domingo, 16 de diciembre de 2012

HISTORIA DEL SOCIALISMO

HISTORIA DEL SOCIALISMO Ayer celebramos las I Jornadas de Historia del Socialismo en Cáceres. Mi primera impresión es de satisfacción y agradecimiento, por un lado hacia todos los que las han hecho posible y en segundo lugar a la extraordinaria respuesta por parte de más de 200 militantes socialistas llegados de numerosos puntos de la provincia de Cáceres, de la de Badajoz e incluso algunos de Madrid, junto con simpatizantes, profesores de la Universidad, responsables de Asociaciones de Historia y/o de Memoria Histórica. Sobre su desarrollo simplemente quisiera dar algunas pinceladas: me parece una excepcional oportunidad para compartir tiempo, espacio e ideas ( que tanta falta nos hace) con compañeros y compañeras a los que habitualmente no vemos. Es, como decía uno de los asistentes: hacer socialismo. Sobre el contenido de las ponencias creo que han respondido a la expectación creada. Prueba de ello es que a lo largo del día he recibido numerosas solicitudes de que proporcione el texto. Estamos estudiando la posibilidad de publicarlas, con lo que todavía podremos recrearnos mucho más con su lectura. Evidentemente en unas Jornadas donde se habla y se da opinión es más que positivo que no estemos de acuerdo con todo lo que allí se dice. A mi, incluso me parece enriquecedor y favorece el debate. Debate que, siento lamentar me hubiera gustado prolongar pero el formato tan denso de la sucesión de ponencias no nos lo permitía. Tendremos que tenerlo en cuenta para próximas ediciones. Quisiera resaltar, pues así me lo han hecho llegar, el hecho de que la mesa redonda de la tarde fue una de las actuaciones estelares. En esa línea me gustaría continuar. Ha resultado imprescindible poder contar con la experiencia de los que actuaron en primera línea y aún pueden contarlo. Otro detalle que me ha gustado mucho fue la implicación de los jóvenes: primero en la planificación de las Jornadas, después con la colaboración en las dos exposiciones que pudimos disfrutar y por último con su amplia presencia que augura continuidad en esta hermosa tarea de construir nuestra Historia. Finalmente el sitio y la fecha elegida: la ciudad de Cáceres y el 15 de diciembre no eran casuales. Queríamos conmemorar, con un gran acto, como hacemos todos los años los socialistas cacereños, el recuerdo al asesinato de más de 200 personas en las Navidades de 1937. Fue el eslabón que unía nuestros orígenes, con nuestro pasado más reciente y nos enfilaba, como decía anteriormente hasta el futuro.

HISTORIA DEL SOCIALISMO

HISTORIA DEL SOCIALISMO Ayer celebramos las I Jornadas de Historia del Socialismo en Cáceres. Mi primera impresión es de satisfacción y agradecimiento, por un lado hacia todos los que las han hecho posible y en segundo lugar a la extraordinaria respuesta por parte de más de 200 militantes socialistas llegados de numerosos puntos de la provincia de Cáceres, de la de Badajoz e incluso algunos de Madrid, junto con simpatizantes, profesores de la Universidad, responsables de Asociaciones de Historia y/o de Memoria Histórica. Sobre su desarrollo simplemente quisiera dar algunas pinceladas: me parece una excepcional oportunidad para compartir tiempo, espacio e ideas ( que tanta falta nos hace) con compañeros y compañeras a los que habitualmente no vemos. Es, como decía uno de los asistentes: hacer socialismo. Sobre el contenido de las ponencias creo que han respondido a la expectación creada. Prueba de ello es que a lo largo del día he recibido numerosas solicitudes de que proporcione el texto. Estamos estudiando la posibilidad de publicarlas, con lo que todavía podremos recrearnos mucho más con su lectura. Evidentemente en unas Jornadas donde se habla y se da opinión es más que positivo que no estemos de acuerdo con todo lo que allí se dice. A mi, incluso me parece enriquecedor y favorece el debate. Debate que, siento lamentar me hubiera gustado prolongar pero el formato tan denso de la sucesión de ponencias no nos lo permitía. Tendremos que tenerlo en cuenta para próximas ediciones. Quisiera resaltar, pues así me lo han hecho llegar, el hecho de que la mesa redonda de la tarde fue una de las actuaciones estelares. En esa línea me gustaría continuar. Ha resultado imprescindible poder contar con la experiencia de los que actuaron en primera línea y aún pueden contarlo. Otro detalle que me ha gustado mucho fue la implicación de los jóvenes: primero en la planificación de las Jornadas, después con la colaboración en las dos exposiciones que pudimos disfrutar y por último con su amplia presencia que augura continuidad en esta hermosa tarea de construir nuestra Historia. Finalmente el sitio y la fecha elegida: la ciudad de Cáceres y el 15 de diciembre no eran casuales. Queríamos conmemorar, con un gran acto, como hacemos todos los años los socialistas cacereños, el recuerdo al asesinato de más de 200 personas en las Navidades de 1937. Fue el eslabón que unía nuestros orígenes, con nuestro pasado más reciente y nos enfilaba, como decía anteriormente hasta el futuro.

sábado, 8 de diciembre de 2012

TEORíA Y/O ACCIÓN

TEORÍA Y/O ACCIÓN A lo largo de la Historia hemos podido constatar la influencia de los intelectuales en la práctica política. Es costumbre que la ascendencia de determinados personajes tenga repercusiones concretas en la línea de actuación de los Partidos y en la conducta de las masas. Sin embargo, no está de más contrastar que el pensamiento por sí sólo pierde su capacidad resolutiva sino está indisolublemente unido a la acción. Es habitual, en nuestros días comprobar cómo la teoría inunda nuestros espacios mediáticos. Vemos a individuos pontificando sobre cualquier tipo de problema, sea cual sea su naturaleza. Todos insisten en que hay que reflexionar. Muchos requieren que hay que buscar la implicación, la participación. Que todo debe cambiar si aspiramos a mejorar. Pero a la hora de la verdad, pocos de los que ejecutan tales premoniciones deciden, con su iniciativa, poner en práctica lo que predican. Quizás, como insinuaba hace unos días Felipe González sea el momento no del debate por sí mismo, sino de la aportación de ideas ( “ el que tenga una idea que la ponga encima de la mesa”). La introspección queda muy bien para los conciábulos. Se pasan buenos ratos viajando por las nubes. La cruda realidad es otra cosa. Requiere compromiso. Requiere tiempo. Requiere generosidad y comprensión hacia aquellos que, con todas sus limitaciones, deciden ponerse manos a la obra. Por estas razones, no me agrada que, amparándonos en la libertad a expresar los impulsos de cada uno, a mostrar la rabia hacia lo que no nos gusta o simplemente a trasladar nuestros mensajes como prioritarios, nos perdamos en el desprecio de lo que el resto de tus presuntos compañeros de viaje puedan intentar hacer. Recuperemos el poder de la unión entre la teoría y/o la acción. No reduzcamos las posibilidades de las ideas en el papel. Hagamos algo más: pongámoslas en marcha. Recuerdo a un añorado profesor que me hablaba de un “filósofo de pueblo” al que le apodaban el “ y si” porque siempre que se le requería su opinión para buscar soluciones a cualquier demanda, contestaba “ y si hiciéramos esto” “ y si hiciéramos lo otro”, pero jamás quiso emprender nada. Sus propuestas se quedaban siempre en el condicional. Fernando Ayala Vicente Secretario Para la Historia Socialista de la Ejecutiva Provincial del PSOE de Cáceres