Valencia de Alcántara: Amado Viera

Esta mañana he asistido a un acto organizado por la ARMHEX en la Casa de la Cultura de Valencia de Alcántara. Se trataba de homenajear al alcalde socialista Amado Viera y a otros 12 compañeros, asesinados en la guerra civil. Las circunstancias que rodean su caso, como la de miles de españoles es especialmente trágica y permanentemente dolorosa para sus familiares: todavía permanecen tirados en una finca particular y su propietario no da permiso para rescatar y enterrar dignamente sus restos.
Ha sido un acto multitudinario, además de los habitualmente más concienciados en estos temas, nos han acompañado un nutrido grupo de alcaldes, concejales y compañeros de la comarca a los que se sumaron muchísimos vecinos que abarrotaron la amplia Casa de la Cultura.
Las intervenciones han tenido a mi modo de ver una diferencia sustancial, por un lado la estrictamente académica, con una conferencia a cargo del profesor de la Universidad de Extremadura, Julián Chaves Palacios quien nos ha situado en el contexto de las consecuencias de la represión en la zona además de ilustrarnos sobre el trabajo realizado por el Proyecto Institucional de Recuperación de la Memoria Histórica. Por otro lado se dio paso a los testimonios personales. Comenzó Conchita Viera, glosando la figura de su padre que fue seguida de un prolongado aplauso de los asistentes. A continuación intervino su nieto quien junto a Conchita consiguió crear un clima emotivo tan intenso que difícilmente pudimos contener las lágrimas.
Tomó la palabra también un vecino de Cedillo quien sufrió en sus carnes los efectos de la tragedia al que siguieron las palabras de Libertad González ( hija del alcalde de Zafra) a la que costó trabajo terminar y Luis Plá.
En el intermedio se sucedieron lectura de poemas, audiciones de piezas musicales interpretadas por una violonchelista y la entrega de flores por una colección de representantes de la cuarta generación: los bisnietos. Actuó de anfitrión José Manuel Corbacho al que hay que agradecer la excelente organización del evento.
En definitiva una agradable jornada en la que hemos reforzado nuestros valores, puesto en pie la memoria de gente buena y derramado lágrimas de emoción y agradecimiento por revivir sus recuerdos.