domingo, 25 de mayo de 2025

IMPULSO HACIA ADELANTE

Señalaba Hanna Arendt que el pasado no lleva hacia atrás, sino que impulsa hacia adelante y en contra de lo que podría esperarse, el futuro es el que nos conduce al pasado. En otro orden de cosas, el pasado no es algo de lo que podamos deshacernos sino una fuerza que contribuye a crear lo que vendrá. Por esta razón, llama la atención que, cuando los que nos empeñamos en resaltar la importancia, por un lado de la Memoria, y por otro de la Historia, salgan en torbellino los negacionistas, o peor aún, los que sienten nostalgia por épocas en las que se destruyó la democracia. Es como en tiempos de los romanos con su damnatio memoriae, hacen todo lo posible por eliminar el testimonio de muchos protagonistas de unas épocas que no querrían que hubieran existido. Así está pasando con la mal llamada Propuesta de Ley de Concordia. Me gustaría, por poner un ejemplo, en este sentido que le preguntasen a la consejera de Cultura de la Junta de Extremadura su opinión sobre la inmersión emocional que tuvo que vivir el pasado 14 de mayo en Badajoz, Aceuchal o Villagonzalo. ¿Qué le dijeron las familias de los cientos de extremeños que murieron de hambre, frío y enfermedad en un campo de concentración y prisión en Orduña? Ahora, gracias a la colaboración de los compañeros del País Vasco se les ha podido identificar y devolver los restos de estas personas asesinadas a sus familias. La actual Ley de Memoria Histórica y Democrática permite, posibilita e impulsa todo este tipo de actuaciones. Me gustaría que las instituciones extremeñas continuaran invirtiendo recursos públicos en esta línea. Pero no sé tampoco qué pensarán los diputados de VOX, aliados del PP en este intento de acabar con el pasado. Desde las diputaciones estamos orgullosos de que, tanto el Gobierno de España, como otras Comunidades, mucho más sensibles y por lo tanto más inteligentes a la hora de pensar en el futuro, sigan apostando por la senda de aprovechar los conocimientos y las experiencias en la vida democrática de nuestros antepasados más recientes. Las exhumaciones, el papel de la sociedad civil a través del Asociacionismo y de las familias, la divulgación y la investigación, la educación en Memoria Democrática de las generaciones más jóvenes, entre otros muchos temas, son evidentemente objetivos a eliminar por la rencorosa propuesta de ley de Concordia. La derecha moderada, moderna, europeísta está aún a tiempo de evitar esta tropelía. Miren a su alrededor y verán cómo sus compañeros más centrados optan por aislar a la extrema derecha. Ahora que se han celebrado actos de conmemoración de la liberación de los campos de concentración nazis ( por cierto con presencia de alumnos extremeños) sería el momento de repensarlo. El impulso hacia adelante está en la Memoria Democrática.

domingo, 18 de mayo de 2025

TIEMPO NEGRO ( SEGUNDA EDICIÓN)

¡Qué maravilloso cierre tuvimos el viernes 9 de mayo a la segunda edición del Ciclo Tiempo Negro¡ El concierto de Pilar Boyero y Manuel Bandera nos sorprendió a todos por su majestuosidad, por la generosidad de ambos artistas y fundamentalmente por el comportamiento del público ( dos horas antes del espectáculo ya había mucha gente esperando a que abriéramos las puertas para coger sitio, lo que fue una buena decisión ya que hubo un lleno absoluto). Comenzamos el diseño de todas las actividades muchos meses antes. La idea se generó ante la propuesta de Alejandro Salade ( el sobrino-nieto de Miguel de Molina) de traer a Cáceres una exposición con una gran cantidad de objetos de su admirado abuelo: trajes, zapatos, sus diarios, multitud de fotografías, vídeos con imágenes y canciones…). En torno a esta exposición nos fueron surgiendo nuevas iniciativas. Ya de todos es conocido que Miguel de Molina pasó mes y medio confinado en el entonces Hotel Álvarez de Cáceres. Decidimos colocar una placa en su recuerdo que va a perdurar para que todos los que pasen por allí conozcan parte de esta historia. A continuación inauguramos una exposición que ha dejado huella en la ciudad. Durante las semanas que ha estado en la Sala Pintores, 10 han pasado a visitarla más de 2.000 personas y hemos recibido muchísimos comentarios laudatorios. Da fe de ello la repercusión mediática que ha tenido. Agradecemos, en ese sentido, la colaboración de la Fundación Miguel de Molina en la persona de su director y de las comisarias Stéphanie Demange, Laurie-Anne Laget y Begoña Riesgo por su extraordinario trabajo. A partir de ahí, pergeñamos el una serie de conferencias que han girado no sólo en torno a la figura del artista ( fue magistral la charla que nos dio Stéphanie Demange sobre los diarios del destierro), sino también por el mundo de la copla y el flamenco: el profesor de matemáticas, Ramón Soler nos ilustró sobre las diferencias entres ambos e introdujo numerosas anécdotas en relación a sus orígenes y al contenido de las letras. La última conferencias giró alrededor de la Memoria LGTBI. El periodista Fernando Olmeda desarrolló elementos de juicio para poner en valor lo que él denomina verdad y pedagogía contra el desprecio y el olvido. Por cierto, en el Salón de Actos de Pintores 10 han estado expuestos estos días una serie de trabajos de los alumnos de la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco de la Diputación. Nuestra más sentida enhorabuena. No podemos obviar una de las actuaciones estelares del ciclo que fue la presentación de una auténtica joya bibliográfica. La reedición del Romancero Gitano de Federico García Lorca con ilustraciones del afamado cartelista Carles Fontseré y con una introducción muy elaborada por parte de varios profesores de la Universidad de Extremadura. En este sentido, conste nuestro agradecimiento, además de a la UEX, a la Asociación Amigos del Flamenco de Extremadura ( propietaria de la edición original con la que hemos trabajado) y a la Generalitat de Cataluña por habernos cedido los derechos de reproducción de las ilustraciones de Carles Fontseré. Así pues, además de satisfechos, desde la Diputación de Cáceres estamos comprometidos y comenzando a pensar en la próxima edición del Ciclo Tiempo Negro. A la luz de lo realizado va a suponer un gran reto superarnos.

domingo, 11 de mayo de 2025

EXTREMADURA 1983-2058

Recientemente he leído un libro de Manuel Veiga ( fallecido en 2010) con el sugerente título “ Extremadura: 1983-2058. Historia del futuro”. Esta distopía escrita en 1989 ( publicada en 1990 por Universitas Editorial, prologada por Juan Carlos Rodríguez Ibarra) es muy curiosa porque desde el principio se debate entre el optimismo/ pesimismo o el encanto/ desencanto de una extremeñeidad no basada en la conciencia regional y un peso fundamental, en este sentido, de la emigración. Esta proyección de lo que podía ser el futuro la divide el autor en tres épocas ( partes): Una primera denominada “ de la concienciación a las contradicciones” en la que el autor analiza un periodo caracterizado por la didáctica de aversión al centralismo. Describe una Extremadura saqueada y la aparición de una oleada de políticos nuevos, sin experiencia ni conexión con el régimen anterior. Son los momentos de la apelación a la solidaridad pero también de la proliferación de la búsqueda de subvenciones, la construcción de numerosas infraestructuras (como las carreteras) y la eterna dicotomía entre derechos y obligaciones. Se produce un estancamiento en la modernización dado que el centro no llega a la periferia o lo que es lo mismo la duplicidad entre ciudad y campo. Una segunda etapa llamada “de la transición tecnocrática” caracterizada por la crisis económica donde van decreciendo los incentivos y se produce una emigración de profesionales cualificados a otras zonas con la consiguiente despoblación y el augurio de un deterioro de la UEX. Manuel Veiga imagina una “ley de democracia manifiestamente mejorable” en torno a los primeros años del nuevo milenio, una bajada de cargos orgánicos, listas abiertas en las elecciones… un llamado “Pacto Esencial” donde todos los partidos acuerdan un gobierno tecnocrático en el que la Asamblea de Extremadura elige a un nuevo Presidente de la Junta de Extremadura ( a modo de anécdota, se trata de un doctor en veterinaria sin antecedentes políticos). A partir de ahí, el autor imagina nuevas leyes, como la que reformaría los servicios públicos comunitarios y territoriales. La tercera etapa ( que culmina en el año 2058) la denomina “ el siglo de oro”. Tras el fracaso de los gobiernos tecnocráticos hay una oleada de protestas y una apatía social. Se produce un debate sobre la apertura de la central nuclear de Valdecaballeros ( ya se había cerrado la de Almaraz, tras 25 años de vida) con el consiguiente referendum que aprueba la propuesta ligada a un canon de medio ambiente. Intuye que en el 2025 se modificaría el himno y el escudo de Extremadura ( introduciendo la imagen de una encina) y se crearía una policía cívica y moderna encargada de la preservación del patrimonio natural y monumental. El turismo de rendimiento económico daría paso al pleno empleo con una ley de explotación integral de los recursos regionales. El apogeo cultural vendría acompañado de la concesión del nobel de Literatura a un profesor de crítica poética de la UEX. Una relación de visiones deseadas y hasta la fecha no realizadas como la autovía de Levante, aereopuertos, construcciones de fábricas, macro riegos… otras sí: oleadas de inmigración y cultura del mestizaje, repoblación gracias, no solo a emigrantes económicos, sino con turistas estables… En conclusión Manuel Veiga soñó un futuro con reformas y profundos cambios territoriales, con una visión de la evolución de la política, de las ideologías y de las relaciones internacionales muy imaginativa ( a la luz de hoy en día irreal en gran medida).

domingo, 4 de mayo de 2025

LOS CARTELES DE LA DEMOCRACIA

Esta semana se ha inaugurado en el Claustro García Matos del Complejo Cultural San Francisco de Cáceres una exposición sobre la democracia en las paredes después de las dictaduras portuguesa y española. Esta acción forma parte de las actividades recogidas para conmemorar los 50 años de España en libertad por parte del Gobierno de España. Durante los próximos días vamos a poder disfrutar (hasta el 20 de mayo) de una buena muestra de la memoria visual de la Transición. Lo que se ha venido a denominar “ los carteles de la Democracia”. Se trata de una colección de arte mural urbano que decoró las calles de nuestros pueblos y ciudades llenándolas de color y reivindicación a mediados de los años 70 del siglo pasado. Concretamente nos encontramos ante una reapropiación de los espacios públicos en los que se recogen mensajes de gran actualidad internacional en aquellos intensos momentos. Podemos citar, a modo de ejemplos asuntos como los derivados del golpe de Estado de Pinochet contra el Chile de Allende en 1973, la revolución de los claveles contra la dictadura de Salazar en Portugal el 25 de abril de 1974 o la revolución sandinista en la Nicaragua de Somoza en 1979. Sobrevuelan en estos espacios figuras emblemáticas como la del Che Guevara que dio paso a que, no solo en las calles, sino en muchos hogares y en ambientes intelectuales y sociales, se diera pie a impulsar los movimientos en pro de la libertad en las transiciones española y portuguesa. ¿Qué temas eran los más habituales en plasmar los mensajes de estas pintadas que poblaron nuestros muros? La casuística va a ser múltiple: desde el terrorismo de extrema derecha, hasta la llamada a las urnas o el descubrimiento para toda la ciudadanía de los partidos clásicos existentes antes de la Dictadura, junto a los emergentes ( aquello que se dio en denominar “sopa de siglas”). La Constitución y la España de las Autonomías nos da pie a una temática más social, como pueden ser las apelaciones a la amnistía, la memoria republicana o contra la especulación. Llaman la atención los murales colectivos, enormes espacios donde se muestra la participación popular, los deseos de esa multitud sin rostro en los que aparecen reiterativamente los trabajadores y las mujeres. Por último, tenemos que destacar el papel de los movimientos sociales: los ecologistas, la llamada a la liberación sexual, a la paz, las peticiones de soluciones a los problemas de la vivienda ( como en la actualidad….), los derechos LGTBI, la educación, la reforma agraria, el feminismo… En conclusión, una ventana abierta a la entrada de nuevos aires. Un anhelo de recuperación de una libertad y una democracia tantos años arrebatada. En definitiva, una memoria visual de una época en la que todos los cambios se producían con inusitada rapidez, en la mayoría de los casos, aunque se seguía pidiendo celeridad para muchísimas necesidades pendientes de resolver. Y siempre con el miedo y la amenaza a una marcha atrás.