Bachillerato en el IES Castillo de Luna de Alburquerque. Lo organiza, magistralmente, su profesora de Filosofía, Carmen Pérez, como uno de los puntos de los que consta un proyecto que desarrollan a lo largo de todo el curso académico. En este encuentro, acudimos una diputada o diputado, representando a cada una de las fuerzas políticas presentes en la Asamblea de Extremadura: PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas por Extremadura. Nos piden, en un primer momento, que les expliquemos la ideología y la historia de nuestros partidos. Entiendo, que el objetivo es que el alumnado conozca la situación de partida de lo que a continuación se va a realizar. Y ahora viene lo mejor. Durante cerca de dos horas nos sometemos a todo tipo de preguntas de cualquier tema que se les ocurra. Evidentemente, son momentos mucho más complejos que los que se pueden vivir en una tertulia en radio o en televisión, o incluso en una entrevista en la prensa. No hay premeditación y sí improvisación en las respuestas. Has de estar preparado para cualquier cosa. De esta manera salen temas como la igualdad, el desarrollo de la región, la educación y el empleo para los jóvenes, la transformación industrial ( con los nuevos proyectos) de Extremadura, las infraestructuras, la motivación para entrar en política y la elección de determinados partidos, las polémicas por la implantación de nuevas leyes, el papel de la Justicia, el reto demográfico y el peso del sector agrario, la vida en el mundo rural… Sin embargo, y haciendo un poco de autocrítica, reproducimos en instantes puntuales, como bien nos lo recordó un alumno, el vicio peor que la ciudadanía ve en los políticos: las desavenencias con continuas interrupciones ( especialmente entre los partidos mayoritarios) a la hora de expresar nuestras opiniones. Quizás no debimos trasladar entonces esa imagen maleducada y que trata de hacer ver al auditorio las enormes diferencias que nos separan, no ya solo ideológicas, sino también desde el punto de vista del trato personal ( que la mayoría de las veces no es tan real). Pero, en general, la actividad se llevó a cabo de forma muy fluida. A mi parecer, ha servido claramente para que estos adolescentes puedan entender la variedad de opciones políticas que existen dentro del arco parlamentario, así como ofrecen soluciones muy diversas ante los mismos problemas. Ejemplarizante, sin duda.

domingo, 29 de enero de 2023

IMPERTINENTE

El calificativo con el que comenzamos la columna también puede aplicarse a aquellos que son inoportunos. Es decir, a los que lanzan sus soflamas cuando menos te lo esperas. O cuando no te gustaría que se dijeran. O con formas que pueden considerarse inadecuadas ( sin entrar a detallar qué es lo correcto, según cual se la situación. Esto es lo que nos pasa con la derecha política, que con tal de que no se hagan las cosas o no se lleven a cabo como ellos quisieran, son capaces de argumentar o posicionarse con una imaginación desbocada, ajena a criterios racionales. Así, por ejemplo, consideran la esencia de lo español, de la bandera, del territorio, única y exclusivamente a aquello y a aquellos que reúnan los requisitos ( esos y ni uno más, ni uno menos) que ellos definieron en el albur de los tiempos. Ahora, además, quieren ganar la denominada batalla cultural. Tratan de extender ideologías reaccionarias. Es decir, que no avancen, que reaccionen al devenir de los tiempos. Desde su postura ante el enfoque de género en las políticas públicas, hasta la supuesta regeneración de una España en blanco y negro. Ya en los años 80 del pasado siglo, nuestro país se llenó de color gracias a la modernización y a la puesta al día con nuestro entorno europeo. En cualquiera de los aspectos que queramos analizar. Sin embargo, la alternativa, impertinente, inoportuna, como precisaba al comienzo de este artículo, estriba en la negación. Que hay proyectos ilusionantes en Extremadura: me opongo. Que cada vez contamos con menos desempleados ( lo comparemos como queramos): se buscan resquicios para poner pegas. Que suben las pensiones, que se abona el precio de los comedores escolares o del transporte: “ eso serán medidas coyunturales” parecen decir ( cuando no te suelta alguno que no se lo creen…). En definitiva, igual cuando escucho a alguien comentar que no se ha hecho nada ( me da lo mismo del partido al que se refiera) me parece una exageración desproporcionada, injusta y falsa, del mismo modo me sorprendo con aquellos cuya única y exclusiva interpelación es evitar explicar sus motivos ( salvo cuando se empeñan en matizar que lo que quieren es “echarnos”).

domingo, 22 de enero de 2023

CRÍTICAS

Decía el marchador de la selección española de atletismo, Diego García Carrera, tras una competición en un campeonato mundial de la especialidad, algo así como “ si nos critican es porque les importamos”. Llevándolo al terreno de la función pública, podemos compartir estas palabras del deportista español. Así es, resulta que la frase tan manida aquella de que “ hablen de nosotros, aunque sea mal” tiene su traslación en este comentario. A veces, los responsables políticos se asustan, se sorprenden, se ponen nerviosos, cuando escuchan por las calles, leen o ven en las redes sociales apreciaciones que no son de su gusto. Esto, evidentemente, tiene que servirlos para espolearlos, para estimularlos, para tratar de rectificar si el rumbo no es el adecuado. También para poder revertir las apreciaciones que se le hagan, pues no tienen porque ser correctas. O no tienen porque ser compartidas. O bien, podemos tener diferentes opiniones sobre un mismo aspecto. Todas respetables ( o, casi todas). Cierto es, que el uso excesivo del seguimiento de un líder, sea del tamaño que sea, provoca reacciones poco naturales. En ocasiones rozando la obsesión por el demandante. Pero también es obvio que el silencio, el hecho de no contar para nadie, el que no se reconozca tu trabajo desde la indiferencia, es, a mi juicio, un elemento mucho más pernicioso para desarrollar de la forma más conveniente tu trabajo. Por esa razón la sociedades democráticas, donde prima la pluralidad, debe fomentar la diversidad de planteamientos y asumir, desde la tolerancia, que haya personas que no entiendan lo que estás realizando. O simplemente que les parezca insuficiente. Esa es la riqueza de nuestro sistema. Poder debatir sobre todo aquello que nos diferencia y poder, en la medida de lo posible, buscar puntos de encuentro donde, utilizando una expresión coloquial, se limen las asperezas. El tono agrio, la confrontación desabrida, la deslegitimación sólo por el hecho de pensar que eres el contrario, llevan a un diálogo de grillos, donde prima el que más alto eleva la voz. Precisamente es lo que vemos, de vez en cuando, en alguna tertulia.

domingo, 15 de enero de 2023

RÉMORA

Iniciamos un año muy completo de citas electorales y los medios de comunicación, así como las redes sociales, se hacen eco, no sólo de las posibles perspectivas de cada partido ( a modo de sondeos y encuestas) y las supuestas alianzas, sino también fomentando el anecdotario en torno a los candidatos de cada una de estas convocatorias. Observando perfiles, nos percatamos que sigue en auge una tendencia, quizás más comentada en la calle que en el interior de las formaciones políticas, sobre la formación de aquellos que se postulan a ocupar un cargo público. Hay que partir de la la base de que el concepto de formación tiene muchas aristas para definirlo. ¿Qué significa? ¿ tener un título académico? ¿ haber realizado muchas actividades relacionadas con el puesto que va a ocupar? ¿ mostrar una pericia especial a la hora de resolver problemas que puedan afectar a la ciudadanía? Si desentrañamos todas o algunas de estas incógnitas podemos llegar a la conclusión de que la formación, lo que coloquialmente conocemos como el curriículum, no debe ser una rémora, una losa, un lastre, es decir un inconveniente. No se trata de defender sólo el elitismo dentro de la función pública, pero entiendo mucho menos lo contrario: primar la indigencia intelectual. De esta manera y dejando atrás esas frases hechas tan manidas como aquella del “ gobierno de los mejores”, queda claro que a cualquiera de los niveles, siempre será preferible contar con los más aptos para que te ayuden a completar el equipo más óptimo del que rodearte. Y eso, insisto, no tiene nada que ver, con tener colgado en la pared un título que acredite tu excelencia, sino más bien, con ser conscientes de que el hecho generalizado del esfuerzo realizado por muchas personas a lo largo de toda una vida podría valer como aval para desempeñar determinadas funciones. No todos podemos ser mecánicos, fontaneros, veterinarios, médicos o profesores. Se necesita, a mi juicio, haber adquirido una serie de destrezas que, entre otros muchos factores, los proporciona la formación. Y esto que acabamos de nombrar vale en nuestro caso también para los cargos de representación. Se contribuye a mejorar la dignificación de la política si tenemos en cuenta estos elementos.