Como todo el mundo sabe durante las próximas semanas los socialistas
vamos a estar inmersos en el proceso de primarias para elegir a
nuestros candidatos a las alcaldías de muchas ciudades, así como a
la Presidencia de los Gobiernos Autónomos.
Esto conlleva, a diferencia de lo que creen algunos, que viviremos
una intensa actividad donde los cerebros bullirán en búsqueda de
las mejores ideas que acompañen a las mejores personas para liderar
las instituciones. Por todo ello y, a diferencia de los que no las
practican, nos vamos a preocupar fundamentalmente por buscar
soluciones reales a los problemas de los ciudadanos. Prueba de ello
es que precisamente, la oferta que lanzamos, va a ir acompañada de
la credibilidad pues debe pasar por el duro filtro de conseguir el
voto y el apoyo de la gente.
En el caso concreto de la ciudad de Cáceres, que podríamos ponerlo
como ejemplo para muchas otras, a mi juicio el candidato ideal debe
reunir una serie de condiciones previas que casi se convierten más
que en méritos, en requisitos.
Tiene, necesariamente que ser conocido por la ciudadanía. Ahora que
precisamente están en el debate el tamaño de las circunscripciones,
no se concibe un futuro alcalde que pese a sus muy buenas
intenciones, fuerzas, ganas o ilusión no le añada el plus de ser
reconocido en la calle por sus paisanos. No sólo la afabilidad, el
trato asequible o la amena conversación pueden ser interesantes,
sino también la posibilidad de que el personal se te acerque sin
ningún tipo de recelo a plantearte tus reivindicaciones.
Otra característica que debe trasladarse, es la consciencia de que
es un revulsivo ante una sociedad y una ciudad aletargada. Precisamos
de gente que sea capaz de despertarnos, de movilizarnos, de
impulsarnos. Todo lo contrario de lo que está pasando en la
actualidad, donde nuestros jóvenes más preparados optan por la
emigración ante la inanidad de los que podrían ofrecerles alguna
salida. Y eso sólo te lo puede dar la experiencia de tu entorno. El
haberlo vivido. El saber de lo que estás hablando.
Cuando se dice que debemos ir juntos, hay que tener presentes que
algunos candidatos pueden ser más propicios para buscar sinergias
comunes con otras fuerzas políticas afines. Es la empatía de las
persona, junto al contenido de la defensa ideológica, lo que nos
debe hacer más fuertes.
El símbolo de las Asociaciones de Vecinos, la visita continua a los
diferentes barrios de la ciudad, -donde además de ser conocido eres
valorado-, incrementa el valor del candidato. A lo que si sumamos la
facilidad de atraer colaboradores para formar un equipo sólido
añaden más potencialidad de éxito.
Finalmente, si pensamos más en los votantes que en los militantes,
no hay duda, el candidato mejor formado es Fernando Solís. Repasen
lo que he propuesto y comparen.
Así
debe ser el alcalde ( El Periódico
Extremadura - 27/09/2014 )http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/asi-debe-ser-alcalde_829369.html
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