miércoles, 17 de julio de 2013

30 años: la transversalidad identitaria

30 AÑOS: la transversalidad identitaria En estos días estamos celebrando el 30 aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Extremadura. Hasta hace no poco tiempo lo que nos definía era el sentimiento de tierra oprimida y la emigración. Con la Transición y tras no calar en nuestra Comunidad el sentimiento nacionalista, pues los partidos regionalistas tras un primer intento han tenido escaso recorrido político, ha sido el desarrollo transversal de la identidad extremeña el que se ha apropiado del resto de fuerzas políticas. Quisiera detenerme en resaltar los profundos cambios que se han suscitado en nuestra tierra, mal que les pese a algunos agoreros que todavía insisten en que seguimos igual que antes sin percatarse de que hemos gozado de una profunda transformación, auténtica revolución diría yo, que ha modificado cualquier aspecto con el que queramos comparar el antes y el después. Dada la limitación del espacio únicamente apuntaremos los más destacados: la participación de la ciudadanía y en especial de la mujer en la vida pública. La labor de miles de alcaldes y concejales que se han desvivido por sus pueblos y ciudades durante todo este tiempo logrando que paulatinamente vayan progresando y desterrando tópicos de subdesarrollo. El cambio singular, como me recordaba un compañero, en lo cotidiano. Es muy importante la creación de un Hospital, pero no lo es menos el inmenso número de consultorios que se han rehabilitado. Las equipaciones: las Casas de Cultura, las pistas deportivas, los pabellones, escuelas e institutos, la Universidad... es decir toda una carrera en pos del progreso y partiendo con mucho retraso con respecto a otras zonas de España con lo que nuestro esfuerzo debe ser especialmente valorado. Las infraestructuras: autovías, mejoras de carreteras, acondicionamientos de caminos, obras hidráulicas, generación de un tejido agroindustrial... que tratan de construir vida en el campo y eliminar diferencias entre lo rural y lo urbano, si bien la despoblación y la bajada de la natalidad pueden echarlo todo al traste. Finalmente el debate identitario, limando diferencias entre ambas provincias que a mi juicio deben tender hacia la desaparición de la frontera física pues quizás seamos más distintos ( lo cual no tiene por qué ser necesariamente malo ni ocasionar problemas) en el Norte y en el Sur, en el Este y en el Oeste de la Comunidad que entre Cáceres y Badajoz. Queda, por tanto, mucho por hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario