domingo, 26 de enero de 2025

DECALAJE

El decalaje es el distanciamiento o la falta de concordancia entre dos personas o cosas. Este concepto nos sirve de utilidad para reflexionar sobre las noticias falsas ( ahora conocidas como bulos) relacionadas, en nuestro caso con la Memoria Histórica y Democrática. Del mismo modo, insistiremos en la obligación ética de los medios de comunicación a la hora de verificar los datos antes de publicarlos. Además, si bien no es igualmente exigible, sería bueno que se aplicase esta directriz a los partidos políticos, asociaciones y particulares. Sobre todo en pos de la credibilidad del sistema. Como comentábamos, en los temas de Memoria pasa con frecuencia. Parecen deducirse determinadas actuaciones por razones meramente políticas o partidistas. Se ha llegado al caso de hacer alusión a posibles reacciones ante la pérdida de las elecciones ( como si fuese una rabieta…). Y se olvidan que son acuerdos de Plenos o cumplimientos de Leyes en vigor. Se busca, en estos casos, un titular impactante. Las narrativas emocionales distorsionan los hechos, sacrificando precisión y verdad por sensacionalismo. En la misma línea, podemos valorar el impacto de las percepciones mediáticas y de las redes sociales en los procesos electorales ( lo hemos podido comprobar en varias convocatorias internacionales recientes). Cierto es, que en el caso que nos ocupa, es fundamental que la retirada de los símbolos franquistas, aunque plenamente respaldados por las Leyes de Memoria Histórica y Democrática, se requiera, no solo legalidad, sino también sensibilidad en su ejecución. Especialmente en localidades pequeñas donde las interpretaciones emocionales y políticas suelen ser más intensas. Lo venimos diciendo reiteradamente los últimos meses: es muy importante educar a la ciudadanía sobre las leyes que rigen estas decisiones. Es necesario hacer pedagogía democrática con las leyes y los procesos que las sustentan. De esta manera, se podría reducir el impacto de narrativas interesadas o malintencionadas que distorsionan el debate público. Las imágenes, rodeadas de titulares sin profundizar y acompañadas de noticias incompletas ( cuando no falsas) fuera de contexto, hace que aumente la distancia entre la verdad de lo sucedido y la interpretación interesada del que busca perjudicar el cumplimiento de las leyes o tergiversar llevando a su propio terreno una “nueva realidad”. Por esa razón, tenemos que insistir en la necesidad de buscar herramientas que corroboren la credibilidad del sistema del que nos nutrimos para informarnos: ya sean los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales o los grupos de mensajería que las promocionan.

domingo, 19 de enero de 2025

LA LLEGADA DE LA DEMOCRACIA

En nuestra anterior columna de opinión hacíamos alusión al 50 aniversario de vida en libertad. Hoy hablaremos de la llegada de la Democracia. Es evidente que durante la llamada Transición hubo años muy duros donde todavía costaba asimilar, por parte de los sectores más intransigentes del Antiguo Régimen, que habían llegado nuevos tiempos. Se siguieron padeciendo detenciones arbitrarias, torturas, asesinatos… pero también una fuerte movilización social y una paulatina organización de numerosas fuerzas políticas y sociales que hicieron que pocos años después en 1978 se aprobase la Constitución y a continuación celebrásemos las primeras elecciones de la nueva etapa democrática. Todos estos actos que se van a producir a lo largo de 2025 conmemoran este proceso. Es decir, el advenimiento de nuevo, tras el largo paréntesis de la Dictadura, de la vida en libertad. Algunos, para desviar la atención, querrán pensar que ponemos el foco de la atención en darle el protagonismo de estos eventos al fallecimiento de Franco. ¡Claro que fue el detonante para todo lo demás! Sin embargo no es del todo cierto, ya que lo que es un gran motivo de alegría es poder llevar 50 años de convivencia en los que todos podemos participar y tomar parte de las decisiones públicas a través de las elecciones, de los partidos políticos, de las Asociaciones de todo tipo, sindicatos, manifestaciones o publicaciones sin censura… Es decir, ahora es el momento ideal de recuerdo de todos los que dieron su vida por una España auténticamente en libertad, en homenaje a sus familias y amigos, en memoria de los que lucharon por traer otra vez la Democracia y por los que protagonizaron la llegada de la primera en 1931. En definitiva, en apoyo para todos los que entendían que el franquismo era una anomalía en una sociedad civilizada. Así, daremos luz a personajes nacionales, autonómicos y locales. A acontecimientos que nos mostrarán que no fue sencillo el camino. Haremos balance de todo lo positivo y aprenderemos de los errores cometidos. Hablaremos de si fue posible hacer mejor algunas cosas. Debatiremos sobre diferentes puntos de vista, sobre las posturas e iniciativas que se tuvieron que poner en marcha. Y, efectivamente, lo podemos hacer porque, a diferencia de los nostálgicos de los viejos tiempos, en la actualidad en España se puede hablar. Se puede discutir. Se puede disentir sin más consecuencias físicas que el tener opciones políticas variadas. Claro que podemos perfeccionar el sistema. Claro que se pueden modificar las bases del marco que estructura nuestra vida en común. Todo ello viene facilitado porque existe la división de poderes lo que nos debe servir para apuntalar la Democracia y para efectuar, con el máximo consenso posible ( como así se ha hecho recientemente para modificar la Constitución de 1978), los cambios que se consideren oportuno. Por cierto, Franco está bien donde está: lejos de cualquier sitio que sirva para obtener ostentación o exhibición pública. Los homenajes, a nuestra Democracia: 2025 año de celebración de la Libertad.

domingo, 12 de enero de 2025

LO QUE VERDADERAMENTE IMPORTA

Sobre todo desde la derecha, pero también desde determinados sectores de la izquierda, se insiste machaconamente en minusvalorar lo que representa la Memoria Democrática. En los comentarios que uno puede escuchar o leer se aprecia un desconocimiento y una ignorancia completa sobre el auténtico sentido de la materia que estamos tratando. Te vienen a decir que hay cosas más importantes: “ lo que verdaderamente importa” ( la economía, la sanidad, la educación…). Desde mi punto de vista, no tienen razón. Todos los avances conseguidos se han logrado cuando hemos vivido en libertad. Cuando hemos tenido Democracia. Todos los progresos del denominado “estado del bienestar” sólo son posibles cuando hay un marco legal que los garantice. Y eso no siempre se ha producido en la historia reciente. Y eso pasa, en la actualidad por dificultades. Fundamentalmente cuando se cuestiona el valor de la Democracia. El largo repertorio de ataques a nuestro sistema de convivencia y las dudas de los que priorizan otros temas, me hacen pensar que no son conscientes que lo primero es apuntalar la Democracia. Para ello es fundamental profundizar en la actividad pedagógica, en la difusión constante de sus principios, en la educación y en la formación permanente por la que venimos abogando. Una prueba la vamos a tener durante este año 2025 que acabamos de iniciar. Mientras algunos, equivocadamente, ponen el acento en el 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, yo prefiero quedarme en la celebración de la vida en libertad. De nuestros 50 años de Democracia reconquistada. Establecer comparaciones con lo anterior puede llevarnos a reconocer, como decíamos en el título del artículo “ lo que verdaderamente importa”. Luego la mejora de la economía, de la sanidad, de la educación, de la libertad de expresión, de la cultura, de la atención a nuestros mayores…, vendrá como consecuencia. Tenemos la obligación de exigir a nuestros representante que cumplan lo que prometen, del mismo modo que tenemos el derecho de cambiarlos cada cierto tiempo en las urnas. Todo esto lo podremos llevar a cabo si vivimos en Democracia. Démosle la importancia real que tiene.