domingo, 17 de noviembre de 2024

¿ILESAS?

Algunos historiadores al hacer balance de la represión trasladan una información que, si no se analiza con detalle, puede ser tergiversada. Si bien, en números absolutos es mucho mayor en hombres que en las mujeres, no es menos cierto que, además de la represión física de absoluta eliminación ( muy importante) que sufrieron ellas, existe otra, tanto o más determinante, como fue la psicológica, moral, la estigmatización… Prueba de ello lo podemos comprobar en la exposición que AMECECA, con la colaboración de la Diputación de Cáceres, tiene en el Complejo Cultural San Francisco hasta el día 18 de noviembre. Allí nos vamos a encontrar con mujeres represaliadas, no sólo por ser madres, hijas, hermanas o compañeras, si no especialmente por tener un gran protagonismo político como dirigentes de Partidos de izquierdas o de Sindicatos. Caso llamativo, por ejemplo, es el de Isabel Expósito, del que el historiador José Hinojosa nos comenta que fue la primera mujer líder femenina de un sindicato, abriendo puertas a otras que llegarían después. Otras fueron condenadas por ser simplemente simpatizantes, votantes o militantes de determinadas organizaciones. Del mismo modo por ser oradoras en mítines. Por encabezar manifestaciones. En definitiva, en términos coloquiales “ por señalarse”. Las consecuencias fueron terribles: desde raparlas o hacerles ingerir aceite de ricino para exhibirlas en público, hasta depuraciones laborales o encarcelarlas junto a sus bebés, para luego fallecer en prisión. Algunos de sus nietas, como María Jesús Criado, presidenta de AMECECA consiguieron superar el silencio predominante y se han empeñado en poner nombres. En contar las historias. Muchas otras tuvieron que marcharse a la emigración ( otro tipo de exilio) al País Vasco, Barcelona, Madrid o Francia ( precisamente una de las nietas que vive en el vecino país estuvo presente y tomó la palabra en la inauguración de la exposición). En este caso, contamos con una selección de 9 mujeres. Son muchas más. La Diputación de Cáceres impulsará que este tipo de exposiciones sigan creciendo, además de hacerlas itinerantes ( como sucede con la que tenemos sobre el nazismo en el museo Guayasamín). También buscaremos la necesidad de contar con la presencia de grupos de escolares ya que es fundamental la labor de hacer pedagogía de la Memoria. Estas mujeres asesinadas, encarceladas, marcadas de por vida en el mejor de los casos, merecen tener un hueco y una presencia en la sociedad actual.

domingo, 10 de noviembre de 2024

EXÉGETAS

Al igual que sucede con la mayoría de los acontecimientos que se producen aparecen, fundamentalmente cuando se trata de hechos excepcionales, exégetas o personas que interpretan o tratan de comentar lo sucedido. Pasados estos primeros días de enorme dramatismo por las consecuencias sufridas por los terribles desastres acontecidos, fundamentalmente en Valencia, sí que podemos analizar o pronunciarnos en torno a determinadas posturas. La primera, la científica. Ya nadie, mínimamente inteligente puede negar el cambio climático aumentado por muchas decisiones erróneas del factor humano. Tampoco, parece ser, que ninguna persona sensata debe pronunciarse en torno a la importancia de los servicios públicos para paliar y acomete las acciones, que bien prevengan o bien actúen, cuando se producen las tragedias. Pues bien, da la casualidad que, precisamente son los sectores negacionistas, individualistas, próximos a la extrema derecha, los que han clamado, incluso utilizando la violencia, para demandar contradicciones en sí mismo: un Estado fuerte, pero a la vez menos impuestos, una presencia de las instituciones y de la toma de decisiones de las autoridades, pero a la vez una apelación a que la solución no viene en ellos sino en lo que han dado en denominar “ el pueblo”. Todo ello aderezado con imágenes muy evidentes del papel desempeñado por miles de inmigrantes, otro elemento importante a tener en cuenta, que han padecido ( como parte del eslabón más vulnerable de la sociedad) estos sucesos pero que, a la vez, han demostrado su pasión por ayudar. Y ahora, desde la extrema derecha, ¿ tampoco hay opinión al respecto? Creo que tenemos un amplio espacio, no solo para corregir sino para aprender. Se necesita un Estado potente, que cuente con unos servicios públicos que en estos casos han demostrado ser insuficientes dada la dimensión del drama y, por consiguiente, es posible que se precise para situaciones como las que vivimos un mayor esfuerzo fiscal, un aumento especial de impuestos. Al mismo tiempo se alaba el voluntarismo de la sociedad civil: ya sea aportando mano de obra o ya sea con aportaciones materiales de comida, artículos de limpieza, higiene,sanitarios... ( imprescindible la coordinación). En este sentido, coincido con la llamada de los responsables a que es mucho más efectiva la colaboración económica y el aumento de recursos humanos que, entre otras cosas, sirve para dinamizar la economía local y para mejorar la distribución de manera mucho más eficaz. La solidaridad de la ciudadanía es elogiable, y más ante estados de desesperación, retrasos evidentes o la conciencia de no estar parados en casa o cenando tranquilamente mientras miles de personas lo han perdido absolutamente todo o buscan a sus familiares. Si bien, parece más efectivos modelos como del de USA donde la gente es más consciente y atiende las llamadas de alerta, incluso aunque luego se demuestren no tan devastadoras ( como en el último caso de Florida). En España, al contrario, ha habido incluso testimonios de actitudes temerarias de personas que han preferido salvar o pelear por sus recursos materiales ( cuando no les ha pillado por sorpresa y sin posibilidad de reaccionar) antes que por sus vidas.

domingo, 3 de noviembre de 2024

PRIMACÍA

Los historiadores de la vida interna de los partidos, fundamentalmente de los de izquierdas como el PSOE, suelen analizar la colisión que existe entre anteponer la primacía de la unidad a la diversidad de las miembros, pensamientos y planteamientos de las organizaciones. Este debate, que puede ser extrapolable a muchos otros colectivos, queda, a mi juicio, desdibujado cuando no se afronta desde la posibilidad de afrontar ambos posicionamientos. Un partido, en cualquiera de los niveles territoriales en los que nos fijemos, puede mostrar su gran fortaleza aunando las dos cuestiones aquí esbozadas. Desde la unidad que es lo que nos mantiene juntos, pero también desde la consciencia de que hay elementos en los que, desde el respeto, cada uno pude tener una mirada diferente. Evidentemente debe haber muchos más puntos que nos unen que los que nos separan. En caso contrario no estaríamos en el mismo Partido. Pero, al mismo tiempo, siempre he creído que enriquece poder contar con alguien ( o algunos) que no manifiestan una adhesión inquebrantable ni al líder ni a las opiniones mayoritarias. Lo importante, entiendo, es que se les puedan escuchar y en su caso incorporar al bagaje político de los que dirigen, ocasionalmente, las organizaciones. Digo esto, porque me parece que el hecho de aparentar monolistismo y no poder tener la oportunidad de añadir elementos discrepantes debilita, sobre todo de cara al exterior, las intenciones de expansión de las iniciativas que se pretendan llevar a cabo. Y esto es, entre otras muchas razones, porque en todas las organizaciones de masas o al menos en colectivos de amplia magnitud, es obvio que hay gente muy válida para cualquier aspecto o tema que se quiera tratar. Y es, asimismo obvio que tanta gente no pueden ( ni posiblemente deban) expresarse siempre e insisto en el concepto de “ siempre” en el mismo sentido. Colaborar, incorporar, escuchar… contar con equipos diversos hace, y ese es el objetivo de este artículo, que podamos tener partidos, organizaciones, asociaciones o colectivos que puedan aportar medidas en las que se sientan identificadas un número mayor de personas. Antes se denominaba a este tipo de decisiones, integración. Yo añadiría, inteligencia. Y es que la habilidad de un líder no es sentirse adulado permanentemente por aquellos que, como decía el cuento, “ no se atreven a decirle al rey que va desnudo”, sino por el contrario, contaremos con mucha más potencia de acción, cuando escenifiquemos la unidad dentro de la diversidad. Por consiguiente, en esta lucha de primacías yo me quedo con el punto de encuentro que supone contar con el mayor número posible de opiniones, personas, ideas y actuaciones.

domingo, 27 de octubre de 2024

AQUIESCENCIA

Se habla continuamente bien de que lo importante es el futuro. Otros, al contrario, inciden en apuntalar un presentismo, en el que se indica que lo único que existe es el hoy y el ahora. Y luego están muchos comunicadores, fundamentalmente de las ciencias sociales, que precisan que para mejorar nuestro presente y preparar el futuro es necesario, no sólo conocer, sino también aprender, de nuestro pasado. El historiador italiano Antonio Scurati, señalaba hace unos días en el periódico El País que vivimos en una época en la que nuestra experiencia histórica del tiempo ha terminado. No sentimos una conexión con las gentes que nos han precedido. En ese contexto es donde surge el auge de los populismos y de la extrema derecha. Algunos además impulsando sus políticas y su ideología desde el poder, casos por ejemplo, de Meloni, de Orban y está por ver qué sucede en Estados Unidos. Todos ellos quedan definidos por determinadas iniciativas que nos pueden resultar familiares de otros tiempos muy denostados: el culto al líder, estereotipar la inmigración o echar la culpa al otro como “ el gran problema”… Es, por tanto, necesario, una labor de concienciación acerca de las consecuencias que a corto plazo tienen estas propuestas. No hablamos de las próximas décadas, como nos venía sucediendo con las amenazas del cambio climático que hace tiempo no las queríamos ver y ya las tenemos aquí. Nos referimos a que la propia democracia puede estar en peligro si proliferan las noticias falsas ( ya hay algunas series de televisión que nos describen escenarios en las que esta práctica desde el poder, utilizando las más novedosas de las tecnologías, puede ser empleada sin ser denunciadas al estar implicadas muchas altas instancias y confundir la posible credibilidad de todo el sistema). Si se manipulan elecciones, se utilizan medios espurios para lo que antes se denominaba “ compra de votos” o simplemente se abusa de la vulnerabilidad a la hora de recibir la información de amplias capas de la sociedad, nos encontraremos ante el dilema de si pueden considerarse justo los resultados. De esta manera, creo que es muy importante que no establezcamos rupturas en la línea del tiempo a la hora de establecer prioridades. Es, a mi juicio, positivo que sigamos conociendo y aprendiendo, como señalábamos anteriormente, de las experiencias de nuestro pasado. Si el futuro está por escribir, será en el devenir vital de cada generación, con el bagaje de lo que saben, como se van a definir los próximos escenarios. No pensemos que la historia empieza de cero cada vez que se produce un cambio: ya sea político, económico, social o cultural.

domingo, 20 de octubre de 2024

MEMORIA Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

En la Casa de América de Madrid se han celebrado unas Jornadas para crear una red de actores españoles en Memoria, Paz y Resolución de conflictos. Allí ha estado la Diputación de Cáceres explicando sus experiencias en este sentido y sobre todo mostrando todo aquello en lo que podamos ser útiles o referentes para otros espacios, fundamentalmente latinoamericanos. Así, hemos relatado que desde la creación del Servicio de Memoria Histórica y Democrática se han realizado numerosas actividades que, en el caso que nos ocupa, deberían poner el foco en dos referentes: la educación y la formación en Memoria Democrática. Al margen de Jornadas, proyectos de investigación, publicaciones, Congresos de Asociaciones de Memoria, exposiciones, ciclos de conferencias, intervenciones en exhumaciones ( el objetivo próximo es recuperar los cuerpos de los asesinados en la mina La Paloma de Zarza la Mayor) o reconocimientos a los valores democráticos ( como el que hacemos a través del Premio Conchita Viera), estamos obsesionados con inculcar en las generaciones más jóvenes el aprendizaje de lo que significa la Democracia en contraposición a la Dictadura. Por eso, también colaboramos intensamente con la Universidad de Extremadura ( en breve desarrollaremos unas Jornadas sobre la Transición) y con escolares de centros de Secundaria ( con iniciativas como la proyección de un documental sobre Lorca en el que trataremos de unir en torno a la Memoria a la literatura, la historia, el arte, la música…). Culminaremos estos objetivos con la recuperación de lo que significó la lucha de hombres y mujeres por la libertad a través de la resistencia al nazismo. Son, por ello, importantes, las palabras que nos dirigió, el Secretario de Estado de Memoria Democrática cuando hablaba del concepto “ paz imperfecta”. Se refería a la que se construye tomando como base situaciones de conflicto o violencia. Aquí es donde entra la necesidad de devolución de la dignidad desde el punto de vista institucional ya que la dignidad nunca se perdió. En la provincia de Cáceres tenemos un caso más allá de lo simbólico: la figura de Conchita Viera, la hija del alcalde de Valencia de Alcántara, Amado Viera, asesinado en la mina Terría y cuyas pruebas de ADN han sido presentadas recientemente para corroborar la identidad de los restos encontrados. Conchita, tendrá, por parte del Gobierno de España, una Declaración de Reconocimiento y Reparación al máximo nivel por parte del Gobierno de España. Pero eso merece otro artículo específico en las próximas semanas.

domingo, 13 de octubre de 2024

FRUSTACIÓN

Sucede que a veces no salen las cosas como las tenemos planificadas. En esas ocasiones no está de más pensar en cómo gestionar la frustración que produce ( o que nosotros hacemos que nos produzca). Es, a mi juicio, fundamental tener clara la manera de poder salir con éxito de situaciones problemáticas. Es la clave de la negociación de una realidad que provoca angustias o ansiedades que deberíamos tratar solventarlas. De esta manera, se puede tener delante un escenario que nos disgusta. Algo que no teníamos previsto. Una respuesta inadecuada a unos estímulos que pretendíamos conseguir y que, sin embargo, salen de manera muy diferente a la prevista. Es entonces cuando suele originarse un estado de frustración que, insisto, es necesario saberlo gestionar bien. Ya hablemos de la vida pública, de la política, como de los acontecimientos que nos rodean, todos pueden seguir una dinámica parecida. Ante un hecho que logra nuestra más profunda preocupación, lo habitual es ver entre los que tienen la responsabilidad de solucionarlo, alterarse, tirar balones fuera, escurrir el bulto o echar la culpa, no sólo a los demás, sino también a cuestiones tan neutras como generalizar el reparto de los compromisos ( es decir no son de todos, luego no son de nadie). Otro escenario frecuente es entrar en modo pánico. Ver de repente todo oscuro con predominio de estados pesimistas. Esta negatividad lo único que logra es perpetuar el desastre y por consiguiente, consolidar el estancamiento, cuando no el retroceso. ¿Qué propongo? Algo que no es fácil de asumir. Mantener la tranquilidad. Tener paciencia. Tomar la iniciativa con posibles nuevas alternativas. Y cuando nada de ello sea posible, asumir que las cosas no tienen porque ser siempre como nosotros queremos. Dicho en lenguaje coloquial “ no siempre se gana”. Reconocer que nos equivocamos en nuestras previsiones y sobre todo, prepararnos para nuevos proyectos o bien para paliar las consecuencias de los presuntos daños producidos. En el extremo contrario, no podemos obviar que también podemos conseguir llegar más allá de lo que hayamos imaginado. Son situaciones en las que, pese a lo pronosticado, el resultado es mucho mejor del planificado. O bien, nuestras acciones ocasionan interferencias en otras que tienen ahora que desviar sus objetivos. Son momentos en los que, de igual manera, debe predominar la sensatez en el sentido de interiorizar que la otra parte puede tener esa sensación que hemos ido describiendo a lo largo de toda la columna.. Es decir, ante una situación que nos genere frustración, yo optaría por luchar, en la medida de lo posible, por aminorar todo lo que sea insistir en el pesimismo. En definitiva, y como cantaba hace años Siniestro Total: “ ante todo mucho calma”.

domingo, 29 de septiembre de 2024

PRODIGALIDAD

Esta semana en el salón de actos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Extremadura se ha celebrado, financiado por la Diputación de Cáceres, un interesante Curso sobre Historia y Memoria. Es de todos conocido el interés del Servicio de Memoria Histórica y Democrática por trabajar conjuntamente, no sólo con la Universidad, sino también con los centros escolares de la provincia, para debatir y reflexionar sobre cuestiones relacionadas con los valores democráticos. En esta ocasión se ha hecho especial hincapié, con ponentes tanto de dentro como de fuera de la región, en la relación entre Historia y Memoria. Dos conceptos, a veces contradictorios, y en los que necesariamente tenemos que buscar la compartimentación de espacios. Como no podía ser de otra manera en un evento relacionado con el estudio de la guerra civil española había que hablar de la represión. De sus diferentes variedades. De la búsqueda de fosas que nos llevan hasta el presente donde no cesan las consultas de familiares indagando sobre el destino de los restos de sus seres queridos. Muy oportuna ha sido la apelación a cómo fueron las primeras experiencias en este sentido. Del mismo modo que muy acertado fue el título del proyecto inicial “Al alba”. Allí estuvimos, junto a los estudiantes, representantes de Fundaciones, instituciones y asociaciones para explicar nuestro papel y sobre todo el resultado de nuestro trabajo. Una labor pedagógica que a mi se me antoja imprescindible. Como también tuvieron cabida los aspectos económicos o materiales, así como el papel de las fuerzas armadas en todo el proceso. Protagonismo especial fue para las cuestiones de género. No nos cansaremos de insistir en que se precisa ponernos al día con el papel, en este sentido, de la mujer, tantas veces obviado y necesitado de profundizar en su difusión y análisis. En definitiva, el papel de los intelectuales, en palabras del profesor Carlos Hernández Quero ( que en esta ocasión no fue uno de los ponentes, pero cuya reflexión me parece de gran utilidad) debería servirnos como guías de la nación unido a un compromiso social muy definido. Hay un estereotipo formado para describir la figura de un intelectual. A veces buscando, a propósito su distanciamiento del resto de la sociedad. No nos percatamos de que hay muchas formas de serlo. Una de ellas, abunda en la precisión de la utilización de la palabra para persuadir, convencer, intercambiar ideas y llegar, cuando sea adecuado, a puntos de encuentro. Pero sobre todo, para aportar luz donde no la hay. De ahí que hablemos de prodigalidad, de abundancia o de deseo de que sean cada vez más las voces que nos ayuden a conocer la realidad que nos rodea o nuestro pasado más reciente. En eso estamos.