martes, 25 de diciembre de 2018

INDOLENCIA


Llegan días de muchas celebraciones y en paralelo nos encontramos la incapacidad, aún persistente, de mucha gente incapaz de sentirse conmovido por el dolor ajeno. Es lo que denominamos indolencia.
Algunos dirán que bastantes problemas cotidianos tenemos ya. Pero, no es menos cierto, que tras la aparente capa de disgusto, sorpresa o incluso denuncia, aparecen reacciones muy habituales de pasotismo, indiferencia, cuando no pereza o desidia, ante situaciones críticas para muchas familias.
Hablemos de cuestiones sociales, y distanciémonos de la bienvenida y siempre necesaria caridad para ir más allá  y ver en ello cuestiones de Estado. Se trata de derechos que no pueden ser sustituidos por las buenas intenciones de los individuos. Se trata, en definitiva, de una dejadez, cuando no abandono, de los poderes públicos. Se trata, por muy impopular que pueda resultar, de volcar recursos públicos hacia aquellos que más lo necesitan.
Así, no podemos permitir que haya gente, ni siquiera por su propia voluntad cuando están enajenados, que duerma en las calles. Nadie debe pedir para comer. Nadie debería ser pobre ( aquí también juegan las ideologías: los progresistas lejos de los bulos y de las leyendas, hemos pretendido que las diferencias entre los más pudientes y los más menesterosos sean menores. En otras palabras, que todos puedan tener acceso a mayores cotas de bienestar).
Nadie tendría que tener problemas con la vivienda, con el trabajo, con la educación de sus hijos, con la atención sanitaria ni con las prestaciones a la dependencia.
Nadie debería morir a manos de su pareja. Nadie debería ser expulsado de lo que consideró “ la tierra prometida”. Nadie debería tener, ¡todavía hoy¡ a sus familiares asesinados sin enterrar.
Y de esto es de lo que habla la Constitución que tanto dicen algunos defender. Habla de la unidad territorial, sí, pero sobre todo habla de derechos sociales. Esos que los indolentes, los que ahora gritan, los que ante problemas complejos ofrecen soluciones simples, quieren cuestionar y están calando en los diferentes estratos sociales. Son ellos los que dividen.


martes, 11 de diciembre de 2018

PONER EN VALOR


Esta semana hemos estado en Ribera del Fresno. Se trataba de celebrar que una Agrupación socialista, la de la localidad, cumplía 118 años. Pero,  sobre todo, se trataba de reconocer, de poner en valor, el trabajo de cientos de cargos públicos en los pueblos que durante décadas han dejado mucho más que su tiempo en el servicio a los demás.
De esta forma, Manuel Flores, recogía testimonios del socialismo en su pueblo en un libro, de muy recomendable lectura.
Pudimos observar una exposición de fotografías, donde los más mayores se recreaban recordando y viendo a sus paisanos. Pudieron deleitarse con imágenes de los primeros mítines con una plaza del pueblo repleta de enfervorizados asistentes. Pudieron lamentarse al ver el listado de hombres y mujeres, vecinos, parientes suyos represaliados por el franquismo. Pudieron, en definitiva, disfrutar con la exposición pública de los nombres de la corporación municipal republicana.
Y de eso se trataba, de poner en valor los nombres. De poner cara a las ideas. De sacar pecho tras tantos años de silencio. De responder con orgullo militante satisfechos de la tarea realizada.
En eso consiste ser de izquierdas. Ahora que en muchas ocasiones se flirtea con la moderación, con la indecisión de las búsquedas centrales de los espacios en el espectro político, es el momento de fidelizar a aquellos que nunca te abandonan si te mantienes en tu sitio.
Siempre se ha dicho que ante las copias la gente prefiere los originales. La movilización permanente, la amplitud de miras sin renuncias contundentes a tus principios y la conexión con la realidad que nos rodea, más allá de los discursos, garantiza, si no el éxito electoral, la tranquilidad de que estás en el buen camino.
En la senda que parte donde están tus raíces y que se ha ido ensanchando a medida que avanzaban los tiempos. Allí quiero estar.
Por eso, el ejemplo de vida que nos dieron los primeros socialistas de Ribera del Fresno nos debería servir para aprender cada día un poco más. No podremos alcanzar un buen futuro si nos alejamos de lo que nos ha hecho ser lo que somos. Nuestra identidad.




martes, 4 de diciembre de 2018

EUROPA


Precisamente, mientras en el núcleo del viejo continente se estaba debatiendo el Brexit ( por cierto, una mala noticia para la continuidad de un proyecto común), los socialistas extremeños nos reuníamos en Badajoz para hablar de Europa. Sobre todo de futuro.
En ese sentido, no puedo dejar de sorprenderme por la clarividente mirada hacia delante que hizo uno de nuestros mejores reservistas ( así fue presentado), Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El Presidente nos deleitó con una profunda retahíla de mensajes diferenciadores entre lo que es nuestra cultura actual, en un proceso de continuo y dinámico cambio y lo que veremos en tan solo unos pocos lustros. Tomando, como referencia, algunos  ejemplos: las posibilidades de las impresoras 3 D o las amenazas ( o alternativas, diría yo) que se vislumbran en lo que hemos conocido siempre bajo el concepto de empleo o trabajo.
Fue también el momento de hacer ver que el gran avance que ha supuesto disfrutar de una moneda común, no puede quedar sustraído por lo realmente relevante: la conjunción de sentimientos. El hecho de sentirnos uno en la diversidad de pueblos que componen y a la vez traspasan las fronteras.
Buena muestra nos la dieron los hermanos portugueses. Ambos países estamos en deuda por el inacabable déficit de contar con unas buenas comunicaciones. Una vez más, quedó explícita la necesidad. Una vez más, asumimos que la época de los discursos, de las lamentaciones, de las comparaciones…. tiene que quedar atrás para enlazar con las materializaciones de los deseos.
Hubo huecos para la charla, el intercambio de opiniones, las preguntas, las dudas y las aclaraciones. También para entrar con detalle en temas que nos van a ocupar cada vez más. Así los nuevos impuestos o la fiscalidad de una Europa más social y justa, la protección de los derechos sociales, las nuevas políticas energéticas, la agricultura, la cultura o los jóvenes fueron analizados en distintos paneles con expertos y público imbuidos en un continuo interés que dilataba las exposiciones. Lo cual fue una buena señal.

Ya es la segunda Convención o Conferencia de grandes dimensiones que celebra el PSOE de Extremadura en poco tiempo. Tras la municipal y la europea, queda la autonómica. En torno a ella, un apasionante programa electoral.

martes, 27 de noviembre de 2018

EL POZO DEL OLVIDO


Escribo estas líneas un 20 de noviembre. Justo unos días después de haber asistido en Valencia de Alcántara a unas impresionantes Jornadas, organizadas por el PSOE provincial de Cáceres. En ellas se centraron buena parte de las intervenciones en poner en valor el rescate de la dignidad, tanto física como moral, de los asesinados por el franquismo y que fueron tirados durante varias décadas en la mina Terría. Por cierto, tal como me comentaron en una ocasión los responsables del grupo de trabajo Aranzadi, la exhumación más compleja a la que se hayan tenido que enfrentar ( como bien nos describió la doctora Laura Muñoz, un pozo de más de 25 metros relleno de agua).
Y a otro pozo queremos referirnos. Al pozo del olvido, de donde hemos rescatado todas estas historias de vidas truncadas para traerlas al presente. Por eso, nos recordaba Guillermo Fernández Vara, no fue un día triste. Las emociones tenían, necesariamente, que aflorar pero debían mezclar varios tipos de sentimientos. La alegría con el dolor.
La voz quebrada de Miguel Ángel Morales puso en valor el carácter humanitario de lo que estábamos haciendo. Las labores de identificación, el ponerle nombre a los huesos. El reconstruir los hechos. En definitiva, el generar conocimiento histórico bajo bases empíricas.
Uno de los momentos culminantes fue el encuentro entre Conchita Viera y Zapatero. El Presidente confesó en público que le había enamorado. Ella, por su parte, le replicó con una frase impactante, “ tú diste vida a la Memoria”.
Nos hicieron ver que aquellos patriotas merecieron honor y no la muerte. En efecto, rindieron honores, sin duda. Había que tener paciencia democrática para recuperar la Memoria. Ahora, sin embargo, tenemos urgencia en reivindicarla.
Es cierto, que somos una generación que lloró por los que lloraron. Por eso, tan importante como luchar por reivindicar las obras de los que se fueron, lo es que eduquemos nuestros sentimientos.
Discursos politico﷽﷽﷽﷽﷽polientos.
. Por eso tan importante como luchar por reivindicar las obras de los que se fueron, lo es que eduquemos nuíticos, testimonios orales de las familias, intervenciones académicas de los especialistas…. Momentos memorables que nos sirven para sacar del corazón aquello que algunos pretendieron sepultar en el pozo del olvido. Gracias a todos los que lo hicisteis posible.





martes, 20 de noviembre de 2018

EMULAR


El fin de semana pasado se celebró en Cáceres el Congreso “Mujer, Deporte y Empresa”. Uno de esos grandes eventos deportivos que no deberían pasar desapercibidos debido al gran impacto que pueden ocasionar en el sector. Además, porque las intervenciones de tan alto nivel hacen necesario la intención de emular buena parte de sus contenidos.
Es verdad que se han dado enormes pasos en torno a la igualdad. Pero no lo es menos, lo recordaba el Presidente de la Junta de Extremadura, que todavía queda lo más difícil: transformar las mentalidades. Hoy a nadie le extraña que haya mujeres en deportes antes, prácticamente reservados al ámbito masculino. Ahora nadie se sorprende porque ocupen los pódiums internacionales más prestigiosos. Resulta escandaloso cuando existen diferencias entre los premios obtenidos en una competición si los  diferenciamos por sexos.
Sin embargo siguen si ocupar, salvo honrosas excepciones, las portadas de los principales diarios, o abriendo la información deportiva de radios y televisiones. Sigue existiendo un abismo entre la cantidad de dinero que dedican los patrocinadores. Y sigue, lo más lamentable, viéndose en muchos escenarios una actitud despreciativa, cuando no insultante, ante la presencia de una mujer en un espectáculo deportivo.
Al igual que sucede en otros aspectos de la vida pública y  privada, es complicado contar con la presencia  femenina determinante en los órganos ejecutivos. Por eso fue un lujo ver el viernes en Cáceres ocupar el protagonismo a dirigentes como el equipo del Consejo Superior de Deportes, con María José Rienda o Conchi Bellorín al frente, recibiendo de mandos de la Consejera de Cultura, Leire Iglesias, un reconocimiento a su trayectoria profesional.

Extremadura tuvo la genial idea de incorporar las políticas deportivas dentro de la Consejería de Cultura e Igualdad. Así, hemos podido comprobar cómo este sello de identidad transversal, que son las políticas de igualdad, se transmite en todos los apartados de su Departamento y, en especial, en el caso que nos ocupa, en la Dirección General de Deportes. Allí, haciendo balance de su gestión y presentando nuevos proyectos, se puede deducir lo que hemos crecido en los últimos años: Judes-Jedes, deporte escolar, apoyo a federaciones y clubes, patrocinio y grandes eventos, formación, preocupación por el mundo rural a través de programas como “El ejercicio te cuida” o la dinamización deportiva, las infraestructuras… Emulemos.