lunes, 30 de septiembre de 2013

CÁCERES: UN MODELO SOCIALISTA DE CIUDAD

Días atrás la Agrupación socialista del PSOE de Cáceres tuvo la afortunada idea de reunir en una Jornada a dirigentes del Partido de todos los niveles: nacional, con el Secretario de Organización Federal Óscar López, regional, con Fernández Vara, provincial, con la presencia de Miguel Ángel Morales y local con su Secretario General Vicente Valle. A todos ellos les acompañó el alcalde de Toledo Emiliano García Page, una ciudad que tiene mucho en común con la nuestra. Decía que me parece certera la convocatoria por varias razones: por el motivo, se habló de modelo de ciudad, es decir de objetivos, de referentes, de metas y de caminos a recorrer. También por la concurrencia, allí junto a los líderes pudieron debatir militantes de base, cargos orgánicos y también eso que se ha dado en llamar “ sociedad civil”. Es decir aquellas personas que sin o con militancia conocida tienen un firme compromiso con sus vecinos, ya sea a través de las Asociaciones, ya sea con la ayuda y el servicio cotidiano a los demás o simplemente porque les preocupa su entorno. Es razonable volver a nuestras raíces. Al “tú a tú”. Al recorrido por los barrios. A compartir un pincho y una conversación, aunque sea para que te reclamen más acción. Eso es hacer política. Eso es hacer oposición. Eso es ser una alternativa. En esa Jornada se trasladó el mensaje de credibilidad y el arranque de un conjunto de actividades precisas para dar a conocer algo que, por otra parte, ya se inició y que tiene que ser aprovechable: el trabajo previo de los últimos años, el diseño programático que una desde la Ribera del Marco hasta Aldea Moret junto con las nuevas necesidades. Desde el mundo universitario, al que tanto debe la ciudad, hasta la expansión de nuestro patrimonio cultural ( auténtica industria local). Se trata como, indicaba Guillermo de no estar de espaldas a la gente. De invertir para crecer. De no volver a ver el recurrente cierre de negocios. De no encontrarte, como me sucedió en una localidad cacereña recientemente, con los restaurantes de un pueblo en los lados de una carretera sin abrir a mediodía ( en Cáceres en el Centro algunos me han traslado sus dificultades para tomar café un sábado por la tarde). En definitiva impulsar la vocación municipalista de los socialistas para evitar, como describía Morales, el abandono de lo público definido magistralmente con el retraso de infraestructuras como el Hospital o la subida de las tasas de los servicios sociales de base cuya crudeza se vivió en el último Pleno manifestado en las dolientes expresiones de los afectados. Comienza el otoño, es época de siembra, estoy seguro que las acciones de mis compañeros tendrán alcance muy pronto. Modelo socialista de ciudad ( El Periódico Extremadura - 28/09/2013

lunes, 23 de septiembre de 2013

ALCALDE ANTONIO JIMÉNEZ

El pasado viernes y en medio de un acto multitudinario realizamos un homenaje de reconocimiento a la labor de nuestro amigo, compañero y sobre todo excepcional alcalde de Malpartida de Cáceres, su pueblo, que falleció hace algo más de un año. Con Ana Guerra al frente del evento, Eudald Carbonell nos recordó su implicación en el proyecto de prestigio internacional “Los primeros pobladores”, Miguel Ángel Morales insistió en que a veces buscamos fuera lo que tenemos dentro, Juan Carlos Rodríguez Ibarra hizo alusión de manera metafórica a las farolas encendidas como testimonio de la acción de Antonio y finalmente Guillermo Fernández Vara ensalzó la labor de los alcaldes de la década de los 80. Este gratificante evento me retrotrajo hacia algunas reflexiones en relación con una cuestión sobre la que tanto se ha debatido acerca de su utilidad: la memoria democrática: esta es la prueba: ¡Cuántas veces hemos escuchado hablar a Antonio Jiménez sobre proyectos de futuro, de bienestar, o en mi caso fundamentalmente de cultura! Sólo hace falta echar un vistazo o darse una vuelta por Malpartida de Cáceres para comprobar el listado inmenso de actuaciones. La obsesión por los libros, por las actividades que reportaran el crecimiento intelectual de sus paisanos fue una guía constante pero no fue la exclusiva de su comportamiento político. Como buen socialista, se preocupó de que las promesas se convirtieran en hechos. Y así, como se reflejó en un completo vídeo que pudimos ver, fueron innumerables las infraestructuras sociales, deportivas, educativas, sanitarias... que ha dejado como herencia de su paso por la alcaldía y que demuestran la auténtica transformación que ha sufrido el pueblo durante los 24 años de su mandato. Era Antonio, parece que todavía le sigo viendo, partidario de lo próximo, de lo cercano. Le encantaba la tertulia. Te embriagaba con su prolongada e intensa charla. Hacía real su pasión por la cosa pública y no menospreciaba un lance cuando de intercambiar pareceres se trataba. Como responsable del Análisis de la Historia Socialista en la provincia de Cáceres, puedo corroborar que ha entrado con letras grandes en nuestra Historia. Tuvo y mereció homenajes en vida, sin embargo, ha quedado claro que sobre todo le vamos a reconocer después de su partida. Su ejemplo va a servir de referencia a miles de socialistas que si buscan lo mejor para sus pueblos, únicamente tienen que mirar el recorrido, no sólo político, sino fundamentalmente vital, de Antonio Jiménez. La noche del sábado, en una de las localidades de lo que dimos en denominar el “cinturón rojo” de la provincia de Cáceres, me sentí muy orgulloso de ser socialista. Alcalde, Antonio Jiménez ( El Periódico Extremadura - 21/09/2013 )

lunes, 16 de septiembre de 2013

ARREPENTIDOS

Arrepentidos ( El Periódico Extremadura - 14/09/2013 ) ARREPENTIDOS “Arrepentidos los quiere Dios a su lado”, esta era la expresión que hace algunos años me comentaba un veterano socialista, al hilo de una situación que se repetía una y otra vez en los albores de la Transición. Se trataba de un elevado número de casos de personas que procedentes del espectro ideológico de la Dictadura se “arrimaban” con un ímpetu inusitado a las filas de una expectante izquierda en constante crecimiento. Otros lo han definido de manera más coloquial como “ el cambio de chaqueta” e incluso tenemos expresiones más burdas para referirnos a estos “ demócratas de toda la vida”. El caso es que precisamente está muy demostrado que son los conversos los que con más ímpetu defienden las nuevas ideas o tomas de posición que asumen. Quizás para renegar de sus orígenes. Quizás para ganarse el aprecio de sus nuevos líderes. O quizás para que cuando les reconozcan y/o increpen se sientan arropados. Viene todo a esto a colación, pues como saben los que me conocen, me gusta sacar el valor pedagógico de la Historia y ver cómo se repiten las situaciones. A las últimas noticias, sorprendentes para algunos, del conservador gobierno de la Junta de Extremadura les han salido todo tipo de interpretaciones. Desde la derecha extremeña han querido llamar la atención con anuncios sorprendentes como cubrir con cargo a los servicios sanitarios públicos los tratamientos de fertilidad a todas las mujeres sin distinción ( es decir sin excluir, como les reclamaban desde el Partido que les sostiene, a solteras y lesbianas) o la medida complementaria de atender a aquellos alumnos sin recursos que se queden sin la polémica beca universitaria cuya adaptación a una realidad de un liberalismo sin sentimientos ha impuesto el ministro Wert. Por un lado, se ha querido ver como un guiño a IU, cuando todos sabemos que la izquierda en Extremadura no tiene problemas para entenderse, pues compartimos muchas cosas, por lo que no necesita ser distraída desde el PP, sino que el desencuentro viene por la actitud de determinados dirigentes de la coalición. Tampoco creo que sea un enfrentamiento con Mariano Rajoy cuando argumenta que en determinadas actuaciones se realizan porque no existe ideología. Mi opinión al respecto es divergente: entiendo que todo lo que sea apostar por lo público, ponerse al lado del débil, tratar de compensar diferencias... bienvenidas sean. Son, pese a quien pese, medidas progresistas y cargadas de un fuerte componente ideológico. Así pues, le animo a seguir por la senda de la izquierda. Arrepentidos los quiere Dios como decíamos al comienzo de este artículo. Y no será el primero.

martes, 10 de septiembre de 2013

Banderas: la banalidad de la ignominia

BANDERAS: la banalidad de la ignominia Hace unos días hemos asistido a un nuevo intento de impulsar de manera subliminal una doctrina revisionista de lo que ha sido nuestra reciente Historia. Y no se trata de opinión que puede ser muy respetable desde la discrepancia, sino que en el caso que analizamos es tergiversación, en la mejor de las interpretaciones, cuando no ignorancia. El mal uso de la Historia, y de sus símbolos hace que se confunda lo que es un régimen político, como fue la República española de 1931 a 1936 con lo que fue una consecuencia de un contexto histórico desafortunado: la guerra civil. La República, por más que les pese a algunos, fue un régimen democrático. Como todas las democracias, fue imperfecta (pero de eso ya hablaremos en otro artículo), ahora bien lo que mejor la define, y en lo que más suelo insistir, es en su carácter parlamentario que permitió la alternancia en el Poder de partidos de derechas, de centro o de izquierdas. Si nos vamos a la contemporaneidad no deberíamos caer en la descalificación de la República como régimen político, pues es la fórmula adoptada por países como nuestros vecinos portugueses, como los alemanes (el denominado motor de Europa) ambos con gobiernos conservadores o con numerosos países de nuestro entorno como Francia e Italia donde a lo largo de los últimos años hemos tenido gobiernos de izquierdas y de derechas. Eso por no hablar del denominado país más importante del mundo: los Estados Unidos, con gobiernos ultraconservadores como los de los Bush o Reagan o más progresistas como los de Bill Clinton y Obama. Por último buena parte de nuestros hermanos latinoamericanos son Repúblicas. Por lo tanto, centrémonos más en el carácter democrático y parlamentario, que creo no es susceptible de ninguna duda. Entrando en la materia de la polémica no es de recibo equiparar la bandera de la República con la de la Dictadura sin incurrir en la banalidad de la ignominia. El mensaje que subyace bajo ambas es radicalmente opuesto. Los valores que representan: libertad frente a represión, democracia frente a Dictadura, diversidad de opinión frente a pensamiento único.... no son equiparables. Es una falacia, al margen de las preferencias de cada uno, equiparar la II República con la Guerra Civil en un intento de confundir a la opinión pública para justificar la Dictadura. Si bien es cierto que ambas banderas son en la actualidad inconstitucionales, no lo es menos que lo que representan es sustancialmente distinto. Si estudiásemos la Historia del constitucionalismo español no caeríamos en el error de sacralizar los textos legales que se han ido modificando a lo largo del tiempo. De hecho ahora mismo está el debate del cambio en el funcionamiento y sentido del Senado o en el acceso al trono de la mujer. Banderas ( El Periódico Extremadura - 07/09/2013 )

lunes, 2 de septiembre de 2013

Perfiles: cuando el mérito molesta al chantaje

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/cuando-merito-molesta-chantaje_752879.html PERFILES: cuando el mérito molesta al chantaje Este verano, escuchando las declaraciones de un compañero que tuvo responsabilidades políticas y que por tanto, a mi juicio, debería combinar la vehemencia con la prudencia, me retrotrajo a reflexiones que de manera recurrente solemos hacer pero que a la hora de ponerlas en práctica, observamos la dificultad, o simplemente evitamos los problemas y casi nunca las llevamos a cabo. Me estoy refiriendo a los perfiles adecuados para ocupar puestos, fundamentalmente orgánicos en los Partidos. En el comentario al que aludía se hacía referencia a cómo era posible que se hubiese nombrado a alguien si ni siquiera había sido delegada en el Congreso en el que se ratificó la elección, o si no contaba con el beneplácito ( lo cual genera dudas sobre cómo se mensura) de sus paisanos.... y claro te vienen a la memoria declaraciones grandilocuentes que suelen hacer los políticos cuando declaran con solemnidad que se van a rodear de los mejores, que su equipo está formado de hombres y mujeres no sólo representativos de sus lugares de origen sino los más capacitados para el puesto que van a ocupar. A la hora de la verdad nos rendimos a las hipotecas: una la territorial, otra la sinergia, posiblemente necesaria de las confianzas e incluso de las amistades. Pero no es menos cierto que si fuésemos capaces de hacer el esfuerzo de poder seleccionar por méritos, independientemente de otros parámetros, las organizaciones funcionarían mucho mejor. Sin embargo, y volviendo al tema de origen parece más determinante, aunque sólo sea para visualizarse de cara al exterior,: buscar equilibrios en el que se encuentren representados de forma aritmética todas las partes del territorio objeto de la elección. Del mismo modo y no menos importante, da igual que sean buenos o malos gestores o ideólogos, que aparezcan o desaparezcan, que participen o que no, lo importante parece ser es que cada grupo de presión, familia, lobby o como queramos llamarlo pueda estar presente como una manera de mostrar sus fuerzas. Así te pueden llamar la atención señalando que esta Ejecutiva, este Gobierno o esta lista municipal está integrada por un porcentaje significativo de seguidores de fulanito o menganito, de “pili o de mili” sin que detrás de ellos ( sin querer obviamente generalizar) se vea la fortaleza de una preparación al servicio del bien común y más bien se observa una servidumbre hacia el grupo o la persona que ha hecho posible su designación. Eso, insisto, en el mejor de los casos, dado que en otras muchas ocasiones, la indiferencia, cuando no el silencio, sobre la huella que dejan, es lo determinante. Por todo ello y a modo de conclusión, me permito, fuertemente discrepar de aquellos que se quejan sobre cómo es posible que se haya nombrado a alguien que no cumple los requisitos de la procedencia geográfica y su correspondiente respaldo o la pertenencia a un grupo que se arroga representatividad en función de su supuesta fuerza numérica.