lunes, 30 de junio de 2014

MIRAR HACIA ADELANTE

MIRAR HACIA ADELANTE
Es muy recurrente acudir a denigrar el intento, sin respetar ni siquiera cuando se apela a los sentimientos, de rememorar el pasado. De acordarte del sufrimiento y/o del sacrificio de tus seres queridos o de tus compañeros ideológicos. Se dice que tracemos una línea. Que miremos hacia adelante. Que no pensemos ni reflexionemos sobre las causas y las consecuencias.
Otro lugar común en el extremo opuesto viene a decir que hay que conocer de dónde venimos para afrontar el presente y el futuro. Es decir, para evitar volver a cometer errores.
Pero todo esto hay que explicarlo. Si no quedan en palabras huecas que de tanto repetirlas pierden sentido o atractivo en el receptor. El hecho de que algunos realicen homenajes ( y ahora en el verano veremos muchos) a los que consideran “ los suyos” no es incompatible con nada. No daña ni ataca a  nadie. Sencillamente libera corazones, hace estallar emociones, desprende recuerdos pero no veo yo que levante pasiones de venganza a estas alturas o que impulse a retomar tareas inacabadas o truncadas por las guerras y los enfrentamientos entre bandos. No ocasiona, pues, fricción ni ofensa.
Tampoco impide que cualquiera, sea de la ideología que sea, tenga derecho al reconocimiento de los que les aprecian o se sienten próximos, ya seas desde el punto de vista familiar como del partidista.
Ese es el valor de lo que denominamos la Historia del Tiempo Presente: ser capaces de buscar enlaces en aquellos periodos de tiempo con los que podamos sentirnos vinculados al tener incluso entre nosotros vestigios, incluso vivos, de la experiencia. Fundamentalmente nos referimos en España a la Segunda República, la Transición y la actualidad.
Si reflexionamos un poco nos damos cuenta de la importancia de nuestra Historia reciente en un  entorno vital en el que todo se desenvuelve tan rápido. El valor de la imagen, de los mensajes cortos, de los sonidos hacen que una y otra vez encontremos símiles entre las formas de comportamiento de unas épocas y otras. Eso sí adaptadas al contexto del momento en el que nos encontramos.
Ahora que vivimos esa boutade que hemos escuchado esta semana de “ un momento histórico” ( algo así como el “ partido de fútbol del año”) algunos pensarán en la futilidad de lo que se dice. Para otros su “ momento histórico” llegará tras unas elecciones o cuando se proclame su candidato a  dirigir el Partido. En definitiva, evitemos los impulsos repentinos a la hora de nuestros pronunciamientos, propiciemos la introspección y el análisis. Si no estaremos condenados a rectificar continuamente. Esa es mi Historia.

Mirar hacia adelante ( El Periódico Extremadura - 28/06/2014 )Mirar hacia adelante ( El Periódico Extremadura - 28/06/2014 )


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