jueves, 10 de marzo de 2011

VELOCIDAD Y COSTUMBRE

Esta semana los comentarios de la gente han estado ocupados en gran medida en torno al debate sobre la oportunidad de una ( insisto de una) de las medidas de ahorro energético que ha puesto en marcha el Gobierno. Me estoy refiriendo a la disminución de la velocidad máxima en autovías y autopistas a 110 km por hora. Si bien es cierto que a los conductores nos llama la atención, nos cuesta adaptarnos, opinamos sobre sus posibles efectos prácticos... no lo es menos que, incluso para los más recalcitrantes detractores, muchos de los conductores solían ir más allá de los antiguos 120 km en numerosas ocasiones. Y claro cuesta mucho cambiar de mentalidad. Era, una costumbre adquirida asumir el riesgo de ir por encima de la norma. Pese a que podrían sancionarnos. Y ahora lo que antes era frecuente, amplía su distancia. Es decir si hace una semana te pones a 140 y ahora lo vuelves hacer, la vulnerabilidad se aumenta de 20 a 30 y si por el contrario haces el esfuerzo de intentar reducir tu marcha, pues te pasa lo mismo, tienes que aplicarte más.
Y es, creo, por un lado, cuestión de acostumbrarse y por otra, de analizar consecuencias. Por un lado la efectividad de la medida está puesta en dos objetivos: ahorro energético y la seguridad. Y me temo que nadie debería ponerlos en duda. Por otra, estamos ante el precio histórico más elevado de los combustibles, ¿ y que se espera, que no hagamos nada para paliarlo?
Por otra parte, la reducción de la velocidad máxima es solo una de un paquete de medidas, pero es, sin duda, la más mediática. Me gustaría que se pudieran evaluar todas juntas. O bien que antes de pronunciarnos se espere un tiempo para analizar sus efectos. Y como todo, si resultan positivos, se consolide. Si por el contrario, es perjudicial, pues se retire. Pero, me parece que muchos se pronuncian antes de poder valorar el recorrido de las propuestas.
Por último, como en tantas cosas no somos una isla. Hay que ver referentes en otros países de nuestro entorno que aplican medidas similares y nadie se escandaliza. Siempre será mejor que confiar, como hace el PP, en la Providencia, para la búsqueda de soluciones a los problemas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario