SOLUCIÓN O PROBLEMA

Escuchaba en una ocasión a un dirigente político diferenciar entre aquellos que buscan  la solución a un problema de los que crean un problema para encontrar la solución. Me viene esto a la memoria esta semana donde hemos vivido iniciativas en nuestra Comunidad para tratar de paliar situaciones de emergencia social.
Parece claro que sólo de aparente buena voluntad, como ha demostrado la derecha extremeña con la implantación, tímida eso sí, de la Renta Básica, no se puede atender de manera urgente las imperiosas necesidades de miles de nuestros paisanos.
Además resulta que nos enteramos que en ocasiones se trata de rescatar, eso sí con otros nombres, actuaciones ya existentes. Y en el colmo del despropósito asistimos atónitos al crudo mundo de la estadística: la mayoría de las solicitudes no es que hayan sido desestimadas, es que no han sido respondidas.
Estamos pues ante un problema al que sibilinamente se anunció una solución y que ha acentuado, a la hora de la verdad, el punto de partida.
Lo mismo podríamos citar para el caso del empleo de los jóvenes obligados al nuevo exilio. Si en los años 60 la Dictadura nos empujó a Europa ahora, en las primeras décadas del siglo XXI volvemos, amparados en la generación mejor formada de nuestra Historia, a rebajar los índices de paro de España a costa de trabajar de lo que sea y a costa de lo que te ofrezcan.
Por no hablar de aquellas cuestiones que abrieron muchos informativos, que como el hambre en el tercer Mundo nos asombraron hasta que terriblemente nos acostumbramos a convivir con ellas desde la opulencia comparativa. Me estoy refiriendo al drama de los deshaucios, al abandono de los estafados por las operaciones de las grandes entidades bancarias, a los sucesos cotidianos de las familias de clase media que se empobrecen cada vez más y que empiezan a aparecer en los programas de televisión a media tarde....
Y es que los destrozos del PP se están convirtiendo en estructurales con esos intentos de cambiar legislaciones que cubrían derechos y coyunturales con ese susto que tenemos cada fin de semana después de las decisiones adoptadas en el Consejo de Ministros.
Pronto entraremos, de nuevo, en campaña electoral y esperemos no sirva para desviar la atención de lo inmediato. No creemos más problemas. Busquemos soluciones. O mejor exijamos con nuestra presencia cambios inmediatos, pues, como decía un abogado en una película: lo legal no tiene por qué ser justo.
Solución o problema ( El Periódico Extremadura - 15/02/2014 )http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/solucion-problema_786955.html