domingo, 20 de julio de 2025

TRASUNTO

En unos momentos en los que se viene atacando la necesidad de legislar sobre la Memoria, merece la pena recordar que las alternativas que se proponen no son otra cosa que un trasunto, una copia del original de lo que se viene haciendo. Ya en anteriores artículos hemos incidido en cómo propuestas legislativas presuntamente innovadoras mantienen, por un lado muchas de las cuestiones que se están haciendo bien ( lo cual, obviamente es muy positivo) y además continúan con la esencia de lo que pretenden criticar. Por ejemplo, la ideología. Si la Memoria puede tener connotaciones ideológicas ( deteriorando el concepto tratan de insinuar su asociación exclusiva con la izquierda), la Concordia, podríamos extrapolar, que cumple el mismo objetivo, solo que desde perspectivas partidistas opuestas. Si se pretendiera evitar el contrasentido de derogar una Ley y sustituir sus fines por normativas de menor entidad ( Reglamentos, Decretos…) negaríamos su utilidad y creemos que además no sería posible. Se hurta el contexto, la filosofía, la forma de justificar lo que se pretende conseguir. En otro orden de cosas, lo que necesitamos, como señaló uno de los intervinientes en la inauguración en el Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA) del cuadro de Martí Bas Blasi: “Fusilamientos en la plaza de toros de Badajoz” es luz y verdad. Esa que intentaron dejar para la posteridad, tanto el periodista portugúes Mario Neves como el operador de cámara francés René Brut, quien consiguió salvar unas imágenes que darían la vuelta al mundo a través de Lisboa para mandarlas a París y evitar que los servicios de seguridad franquistas limitaran la repercusión mediática ( que algunos negacionistas o revisionistas aún hoy niegan) que tuvo el multitudinario asesinato que se produjo en la ciudad de Badajoz. Por último, esta semana quisiera destacar la celebración del Curso de Verano que ha organizado la Fundación Yuste bajo el título “ Preparando la Transición española a la democracia”. En primer lugar, felicitar a sus directores, los profesores Enrique Moradiellos y Antonio Sáez. Además resaltaría, en particular la ponencia del exministro de Defensa de Portugal, el profesor José Alberto Azeredo López que nos introdujo en términos no habituales de emplear como el de “guerra permanente” o nos mostró la colaboración ( en unos momentos en los que se cuestiona el papel de España en la Defensa internacional) la participación de nuestro país en las misiones de Naciones Unidas. Finalmente quedé deslumbrado, una vez más, por la mente privilegiada de Eduardo Madina. En una maravillosa intervención realizó un retrato de una generación nacida en democracia y su visión nacional del poder y la política para alcanzar proyectos compartidos e inclusivos, más allá de ideologías. ¡Aprendiendo!

domingo, 13 de julio de 2025

IPSEIDAD

El término ipseidad se refiere a la conciencia de uno mismo como un individuo distinto y único, a la capacidad de reconocerse como un ser con una identidad propia y diferenciada de los demás. Es la sensación que me da al leer la entrevista que le hizo el Periódico Extremadura al profesor Alfonso Pinilla hace algo más de una semana. Tengo la impresión de que, en ese afán de separarse de lo que para buena parte de la Academia es el sentido común a la hora de afrontar nuestro pasado más reciente, comienza por no haber leído ( o al menos no haberse detenido en su análisis) la actual ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura Por eso discrepo de muchas de las afirmaciones que realizó. Comenzaremos por el hecho de que en la actual ley se hace alusión a todas las víctimas, por lo tanto no se discrimina y, por consiguiente, no es una bondad de la propuesta de ley de Concordia que haga mención a la no discriminación. Insisto, además, que sería más interesante reformar la actual ley en lugar de derogarla como pide el profesor Pinilla. ¿ Por qué motivo? Pues porque una gran parte de las cuestiones que se abordan en la ley de Concordia ya están en la de Memoria ( lo único necesario es profundizar en su desarrollo). Y él lo debería saber y por esa razón lo señalaba en la entrevista: mapas de fosas, recuperación de restos de los represaliados, dotación económica para ello….Sin embargo, obvia las dificultades que aparecen en la nueva propuesta de ley para cumplir estos objetivos, y este detalle, a mi juicio, es fundamental. Tampoco dice nada de lo que se elimina en la ley de Concordia. Por ejemplo la inserción en el currículum educativo del tratamiento de los valores democráticos. Entiendo que tendría que estar interesado como docente y como profesional de la Historia que detecta los problemas que se ven habitualmente entre los jóvenes para consolidar la democracia y la lucha contra los discursos de odio y de aceptación de la pluralidad y la diversidad. Nada dice Pinilla de la desaparición del movimiento asociativo y del papel de los familiares de los asesinados que tanto bien han hecho para recuperar su Memoria en los últimos años. Menos mal que se percata de que no se condena de manera expresa a la Dictadura y el franquismo aunque mantiene sus dudas sobre la dedicación de la nueva ley a las víctimas del terrorismo. Por lo tanto, ¿ qué mejora la ley de Concordia? ¿No será un vano intento de terminar con todo aquello que se identifique con los gobiernos socialistas, sea bueno o malo? ¿Impide la ley de Memoria hacer el trabajo con rigor a los historiadores? En mi caso ha sido lo contrario, me ha estimulado a la hora de investigar. ¿No sería mejor centrarnos en las deficiencias, en las debilidades de la norma actual para corregirlas y modificarlas en su caso? ¿Dónde está el enfrentamiento en la actual Ley? ¿No será algo ajeno a ésta y que se traslada a la división partidista como pasa con el tratamiento de otros temas como la educación o la sanidad? El balance de lo realizado hasta la fecha es enteramente positivo y no sólo en apartados básicos como la recuperación de restos o el fomento de los valores democráticos con cursos, jornadas, publicaciones, actos públicos, exposiciones, premios… también con la involucración de los centros educativos y de jóvenes estudiantes en todo el proceso. ¿ Se puede perder ahora todo esto? Desde la Diputación de Cáceres no lo vamos a permitir. Continuaremos reforzando todos los proyectos que impulsen la larga lucha por la conquista de las libertades desde las Cortes de Cádiz hasta nuestros días. Y ahí se encuentra la importancia de la Memoria Democrática que no queremos que se elimine y para lo cual todos los instrumentos que permitan que se desarrolle, contarán con nuestro apoyo. Y entre ellos, entendemos, se encuentra la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura.

domingo, 6 de julio de 2025

PAROXISMO

La exaltación extrema de los afectos y de las pasiones casa poco con el oficio del historiador. Y mucho menos con la percepción de los que se acercan, interpretan, cuestionan... algunas de las interpretaciones que se derivan del análisis científico de las fuentes: ya sean documentos de archivos, bibliográficas, audiovisuales o incluso orales. Por eso cuando se insiste en deteriorar la imagen de la Memoria Democrática hay que traer a colación, pese a que a muchos les sorprenda, la palabras del profesor Alfonso Pinilla, cuando nos recordaba que la Historia es subjetiva pero ( y aquí viene el detalle fundamental) su conocimiento no tiene por qué ser arbitrario. Se mueve en el terreno de la relatividad. Cada uno tenemos nuestra ideología, pero si queremos hacer las funciones de los historiadores debe primar la honestidad y la honradez a la hora de seleccionar las fuentes que utilizamos y sobre todo valorar y especificar su origen, ya que en muchas ocasiones, determinadas expresiones o afirmaciones hay que tomarlas con suma prudencia. En esta línea podemos incluir las declaraciones de Alberto Alonso Martín, el Director del Instituto Gógora del País Vasco hace unos días en la Asamblea de Extremadura. Nos recordaba Alberto, el paralelismo que existe entre los que justifican la violencia franquista con lo que hacía la izquierda abertzale para realizar sus asesinatos amparándose en la opresión del Estado anterior. Desde las derechas no pueden incidir en buscar la responsabilidad del régimen republicano para quitarle el peso a la represión de los 40 años de Dictadura. Nada justifica ni la Dictadura ni el terrorismo. No se puede hurtar el contexto a las víctimas. De lo contrario podrán reproducirse en nuestro entorno situaciones como las que se están viviendo en Portugal donde ha quedado evidenciado que el auge de la extrema derecha ha llevado consigo un aumento de la violencia política. Por eso, insisto, en la línea de Alberto Alonso, no podemos eliminar los contextos cuando no se profundiza en las causas de la represión. Para comprender el dolor, los historiadores debemos identificar claramente quién ejerció la violencia. En el sentido opuesto le podemos señalar a las derechas que las víctimas del franquismo y los que defienden la recuperación de su Memoria no destilan odio ( yo nunca lo he visto en la multitud de actos a los que he asistido). Tampoco se puede hablar de resentimiento ( ya hemos hablado en otras ocasiones que en España, a diferencia de otros países, no se han pedido responsabilidades por los crímenes y los atentados contra los Derechos Humanos). Por último, no tienen intolerancia, prueba de ello y así lo he podido vivir y admirar, son los actos en los que hemos visto dialogar a familiares de víctimas y verdugos.

CRETINOS

Sin intención de malinterpretaciones con el título del artículo, puede parecer estúpida la sensación que se nos queda tras observar, en las comparecencias sobre la propuesta de ley de Concordia, algunas aseveraciones que, de forma reiterada, se produjeron en la Comisión de Cultura de la Asamblea de Extremadura celebrada al efecto la semana pasada. Allí se habló de reconciliación con la única excusa de silenciar las atrocidades de la Dictadura. Pero es que además no se quiso reflexionar sobre la naturaleza auténtica del antiguo régimen. Hagamos un breve repaso histórico: España entre 1939 y 1945 fue fascista, apoyando explícitamente a Hitler y a Mussolini. A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial quedó internacionalmente aislada. Desde 1955 se usó a nuestro país como muro de contención contra el comunismo. Y a partir de esa fecha empiezan a aparecer grietas en el régimen. Salvo algunos casos que siguen fieles al dictador. En este punto, vuelven a aparecerme interrogantes: creo que dentro de VOX se produce una deliberada amnesia, ¿ cómo que después de la guerra los españoles nos abrazamos? Esas declaraciones suponen una ofensa a los miles de represaliados en esa época, presuntamente de paz. Otra duda, si es una estafa el relato de la denominada Memoria Histórica. Si con ello se reinventa la Historia, ¿ cuál, a su juicio, sería la Historia verdadera? ¿la que se mantuvo como oficial durante 40 años de Dictadura? ¿ la que legitimaba a Franco? ¿ lo contrario supone deslegitimar la Transición? No es un chollo, señores diputados de las derechas la defensa de los valores democráticos. No pueden emplear el lenguaje soez y grosero similar al de los miles de expedientes de responsabilidades políticas que se pueden consultar en los archivos. Deterioran el nivel de la oratoria del Parlamento. Como comentamos in situ, no hay en la nueva propuesta ni una sola alusión a la Memoria Democrática. Mientras VOX alude a paz y reconciliación comenzando llamando criminales a la izquierda, el PP dice que busca evitar confrontaciones y no se quiere abrir a debatir sobre la profundización, desarrollo y/o posible modificación de la actual ley. Quiere aprobar su propia Ley, como anunció en la anterior legislatura y en coherencia con los postulados que defienden. Hay otra serie de cuestiones que sería conveniente resaltar, como por ejemplo, la necesidad de separar la guerra de la Dictadura, que tan bien nos explica el historiador Javier Rodrigo o el hecho de evitar presumir de determinadas obras públicas durante el franquismo, como son lo pantanos que fueron diseñados, muchos de ellos, durante el ministerio del socialista Indalecio Prieto durante la Segunda República y que luego fueron construidos por mano de obra esclava ( precisamente por represaliados por el franquismo), Es que si te descuidas, las derechas te dicen que gracias a la Dictadura de Franco ( cuyo concepto, incluso algunos de ellos cuestionan), llegó la Democracia a España.