domingo, 23 de junio de 2024

PATRIOTISMO CONSTITUCIONAL

Siguiendo las enseñanzas del profesor Francisco Manuel García Costa, al hablar de Memoria y Educación, si queremos reforzar los valores del denominado patriotismo constitucional, habría que condenar, sin ambages, el golpe de Estado y la dictadura franquista. Y proceder a la desvictimización real, del mismo modo que se hace con las del terrorismo. Es por ello muy importante el conocimiento, reivindicación y defensa de los valores democráticos. De los derechos y de las libertades. En definitiva, de la historia contemporánea de España, haciendo hincapié en la pérdida de los mismos en el periodo 1936-1978. Es lo que hemos tratado de mostrar, desde la Diputación de Cáceres, a un grupo de alumnos de la Universidad de California que nos han visitado esta semana. A veces, da la sensación de que tienen mucha más conciencia de la necesidad de incluir los temas de la historia de la democracia desde sus orígenes hasta la actualidad en el currículum educativo, que muchos de nuestros jóvenes españoles. Me resultó curioso que cuando yo me refería a la Constitución de 1812 la profesora que traducía mis palabras les decía a los alumnos norteamericanos “ la Pepa”. La transacción entre las llamadas dos Españas supuso el olvido de la ilegitimidad del franquismo, apoyado en la Ley de Amnistía de 1977. La nueva sensibilidad, una vez asentada la democracia, permite que volvamos a recurrir al patriotismo constitucional. Por eso el fiscal del Tribunal de Cuentas, Carlos Castrejana habla de la justicia transicional. Se trata de analizar los procesos de transición, caracterizados por una herencia de violaciones masivas de los derechos humanos y por una crisis institucional inherente en todo cambio político ( fundamentalmente en las décadas de los años 80 y 90 del pasado siglo) y donde se hace difícil que opere la justicia ordinaria. Uno de los casos más mediáticos en España es el de los bebés robados. A nada que indagues te encuentras con personas que conocen o te señalan situaciones en las que se pierde la duda ante esta catástrofe humanitaria. Ello permitiría contar con una ciudadanía más libre, tolerante y con sentido crítico. Es, por consiguiente, uno de los objetivos de las administraciones públicas. Velar para que los cimientos del sistema de convivencia que está perdurando en nuestros días, no solamente siga consolidándose, sino que no se deteriore. Y no es tarea fácil. En primer lugar porque buena parte de los responsables públicos no se comportan con carácter ejemplarizante. Es obvio que no son capaces de cumplir las mínimas reglas del juego. Quizás porque dentro de sus partidos se premie el ruido, el enfrentamiento, el trazo grueso. Quizás porque se haya perdido, si alguna vez se consiguió, el respeto hacia aquellos que, ya sea por su nivel intelectual, ya sea por la claridad en la expresión de sus ideas, planteaban sus postulados en otros momentos o en otros escenarios. Posiblemente a eso podamos ayudar con medidas de formación y/o de educación.

domingo, 16 de junio de 2024

HIPÓSTASIS

Inmanuel Kant acuñó el verbo hipostasiar para referirse a aquellos casos en los que se confunde el pensamiento sobre un objeto que no existe con su supuesto conocimiento. Viene a colación con las interpretaciones que se están produciendo acerca de los resultados de las elecciones europeas del pasado domingo. Vamos a centrarnos en los dos grandes partidos, ya que ambos suman cerca del 80% de los votos, tanto a nivel autonómico como nacional. Resulta habitual, salvo catástrofe, que todos salgan al atril con un indisimulado optimismo. Parece como si tuvieran escrito los días previos varias versiones de discursos sobre el balance de lo obtenido, que utilizarán, ya sea la misma noche electoral, ya sea en sus comparecencias del día siguiente. Lo que queda claro es que, al margen de subjetividades hay determinadas evidencias: La primera ya la hemos citado: los dos grandes partidos acaparan un volumen muy mayoritario de los votos emitidos. Además, uno de ellos es el ganador ( en este caso el PP) y el otro (el PSOE) queda en segundo lugar. Sin embargo, no hay diferencias sustanciales entre ambos, ya sea a nivel nacional como autonómico. Con lo cual ni hay victorias determinantes, ni derrotas estrepitosas. En segundo lugar, si bien el ámbito de actuación es transnacional, según quien lo analice busca motivos para la satisfacción o el pretexto enlazando sus repercusiones en la esfera autonómica o local ( cuando no precisando que la victoria o la derrota ha sido generalizada en el resto del Estado). Este argumentario no es del todo cierto, aunque sí que se puede evaluar lo sucedido en la misma tipología de convocatoria en otras ocasiones. En nuestro caso, otra evidencia es que solía ganar quien esta vez ha quedado en segundo lugar. Un nuevo elemento a analizar es la apelación a la reflexión por parte de muchos líderes. Es otra hipóstasis, a mi juicio. ¡Claro que hay que pensar sobre lo acontecido! Pero eso sólo no es suficiente. Hay que aprender y rectificar si procede. Hay que actuar. Ver en qué se ha fallado o insistir donde se haya acertado. Se trata, por consiguiente, de pasar a la acción. De modificar y reaccionar. Comprobar qué se precisa para responder en las próximas elecciones a lo que la ciudadanía demanda y conseguir que calen los mensajes entre campaña y campaña. En conclusión se debe, a mi juicio actuar sobre los siguientes elementos: si se cuenta con los mejores y más conocidos perfiles para los equipos ( no sólo los candidatos). Si no son únicamente los militantes los que aplauden y sí los posibles destinatarios de las propuestas. O si se ven reflejados los votantes en los grandes partidos o es factible que se incremente la fuga de votos hacia la abstención o a los partidos minoritarios emergentes. Estos son los problemas. Esta es la acción que hay que sumar a la reflexión

domingo, 2 de junio de 2024

ZAPATERO, EL LEGADO PROGRESISTA

Con el ánimo de resaltar las principales ideas que aparecen en el libro del periodista cacereño Manuel Sánchez, iniciamos esta columna, coincidiendo además, con los 20 años de la llegada de Zapatero ( y con él de su sigla de identidad: ZP) a la Moncloa. De su inicial experiencia en el ámbito orgánico, una vez que gana la Secretaría General del PSOE en el año 2000, comienza a introducir en el Partido una catarata de cambios muy profundos. Junto a la vida interna también pretende revolucionar, agradeciendo y reconociendo a Felipe González, dando paso a una nueva etapa. Las características principales pronto se van a hacer notar. Partiendo del concepto de republicanismo cívico y de los derechos de ciudadanía enseguida se va a apreciar una nueva relación con los medios de comunicación. A la clásica entente con el grupo PRISA se le va a unir el deseo de contar con un pluralismo mediático, tomando protagonismo medios como El Mundo o la Sexta. Y es que, como señalaba el propio Presidente, se pueden hacer muchas cosas desde el Gobierno. Con el control del BOE se inicia un proceso legislativo que va a transformar la sociedad española de aquella década. Ayudado, eso sí, por su teoría de la geometría variable, que le permitía pactar leyes con unos u otros partidos según el caso Medidas estelares como la apuesta por el feminismo, con las listas paritarias, la ley de Igualdad o la de violencia de género van a dar el testigo a otras como la de Memoria Histórica, que, por cierto, quedó a medias y fue muy criticada por la derecha ( por cuestiones ideológicas) y por las Asociaciones ( porque entendían que era muy limitada). Sin embargo, fue un enorme punto de partida, completada en 2022 con la ley de Memoria Democrática. Manuel Sánchez, considera, como muchos otros, que fue una oportunidad perdida, pues la indignación del PP hubiera sido la misma con una ley más ambiciosa. La introducción en el currículum educativo de la asignatura “Educación para la Ciudadanía o contemplar la Dependencia como el cuarto el cuarto pilar del Estado del Bienestar, son otros ejemplos de buenas prácticas. Siempre sin dejar de lado, otras prioridades más clásicas en el ámbito del empleo, la vivienda, la sanidad o la educación. Un elemento que generó un tenso debate fue el contraste entre el modelo federal frente al centralismo autonomista o lo que es lo mismo la no relación entre el socialismo y el nacionalismo. Otra cuestión que en aquellos momentos pasó casi desapercibido fue como Zapatero ya era consciente de la importancia del cambio climático, apostando por el ecologismo en sus propuestas programáticas. Sin embargo fueron elementos simbólicos como el no a la guerra de Irak ( y la consiguiente retirada de las tropas españolas) o las leyes antitabaco ( con su intención de proteger el derecho a la salud), las que harían correr ríos de tinta. La influencia de la crisis económica mundial a partir de 2008 que llevó consigo la suspensión de numerosas medidas sociales que habían caracterizado a sus legislaturas y el error de no reconocer la citada crisis, aceleraron su derrota. Como contrapunto tememos el final de ETA, mezcla de autoridad democrática y acción política, que como bien indica Angélica Rubio, su jefa de comunicación: no justifica un mandato, justifica una vida. Esta es su huella.