domingo, 23 de febrero de 2025

LA PRESENCIA DE LA AUSENCIA

Tomado como referencia el título del libro de Carlos Sluzki “La presencia de la ausencia. Terapia con familias y fantasmas” donde se aborda la corporización de emociones intensas ( como la de familiares y amigos que ya no están con nosotros), vamos a reflexionar sobre la compañía de sus legados relacionados con la Memoria Histórica y Democrática. Si bien hemos analizado en multitud de ocasiones los casos de víctimas del franquismo, hoy me gustaría referirme a otra parte de la Memoria Histórica, las consecuencias del terrorismo en las primeras décadas de la actual democracia en España de las que no se suele hablar. Así lo expresó en la última gala de los Premios Goya, María Luisa Gutiérrez, la productora de la película “La infiltrada” ( por cierto, enhorabuena a la paisana Carolina Yuste, al igual que al resto del equipo). Claro que sí, la memoria histórica también es la del terrorismo. Y la educación, con el ejemplo aún vivo de sus protagonistas y familias puede servirnos de acicate para luchar contra los que combaten a la Democracia. Una muestra clara, nos la da, a modo de otros numerosos ejemplos, Marta Buesa, la hija del político socialista asesinado el 22 de febrero de 2000 ( ¡hace tan poco tiempo!) junto a su escolta, Jorge Díez. Y lo hace a través de una Fundación donde pretende continuar el trabajo de su padre por la defensa de la libertad, la democracia, la convivencia y los derechos humanos. Y sobre todo a través de la educación en valores de las generaciones más jóvenes. Son muchos los extremeños asesinados por ETA en aquellos denominados “ años de plomo”. La memoria de lo que representaron: desde representantes de las fuerzas públicas, niños, amas de casa, hasta trabajadores y gente humilde ( conserjes, comerciantes, taxistas, chatarreros….obreros en definitiva) sigue a nuestro lado. Por esa razón me parece fundamental la actividad pedagógica entre las generaciones más jóvenes para que conozcan esta parte de nuestro doloroso pasado. Es muy importante la labor de concienciación que siembre en sus mentes la idea de que la violencia no puede ser nunca un recurso, ni útil ni necesario. Al final, el terrorismo, sea de la índole que sea, es derrotado. Pero las consecuencias perviven en multitud de tragedias individuales. De ahí que sea tan necesario insistir en la presencia de la ausencia. En predicar el modelo de vida de tantas personas que transitaron entre nosotros mostrando una actitud en la que, lejos de buscar el conflicto, trataron de, con su ejemplo, buscar la convivencia entre la diferencia.

domingo, 16 de febrero de 2025

LA PARADOJA DE LA DEMOCRACIA

Leí hace tiempo una crítica de Manuel García en el diario El País del libro de Paul Cartledge “Democracia. Una historia”. En el citado artículo se hacía una referencia a una situación que en las últimas semanas se está reproduciendo y adquiriendo notoria actualidad. Se refería el autor a que la Democracia es el único sistema que permite que sus enemigos la ataquen con consecuencias tan terribles que pueden limitarla o eliminarla. A esto es a lo que venimos asistiendo, preferentemente por grupos de extrema derecha que se vanaglorian del respeto a la trayectoria histórica de líderes y regímenes que surgieron a partir de la década de los años 30 del pasado siglo. Es más, no pierden la oportunidad de glosar sus aparentes grandes logros económicos, eludiendo siempre la falta de libertad. Concepto que, sin embargo, ahora lo tienen muy bien asimilado. Ante cualquier intento de intervención del Estado para corregir desigualdades, para minar los desequilibrios… saltan gritando “!libertad!”. Uno de los últimos ejemplos lo estamos viendo con las posibles soluciones al problema de la vivienda. Mientras las administraciones públicas se están conjurando para tratar de solucionar, en parte, este drama con la adquisición de inmuebles, ellos profieren alaridos desaforados sobre que hay que dejar al libre albedrío estos desafíos. Es el mercado, dicen, las empresas por sí solas…. las que deben decidir qué hacer. Al socaire de nuevos tiempos, acompañados de ingentes apoyos por parte de los detentadores de los también nuevos poderes, fundamentalmente tecnológicos, insisten en que estas mayorías tienen que ser determinantes en la singladura de la democracia. Una democracia que, en tantas ocasiones, han detestado y que ahora desde dentro ( como lo hicieran Hitler o Mussolini) contribuirán a destrozar. Es el hiperliderazgo, con o sin razones, el que dictaminaría nuestro destino. El orden mundial que se está generando con las primeras decisiones que está dictaminando Donald Trump contribuye al engrandecimiento de estas corrientes de pensamiento que configuran lo que hemos denominado “ la paradoja de la Democracia”. Sólo desde la unión y de la asunción por las masas de las consecuencias que traigan los vientos de la tormenta anarcoliberal que está viniendo, se podrán contrarrestar sus efectos. Frente a esta paradoja, normalidad, comprensión y explicación de los auténticos valores democráticos.

domingo, 9 de febrero de 2025

DIGNIDAD

Hace unos días se produjo el debate en Pleno en torno a las enmiendas a la totalidad sobre la Propuesta de ley de concordia que presentó VOX en la Asamblea de Extremadura. Con ese motivo, he podido escuchar, de nuevo, alusiones en torno a la dignidad de las víctimas de la Dictadura franquista. No es la primera vez que se escuchan referencias, bien sea a la recuperación de esa supuesta pérdida de dignidad o, como en esta ocasión se explicita, a la amenaza que supone esta ley pues, según algunas expresiones, llevaría consigo la “derogación de la dignidad de las víctimas”. En mi opinión, las víctimas del franquismo jamás perdieron su dignidad. Los que sí la dejaron en este cruel camino fueron sus verdugos. Ellos sí que se quedaron en lo que hoy se conoce como el lado “malo” de la historia. Seguramente sus vidas no estarían manchadas con este signo de maldad si no hubieran apostado por el asesinato, la tortura, la vejación, el enterramiento clandestino de sus semejantes.., muchos de ellos paisanos o conocidos. Precisamente el fin de semana pasado en Casar de Cáceres he podido escuchar el tremendamente emotivo testimonio de una de las nietas de “las ardores”. Fueron unas mujeres que, como insistía en el argumento de mi artículo, jamás perdieron la dignidad. Una vez sometidas a una terrible represión no cejaron en su empeño de doblegarse ante los que justificaban el merecimiento del castigo. Decían “somos pobres, pero fuertes”. Las actitudes franquistas de su entorno no consiguieron que “ las ardores” traicionaran sus ideales, ni tampoco que entendieran que era mejor dar la razón a los que pedían comprensión, silencio, aceptación… En este sentido, hemos de dejar, una vez bien claro, que las víctimas de la Dictadura son en su amplia mayoría un referente de vida para los demás. Tuvieron que convivir con sus asesinos. Especialmente las mujeres. Madres, esposas, hermanas, hijas… a diario se cruzaban con ellos. Algunas no bajaban la cabeza. Muchas otras tuvieron que marcharse de sus localidades hartas del estigma al que estaban sometidas y sobre todo al miedo imperante entre muchas de sus vecinas y amigas que llegaban incluso a negarles la palabra. Por no decir cómo tuvieron que ganarse la vida, despojadas de sus propiedades y en multitud de casos sin acceso al mercado laboral en núcleos donde todos se conocían. De este modo, quizás tendría que ser a la inversa, habría que profundizar en el reconocimiento, como se hace ya en muchos actos de Memoria, al valor de las víctimas y sus familiares por haber conseguido perpetuar y mantener incólume su dignidad. Del otro lado, no está de más, seguir haciendo pedagogía sobre la necesidad de no exaltar a aquellos que, indudablemente perdieron su dignidad con sus actuaciones represoras. Eso sí que habría que derogar. Y en ello estamos.

domingo, 2 de febrero de 2025

ESTULTICIA

Anda ofendido el Partido Popular regional porque no se han aprobado los Presupuestos de la Junta de Extremadura para 2025. Parece que sus diputados son nuevos ( y mira que algunos del grupo parlamentario llevan un montón de trienios en el hemiciclo) y, supuestamente, la dirección de su grupo tiene asesores que les deberían hacer comprender la realidad. Tanto la actual, como la movible o cambiante. Es de muchos conocido, que antes de votar el conjunto del Presupuesto se debaten las enmiendas parciales presentadas y las no aprobadas previamente en Comisión. Pero, sobre todo, cada grupo parlamentario, el día de la votación hace sus propias propuestas de agrupación de enmiendas para votarlas por separado. Por consiguiente, es evidente que se pueden adivinar con antelación las intenciones de voto de cada uno. Por eso, el supuesto plan frankenstein que se ha inventado el PP y que consistiría en que el PSOE torpedearía las cuentas regionales gracias al apoyo y a la alianza con la extrema derecha de VOX no tiene, ni lógica, ni sentido. Como todo el mundo sabe, tirando de ironía, el PSOE y VOX tienen enormes afinidades y comparten muchas iniciativas ( sobre todo las ideológicas) que presuntamente ( para la ingeniería política del PP extremeño) señalaban el acuerdo en firme entre ambos. Por eso, a su juicio, lo mejor para los extremeños era retirar los Presupuestos ( en caso contrario, parecen decir, ¡serían las cuentas del PSOE!) De qué nos vale acudir a los centros escolares a explicar el valor de la democracia. De qué vale señalar lo importante que es el poder del convencimiento. De qué nos vale incidir en que lo fundamental para los políticos es guiarse por el interés general en lugar de por el partidista. Si cuando se producen escenas como las anteriormente descritas ( la retirada de las cuentas regionales), se traslada a la opinión pública una serie documentada de noticias falsas ( o cuanto menos se oculta parte de la información en la toma de decisiones). Todo esto por no contar que, pese a la excepcionalidad, el debate de enmiendas parciales ha permitido, habitualmente, sacar adelante algunas iniciativas no previstas por el partido que sustenta al gobierno. Ese es el valor de la democracia: la aprobación de las propuestas cuando cuentan con el apoyo de la mayoría de la Cámara. Sin embargo, perpetuamos, entre las generaciones más jóvenes, la idea de la política como un teatro donde nuestros representantes, en lugar de debatir, se enfrentan y sólo prefieren hablar, como he insistido miles de veces, para los diputados de su bancada o incluso haciendo especial hincapié en buscar la atención específica de sus seguidores más enfervorecidos. De ahí la estulticia, la idiotez, la memez de hacer propaganda y de impulsar mensajes que más que aclarar las situaciones confunden a la ciudadanía. Se presuponen tantas cosas...