lunes, 7 de julio de 2014

AVERGONZADOS


Ahora que los socialistas estamos embarcados en la elección de quién va a liderar el equipo que organice la recuperación del deterioro imparable al que ha sometido la derecha a España en los últimos años, es momento para detenernos en hacer ver a la ciudadanía, las diferencias que van de las propuestas a las realidades. Y lo importante que es la honradez. Y lo reconocido que tiene que ser la humildad.
Quizás desde las superestructuras que actualmente detentan el Poder del Estado y, en nuestro caso de la Comunidad,  no se quieran percatar de que, muy a su pesar, no van a poder aportar soluciones. Es más, en un ejercicio de simulación algunos se atreven a señalar que su pretensión es “enderezar” la situación. Y eso es rotundamente falso. Fueron elegidos aparentemente para mejorar las cosas que estaban mal antes.
Pero, pasa el tiempo y sólo hemos ido a peor. Cabe sí un maquillaje de las estadísticas que lo único que matiza es que bajan unas décimas la fiebre del enfermo pero desde luego sigue estando mucho peor que hace unos años cuando estaba sano.
Me aburre, por consiguiente hablar de herencia. Sin embargo a pocos meses de las elecciones autonómicas y locales sí que resulta pertinente resaltar de cara a los electores que lo que nos van a dejar las políticas de derechas va a ser desalentador. Tendremos que hacer un extraordinario esfuerzo para volver a tener músculo. Para que el esquelético estado del bienestar con el que nos vamos a encontrar vuelva a levantar cabeza nos veremos obligados, desde la izquierda, a priorizar los servicios públicos.
Esta misma semana nos recordaban los medios de comunicación que la sanidad y la educación públicas eran los dos sectores que más habían sufrido el hachazo del ataque del Gobierno. Con menos profesores y menos médicos, se hunden las expectativas de mejorar la calidad de la inversión en la formación del futuro de las generaciones más jóvenes así como las listas de espera para realizarte cualquier prueba clínica se hacen interminables.
Por esa razón me parece pertinente que los socialistas estemos presionados en darle vueltas al ingenio para lanzar iniciativas que devuelvan la esperanza. Frente al miedo la lucha por demostrar que hemos sido el Partido que más tiempo ha gobernado España y que la transformó radicalmente desde los estertores de la Dictadura hasta la modernización de la Europa del nuevo siglo. Y frente a la insinuación de reforzar diferencias, la apuesta por impulsar la igualdad. Por el recorte, pero de desequilibrios. Tenemos trabajo para mucho tiempo, pero también experiencia en la consolidación del trabajo común. Por algo se dijo en su tiempo que somos el Partido que más se parece a España. Seremos capaces de aunar voluntades.
Avergonzados ( El Periódico Extremadura - 05/07/2014 )

No hay comentarios:

Publicar un comentario