domingo, 28 de septiembre de 2025

JOVEN VIEJO

 


Al cantante Mikel Erentxun muchos le conocen como el “ joven viejo” dada su longevidad en el mundo de la música.  Un paralelismo similar podríamos aplicarlo para mucha gente en el mundo de la actividad pública.

Con la medida de los tiempos cambiada ( recuerdo en mi niñez cómo apreciamos a las personas de 60 años calificándolos de ancianos y hoy me veo reflejado en ellos…), si bien el reloj no para, no es menos cierto que somos capaces de resistir con mucha más vitalidad el devenir de los acontecimientos.

Así los vemos corriendo por nuestras calles y parques, llenando los conciertos, teatros y todo tipo de iniciativas culturales, viajando a lugares insospechados y colonizando los pueblos y ciudades en un continuo movimiento.

Algunos lo mirarán a la inversa y dirán que son “ viejos jóvenes”, que el tiempo es irrepetible y que  hay que vivir cada momento.

Sin embargo y llevándolo al terreno de la actualidad política, nos damos cuenta que en realidad lo que es válido ( salvando la disponibilidad de fuerza física y/o la enfermedad) es la actitud frente a los acontecimientos.

De esta  manera, al margen de la edad, podemos hablar de gente, de personas. Es decir, de aquellos a los que les interesa hacer cosas. Poner en marcha iniciativas. Combatir las desesperanzas.  Buscar soluciones a los problemas.

En definitiva, huir de lo acomodaticio. En el deporte hablamos de “ salir de la zona de confort”. Tenemos que manifestar que poseemos, independientemente del calendario, un caudal válido, no solo de consejos, sino también de propuestas que estamos dispuestos a liderar.

Así pues, no solo es importante acudir a los eventos, quizás lo sea más contar con ganas de ponerlos en funcionamiento. No vale únicamente escuchar y opinar. Lo realmente determinante es hacer.

Y en ambos extremos nos vamos a encontrar con individuos muy jóvenes y con adultos muy mayores.

Como si de una metáfora se tratase tenemos que habitar esas casas vacías que me indicaba un señor que había venido a visitar un pueblo del sur de Extremadura. Se encontraba asombrado de ver la cantidad de ellas que había acostumbrado a la densidad de otras ciudades.

También tendremos que acompañar, que ayudar, a aquellos que buscan en nosotros una referencia de bienestar y que, con una gran sonrisa en su rostro, desnudan sus intenciones de conocer nuestro idioma, de trabajar y de colaborar para hacernos a todos más grandes y mejores.

En conclusión, día a día el que quiera seguir activo, únicamente debe hacer como Mikel Erentxun: continuar. Para parar ya habrá tiempo...

domingo, 21 de septiembre de 2025

EXTREMADURA CONTRA EL OLVIDO

 


Siguiendo con las lecturas recomendables de estos últimos meses, hoy nos vamos a referir a la publicación del libro “Extremadura contra el olvido” de Ángel Olmedo y José María Álvarez, con un prólogo muy sentido del profesor de la Universidad de Cádiz, José Luis Rodríguez Molina.

A lo largo de esta obra se constata, en relación con la Dictadura, que lo que no se recuerda no existe. Pronto, en lugar de desaparecidos, vamos a tener que hacer alusión a restos arqueológicos. Esa es la razón fundamental para que insistamos en la importancia de decidir y aprobar los denominados “ lugares de la Memoria”.

Un ejemplo lo tenemos en la localidad de El Torno con el emblemático “Mirador de la Memoria”. De ahí se puede dar pie a la utilización de documentos, testimonios orales, exposiciones ( como las realizadas por las Asociaciones de Memoria habitualmente). Del mismo modo se puede hacer hablar a las piedras con rutas senderistas de la Memoria ( aquí podemos citar las que realizan AMECECA en la ciudad de Cáceres, las marchas de “la columna de los ocho mil” impulsadas por varias asociaciones de la provincia de Badajoz, o las “rutas del exilio” que organizó la Diputación de Cáceres el año pasado).

En la misma línea estarían la recuperación de historias de vida, como es el caso de las mujeres represaliadas, de las maestras y maestros depurados ( junto a miles de funcionarios públicos) o la reconstrucción de la trayectoria profesional y vital de los que se tuvieron que marchar al exilio o vivieron en la clandestinidad. Muchas de estas historias han sido propia de guiones de cine ( me viene a la memoria la que cita José María Alvarez en este libro sobre los dos aviadores de italianos).

 También tiene sentido la mirada hacia la lucha contra la Dictadura a través de las huelgas y conflictos sociales que se fueron planteando.

En  el sentido de conocer nuestro reciente pasado, Ángel Olmedo insiste en el hecho de que muchos escolares conocen la existencia de los campos de concentración nazis pero ignoran la existencia de los que se establecieron en España  y varios en particular en Extremadura: plazas de toros, conventos ( como el de Santo Domingo en Mérida), el campo de Castuera, las colonias penitenciarias de Montijo

Muchos de estos lugares aprovecharon para utilizar, a modo de obra prácticamente esclava, a los presos para la realización de obras públicas. Por cierto, algunas de estas obras fuero iniciadas en los gobiernos de la II República con un fin social: dar trabajo a la vez que generar riqueza y reconvertidas por Franco en un castigo para los obreros, en buena parte presos políticos, que fueron utilizados, insistimos, como esclavos ( con una mortalidad y tasas de enfermedad muy elevadas), bajo el eufemismo de redención de penas por trabajo, inspirados en los campos de concentración nazis.

Que quede claro, ahora que está de moda hablar de bulos y de “ fakes news”: Franco “ no inventó los pantanos de Extremadura”. Eso sí, inauguró varios...

domingo, 14 de septiembre de 2025

HOMO DEUS

 

HOMO DEUS

Siguiendo con lecturas recomendables y que nos incitan a la reflexión profunda y serena, hoy vamos a comentar algunos aspectos que me han llamado la atención de la obra del profesor Yuval Nohah Harari “Homo Deus”.

En ella se parte del principio de que las tres calamidades que nos han asolado: la peste, el hambre y la guerra, hoy no se culpabiliza de su causa a los dioses, sino a los humanos. Es decir son debidas a problemas meramente técnicos, no sobrenaturales. En este sentido,  la Historia sería de utilidad para  aprender. No para adivinar el futuro, sino para desprendernos del pasado.

Otra gran aportación de esta obra es el valor dado a la evolución de la tecnología. El paso del tiempo, los avances en la persecución de la inmortalidad, de la felicidad y de la consecución de la divinidad. Esa sería, en definitiva, la agenda de los nuevos humanos. En definitiva, el futuro está en la tecnología, como siempre ha sucedido a lo largo de la Historia.

La medición de la felicidad  y la de los deseos se puede realizar con herramientas fácticas como  el crecimiento económico que lleva consigo contradicciones recientes como los sentimientos de los refugiados y los de algunos autóctonos inquietos con su presencia ( obra sobre todo de la parte más liberal del humanismo).

La lucha entre las fuerzas creativas y las reactivas es otro denominador común de nuestro tiempo.

Por otra parte, el libre albedrío ( es decir la libertad individual) puede estar determinado, por ejemplo, de nuevo por la tecnología. El progreso lleva consigo que nos planteemos interrogantes sobre la primacía  o la diferencia entre la inteligencia y la conciencia.

Para concluir, el predominio del dataísmo está influyendo en la biología y en las máquinas. Es el denominado internet de todas las cosas. En la Antigüedad tener poder significaba tener acceso a datos. Hoy tener poder significa saber qué obviar.

Vamos entrando en una nueva era en la que la profusión de innovaciones hacen que nos planteemos hasta qué punto tenemos independencia de criterio a la hora de tomar decisiones, si todo lo anteriomente mencionado nos va condicionando.

Si dependemos de algoritmos, de máquinas que nos sustituyen, de las denominadas inteligencias artificiales o del ideal de simbiosis entre lo que hasta la fecha habíamos considerado auténticamente humano y que cada día más se está poniendo en cuestión, ya sea desde el punto de vista médico ( con renovaciones de órganos), ya sea desde el punto de vista económico ( con sustituciones de tareas y empleos) o ya sea desde el punto de vista más filosófico o social ( sobre la definición de “humano”.

 

 

 

domingo, 7 de septiembre de 2025

LAS UVAS DE LA IRA

Dicen que la Historia es cíclica. Que hay que aprender de los errores del pasado para no repetirlos ( y añado yo, también de sus aciertos para que sirvan de modelo).  Todo esto me sirve de referencia para comenzar mi primera columna tras el paréntesis de agosto.

Durante este mes, además de la desgracia de los incendios que han asolado nuestra tierra, y cuyo análisis desde el punto de vista político y social merece un tratamiento más profundo, uno de los temas que han seguido acompañándonos es el tratamiento de la inmigración.

Si uno viaja un poco, se percata de la riqueza que supone la contribución, no sólo de otras culturas, sino también desde el punto de vista económico, al desarrollo de los lugares de destino.

Pero como decía que hay que mirar por el retrovisor para vernos reflejados en otras épocas y  en otros lugares, quiero detenerme ahora en el comentario de lo sucedido en un país, Estados Unidos, cuyo gobierno actual es el máximo representante del odio al diferente ( deportaciones masivas, construcciones de muros, detenciones arbitrarias...)

Sin embargo, no lo voy a realizar con el objetivo puesto en la actualidad, sino para que los lectores puedan asimilar que similares escenarios se produjeron allí hace varias décadas ( al igual que ha sucedido en España en otros momentos) nos iremos.a los años 30 del pasado siglo.

 Como nos describe magistralmente John Steinbeck en “Las uvas de la ira”parecería que no nos hemos movido mucho. Vemos como se produce una gran migración que los propietarios de tierras aprovechan para provocar una enorme bajada de salarios.

Además la mecánica de atracción hacia los lugares de contratación está muy preparada: se anuncian miles de puestos de trabajo, lo que provoca enormes desplazamientos de posibles obreros que cuando llegan a esos destinos se encuentran con la ley de la oferta y la demanda: como hay exceso de mano de obra se les ofrecen salarios de miseria. O lo toman o se mueren de hambre…

Los migrantes sobreviven en condiciones lamentables. Vagan de campamento en campamento. A veces ayudados por ONGs, pero la mayoría de las ocasiones obligados a marcharse.

En paralelo, los autóctonos miran a los migrantes con desprecio. Les amenazan, les atacan, les persiguen. Les acusan de todos los males que se producen en sus localidades. ¿ les suena a algo?

Ciertamente parece que en muchos casos hemos avanzado poco. Algunos tratan de argumentar la defensa de las condiciones de vida adquiridas sin percatarse de que todos tenemos una trayectoria, un recorrido a lo largo del tiempo y de la Historia. Nos quejamos de cómo hemos sido tratados y repetimos las mismas actitudes con los que vienen. En fin, prefiero quedarme con la necesidad de contar con aquellos que contribuyen a hacernos mejores en todos los sentidos.