lunes, 23 de diciembre de 2013

EDUCACIÓN SEGREGADA


Durante un Seminario de la Fundación CIVES sobre educación diferenciada por sexos un profesor hizo una intervención sobre cómo los debates se vencen a veces con la complicidad de las palabras que me llamó mucho la atención. Hacía alusión a como lo que en realidad era la educación segregada se le camuflaba, para hacer mucho más amable la aceptación de la propuesta, bajo el concepto de diferenciada.
El argumento de sus defensores es claro, amparándose en una presunta base científica tratan de demostrar que los niños y las niñas aprenden de manera diferente porque tienen cuerpos y cerebros diferentes. Además las chicas solas no tienen que competir entre ellas por los chicos y los chicos no tendrían que imponer su masculinidad y se preocuparían sólo de sus estudios ( por no hablar de cuando citan que se sentirían acomplejados por la superioridad intelectual de las chicas). Ésto que podría ser una verdad axiomática, pierde su sentido cuando no alcanza la relevancia de sus auténticas consecuencias a la hora del acceso al aprendizaje.
En realidad se trata de un discurso ambiguo que protege diferencias naturales en contradicción con la búsqueda de la igualdad y de la libertad. Una minoría quiere justificar con ello una serie de tópicos y estereotipos como la mayor racionalidad de los chicos frente al desarrollo preferentemente de los sentimientos en las chicas.
Todo esto supondría un retroceso a la década de los 40 del pasado siglo cuando se terminó con la coeducación y se implantó un curriculum separado para los chicos y las chicas, justamente avalando lo que ahora algunos quieren recuperar.
Enlazaríamos de nuevo con épocas ya afortunadamente superadas de nuestra Historia reciente en las que se buscó encauzar las profesiones de una manera consolidada en función del sexo y que tanto ha costado aminorar: las chicas enfermeras, maestras.... cuando no dedicadas exclusivamente al servicio doméstico y al cuidado de los hijos y los chicos: arquitectos, ingenieros, médicos....
También perpetuaría estructuras sociales variadas por género y por cuestiones económicas: de este modo seguiríamos encontrándonos en los Consejos de Dirección de las principales empresas copados por hombres así como distintos niveles de ingresos.
Si con la Segunda República se consiguió fusionar, por ejemplo, las Escuelas Normales de Magisterio, impulsar la coeducación, diignificar la figura y la profesión docente, así como incrementar la construcción de escuelas e Institutos de Secundaria.... con el franquismo todo se paralizó o eliminó y ahora con la nueva ley de Educación algunas de estas cosas se quieren retomar. Peligra la aceptación de los valores democráticos cuando existe una pugna entre la diferenciación contra la inclusión. Esperemos que sea conocida como la denominada ley Wert “el breve”.
Educación segregada ( El Periódico Extremadura - 21/12/2013 )Educación segregada

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