domingo, 6 de julio de 2025

PAROXISMO

La exaltación extrema de los afectos y de las pasiones casa poco con el oficio del historiador. Y mucho menos con la percepción de los que se acercan, interpretan, cuestionan... algunas de las interpretaciones que se derivan del análisis científico de las fuentes: ya sean documentos de archivos, bibliográficas, audiovisuales o incluso orales. Por eso cuando se insiste en deteriorar la imagen de la Memoria Democrática hay que traer a colación, pese a que a muchos les sorprenda, la palabras del profesor Alfonso Pinilla, cuando nos recordaba que la Historia es subjetiva pero ( y aquí viene el detalle fundamental) su conocimiento no tiene por qué ser arbitrario. Se mueve en el terreno de la relatividad. Cada uno tenemos nuestra ideología, pero si queremos hacer las funciones de los historiadores debe primar la honestidad y la honradez a la hora de seleccionar las fuentes que utilizamos y sobre todo valorar y especificar su origen, ya que en muchas ocasiones, determinadas expresiones o afirmaciones hay que tomarlas con suma prudencia. En esta línea podemos incluir las declaraciones de Alberto Alonso Martín, el Director del Instituto Gógora del País Vasco hace unos días en la Asamblea de Extremadura. Nos recordaba Alberto, el paralelismo que existe entre los que justifican la violencia franquista con lo que hacía la izquierda abertzale para realizar sus asesinatos amparándose en la opresión del Estado anterior. Desde las derechas no pueden incidir en buscar la responsabilidad del régimen republicano para quitarle el peso a la represión de los 40 años de Dictadura. Nada justifica ni la Dictadura ni el terrorismo. No se puede hurtar el contexto a las víctimas. De lo contrario podrán reproducirse en nuestro entorno situaciones como las que se están viviendo en Portugal donde ha quedado evidenciado que el auge de la extrema derecha ha llevado consigo un aumento de la violencia política. Por eso, insisto, en la línea de Alberto Alonso, no podemos eliminar los contextos cuando no se profundiza en las causas de la represión. Para comprender el dolor, los historiadores debemos identificar claramente quién ejerció la violencia. En el sentido opuesto le podemos señalar a las derechas que las víctimas del franquismo y los que defienden la recuperación de su Memoria no destilan odio ( yo nunca lo he visto en la multitud de actos a los que he asistido). Tampoco se puede hablar de resentimiento ( ya hemos hablado en otras ocasiones que en España, a diferencia de otros países, no se han pedido responsabilidades por los crímenes y los atentados contra los Derechos Humanos). Por último, no tienen intolerancia, prueba de ello y así lo he podido vivir y admirar, son los actos en los que hemos visto dialogar a familiares de víctimas y verdugos.

CRETINOS

Sin intención de malinterpretaciones con el título del artículo, puede parecer estúpida la sensación que se nos queda tras observar, en las comparecencias sobre la propuesta de ley de Concordia, algunas aseveraciones que, de forma reiterada, se produjeron en la Comisión de Cultura de la Asamblea de Extremadura celebrada al efecto la semana pasada. Allí se habló de reconciliación con la única excusa de silenciar las atrocidades de la Dictadura. Pero es que además no se quiso reflexionar sobre la naturaleza auténtica del antiguo régimen. Hagamos un breve repaso histórico: España entre 1939 y 1945 fue fascista, apoyando explícitamente a Hitler y a Mussolini. A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial quedó internacionalmente aislada. Desde 1955 se usó a nuestro país como muro de contención contra el comunismo. Y a partir de esa fecha empiezan a aparecer grietas en el régimen. Salvo algunos casos que siguen fieles al dictador. En este punto, vuelven a aparecerme interrogantes: creo que dentro de VOX se produce una deliberada amnesia, ¿ cómo que después de la guerra los españoles nos abrazamos? Esas declaraciones suponen una ofensa a los miles de represaliados en esa época, presuntamente de paz. Otra duda, si es una estafa el relato de la denominada Memoria Histórica. Si con ello se reinventa la Historia, ¿ cuál, a su juicio, sería la Historia verdadera? ¿la que se mantuvo como oficial durante 40 años de Dictadura? ¿ la que legitimaba a Franco? ¿ lo contrario supone deslegitimar la Transición? No es un chollo, señores diputados de las derechas la defensa de los valores democráticos. No pueden emplear el lenguaje soez y grosero similar al de los miles de expedientes de responsabilidades políticas que se pueden consultar en los archivos. Deterioran el nivel de la oratoria del Parlamento. Como comentamos in situ, no hay en la nueva propuesta ni una sola alusión a la Memoria Democrática. Mientras VOX alude a paz y reconciliación comenzando llamando criminales a la izquierda, el PP dice que busca evitar confrontaciones y no se quiere abrir a debatir sobre la profundización, desarrollo y/o posible modificación de la actual ley. Quiere aprobar su propia Ley, como anunció en la anterior legislatura y en coherencia con los postulados que defienden. Hay otra serie de cuestiones que sería conveniente resaltar, como por ejemplo, la necesidad de separar la guerra de la Dictadura, que tan bien nos explica el historiador Javier Rodrigo o el hecho de evitar presumir de determinadas obras públicas durante el franquismo, como son lo pantanos que fueron diseñados, muchos de ellos, durante el ministerio del socialista Indalecio Prieto durante la Segunda República y que luego fueron construidos por mano de obra esclava ( precisamente por represaliados por el franquismo), Es que si te descuidas, las derechas te dicen que gracias a la Dictadura de Franco ( cuyo concepto, incluso algunos de ellos cuestionan), llegó la Democracia a España.

domingo, 22 de junio de 2025

ARCANO

Todo lo que venimos conociendo en los últimos días sobre la corrupción ( y no nos olvidemos de los corruptores) que ha afectado a varios líderes del PSOE, muestra un comportamiento arcano, oculto, secreto… que sale a la luz producto de las más miserables inquietudes de personajes que han generado odio, asco, decepción, tristeza... para miles de militantes del centenario Partido. Por eso se escuchan repetidas voces afligidas pero que, en medio de los comprensibles lamentos, no deben hacernos olvidar que estas condenables ( en todos los sentidos, política, moral y judicial) actitudes no nos van a aflojar. Si tuviéramos que hacer un listado de pros y contras de las conquistas socialistas evidentemente la sociedad española es sabedora de que prima lo positivo. Precisamente eso es lo que hemos tratado de describir en unas Jornadas de Formación sobre la Historia del PSOE que hemos celebrado el pasado fin de semana en Arroyo de San Serván. La Memoria de nuestros líderes y, repetimos, de los cientos de militantes y cargos públicos honrados no va a quedar manchada por los graves errores de una ínfima minoría. Quien piense y sobre todo sienta que estamos en irerversibles horas bajas, se equivoca. El PSOE ha pasado por muchos malos momentos y siempre se ha levantado con fuerza. Hemos sido abolidos, cerradas nuestras sedes, torturados, asesinados y prohibidos. Y aquí seguimos, siendo un Partido de Gobierno. Con sentido de Estado. Que reconoce y enmienda de manera inmediata errores. El diagnóstico no debe ser desde perspectivas meramente electorales ante una situación concreta. Claro que los seguidores de los aficionados a pseudohistoriadores revisionistas o de los medios ultraderechistas seguirán con sus lugares comunes de opinión identificando casos concretos en los que algunos de los dirigentes del PSOE actuaron de manera totalmente equivocada y/o personas que se sirvieron de su condición en el Partido para actuar como auténticos delincuentes, con el total de la organización, donde la inmensa mayoría de alcaldes, concejales, diputados, ministros, Presidentes y sobre todos ellos, los militantes de base que han demostrado sobradamente su buen hacer y estar al servicio de España. Lo cual, obviamente, no pueden decir lo mismo aquellos que nos cuestionan. Pena, bochorno e indignación por un lado, pero, por otro, orgullo por el trabajo realizado y el proyecto pendiente por ejecutar. Algunos deberían plantearse cómo quieren que les recuerde la Historia: por su trayectoria o por el, en algunos casos, oscuro final. Es evidente que en el imaginario popular quedarán impresos los escándalos que socavaron la credibilidad de estos personajes. Del mismo modo, asumiendo las responsabilidades, se deben extender, no sólo a los protagonistas sino que, la imagen exige depuraciones del contexto. Leí hace poco algo así como “ se hunde el barco y sólo se salvan las ratas”. Que, no sea así ahora.

domingo, 15 de junio de 2025

PROCASTINAR

Procastinar significa diferir o posponer una tarea o actividad, generalmente una que es importante o urgente, a pesar de tener la oportunidad de hacerla. Esto es lo que viene sucediendo últimamente cuando hablamos de regeneración democrática o tratamos de hacer paralelismo buscando alternativas a la Democracia, incluso forzando, trapaceramente, a la ciudadanía a la hora de elegir entre las bondades del sistema y el caos de lo que podemos tener. Durante mucho tiempo lo he tratado de explicar. La mayoría de las veces sin comprensión o al menos sin darle la importancia que yo creo que tienen los valores democráticos. Incluso, desde la humildad, me he atrevido a proclamar que muy por encima del resto de los temas. Pero, en fin, cada uno a lo suyo… He debatido con dirigentes, responsables públicos y políticos, con militantes de base o con gente sin compromiso acentuado. He tratado de insistir que no es la economía, ni el empleo, ni la educación, ni la sanidad lo prioritario. Entonces, me han mirado, casi siempre con educación, te escuchan, pero en realidad, sin intención de generalizar ( la excepción que sobresale, en este sentido, es el compromiso ineludible de la Diputación de Cáceres), a la hora de actuar no se le dan la relevancia que tienen mis sugerencias. Si no cuidamos la preservación de los valores democráticos, la lucha contra todo tipo de fascismos, la Memoria de nuestra Democracia, la Historia que ha llevado conseguir consolidarla…nos vamos a encontrar en situaciones como las que ahora vemos casi a diario. Un deterioro de lo que realmente representa vivir en Democracia. Un ataque sin paliativos al oponente político, un cuestionamiento de todo lo que proponga el adversario, una duda permanente sobre la validez del sistema. Por eso insisto, fundamentalmente, ante los responsables políticos, que se percaten que todas sus inquietudes para mejorar la vida de la gente, van a caer en saco roto, si triunfan ( y esperemos que no) aquellos que defienden socavar nuestro sistema de convivencia. Nos están alertando los expertos del problema que hay, en especial, en determinados sectores juveniles. A lo que hay que añadir que están empezando a aumentar sus nichos de voto entre las clases medias y trabajadoras. Cuando se asienten totalmente, echaremos de meno tantas cosas de la verdadera libertad… pero sobre todo, perderemos la oportunidad de poner en marcha aquellos proyectos que se anuncian en los programas electorales y que definen las grandes preocupaciones de nuestros vecinos. Ante el descuido o el menosprecio de lo que verdaderamente importa ganarán los populismos que son la antesala a la marcha atrás. El recuerdo de otros tiempos.

domingo, 8 de junio de 2025

EFECTOS PSICOLÓGICOS

A nadie de los que asistimos al devenir de las numerosas actuaciones y actividades que se están realizando en torno de la Memoria Democrática, se le escapa el protagonismo que están teniendo las cuartas generaciones. En unos momentos en los que se critica el acercamiento de un sector de la juventud ( fundamentalmente la más desinformada o la de menor nivel intelectual) hacia postulados totalitarios, nos encontramos con un nutrido grupo de chicas y chicas que quieren, no solo conocer la vida de sus abuelos, sino aprender de sus testimonios. Y esto lo hacen debido, en buena medida, a los efectos psicológicos que causó en sus antecesores: desde el silencio de los más inmediatos a la tragedia, hasta el miedo y el olvido del resto para evitar lo que ellos entendían como “ males mayores”. Por otra parte, el escritor Isaac Rosa nos habla, en este sentido, del papel que desempeña el alcance mucho mayor para la difusión y el conocimiento de la Memoria a través de la ficción, de la literatura, de la creación..., que otras disciplinas. Así sucede también, por ejemplo, con el cine, que nos permite vivir el pasado en el presente. Existe, por consiguiente, una responsabilidad de los autores a la hora de transmitir, no sólo conocimiento, sino también valores. A partir de 1960 las consecuencias del Holocausto se fueron dando a conocer de manera generalizada. En este caso no era olvido, sino que a los protagonistas les resultaba muy duro revivir situaciones que, con el paso del tiempo, todavía nos cuesta asumir como reales. De ahí la función primordial de los medios audiovisuales. Con el desarrollo, sobre todo de la televisión, hemos podido asistir a la recreación de un ingente caudal de imágenes que contribuyen a darnos una aproximación muy certera de situaciones terriblemente desgarradoras, pero necesarias de conocer. Hoy esa misma función la pueden desempeñar otras herramientas surgidas con el nacimiento de internet ( la manipulación de imágenes sería objeto de otro debate). Hay que añadir para completar este diagnóstico, que la relación de Memoria con la creación se aceleró a lo largo de los años posteriores a la Transición y que fue complementario a lo que no se pudo hacer en la realidad. Más que por olvido, por miedo. Argentina, que vivió una terrible dictadura a finales de los años 70 y comienzos de los 80 del pasado siglo, sin embargo, optó por otro camino tras recuperar la Democracia. Allí, sí se juzgaron a los responsables de los crímenes y todo este proceso fue tremendamente mediático y, por ende, reconfortador. Si bien, para finalizar, no hay que obviar que en España ( algo que posiblemente no se haya divulgado suficientemente) se realizaron una gran cantidad de reparaciones a las víctimas de la Dictadura franquista. Sobre todo tras el triunfo socialista de Felipe González en 1982, como muy bien reflejaba en El País el pasado 23 de mayo la historiadora Teresa Elorriaga Planes.

domingo, 1 de junio de 2025

ERROR POLÍTICO

Lo sucedido el pasado jueves en la Asamblea de Extremadura con el primer intento de derogación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática es un error político para las derechas regionales de enorme magnitud. Al margen de que, probablemente sucederá como en Valencia donde el Tribunal Constitucional ha paralizado la ley de Concordia, si, como hemos repetido varias veces, el objetivo es eliminar las políticas públicas de reparación, reconocimiento, investigación, difusión o impulso de los valores democráticos, desde la educación de los más jóvenes hasta la totalidad de la sociedad, han logrado el efecto contrario. A `partir de que empezara este run run y el intento destructor de las derechas extremeñas , tanto el Gobierno de España ( con la multitud de ofertas que nos abren), como las propias Diputaciones, nos ha servido como acicate para acelerar e idear nuevas propuestas y poner en marcha todos los instrumentos de los que disponemos para desarrollar los aspectos que aparecen en la Ley de Memoria hoy lamentablemente amenazada. Posiblemente desde el PP y VOX, así como sus adláteres, cuestionarán mis palabras sobre las bondades de la Ley de Memoria regional alegando que no puedo decir otra cosa ya que fui el ponente ( por parte del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Extremadura) del mencionado texto legislativo. Pero si no les bastan mis palabras, pueden pedirle la opinión al respecto a Conchita Viera, a quien puse como ejemplo en el debate parlamentario cuando se aprobó la Ley. También a la tantas Conchitas Viera que todavía quedan en nuestra región y a las que la mal nacida ( por su intencionalidad) propuesta de Ley de Concordia van a abandonar. Así como a las Asociaciones que les acompañan y les ayudan a mitigar el dolor y a cauterizar sus heridas. Vaya, pues, de nuevo la consejera de Cultura a tratar hipócritamente de consolarlas ( y de paso que se lleve a sus socios de la extrema derecha). Seguro que serán bien recibidos… El escritor Alberto Méndez señalaba que tras el conflicto fraticida hubo pocos vencedores y muchos perdedores. Esta expresión la podemos aplicar a las sensaciones que están teniendo los seguidores de las nuevas políticas que erradican ( o al menos quieren intentarlo), la defensa de los valores democráticos. La pretensión de equiparar a víctimas y verdugos, suprimir el asociacionismo, combatir los derechos humanos, evitar la entrada del aprendizaje de los valores democráticos en la educación, reducir el conocimiento de nuestra Historia reciente, desamparar a las familias de las víctimas de la Dictadura invisibilizando su lucha, paralizar la retirada de los símbolos franquistas o hacer desaparecer el papel de las mujeres en todos estos procesos, incluyendo temas tan tremebundos como el robo de bebés… tiene una responsabilidad indudable: es la huella que dejarán en esta batalla cultural el Gobierno del PP con la imprescindible connivencia de la extrema derecha a la que han querido hacer el juego. Quizás sea más preciso matizar que es el producto del convencimiento de que tienen el mismo objetivo común: la pérdida de calidad en la Democracia.

domingo, 25 de mayo de 2025

IMPULSO HACIA ADELANTE

Señalaba Hanna Arendt que el pasado no lleva hacia atrás, sino que impulsa hacia adelante y en contra de lo que podría esperarse, el futuro es el que nos conduce al pasado. En otro orden de cosas, el pasado no es algo de lo que podamos deshacernos sino una fuerza que contribuye a crear lo que vendrá. Por esta razón, llama la atención que, cuando los que nos empeñamos en resaltar la importancia, por un lado de la Memoria, y por otro de la Historia, salgan en torbellino los negacionistas, o peor aún, los que sienten nostalgia por épocas en las que se destruyó la democracia. Es como en tiempos de los romanos con su damnatio memoriae, hacen todo lo posible por eliminar el testimonio de muchos protagonistas de unas épocas que no querrían que hubieran existido. Así está pasando con la mal llamada Propuesta de Ley de Concordia. Me gustaría, por poner un ejemplo, en este sentido que le preguntasen a la consejera de Cultura de la Junta de Extremadura su opinión sobre la inmersión emocional que tuvo que vivir el pasado 14 de mayo en Badajoz, Aceuchal o Villagonzalo. ¿Qué le dijeron las familias de los cientos de extremeños que murieron de hambre, frío y enfermedad en un campo de concentración y prisión en Orduña? Ahora, gracias a la colaboración de los compañeros del País Vasco se les ha podido identificar y devolver los restos de estas personas asesinadas a sus familias. La actual Ley de Memoria Histórica y Democrática permite, posibilita e impulsa todo este tipo de actuaciones. Me gustaría que las instituciones extremeñas continuaran invirtiendo recursos públicos en esta línea. Pero no sé tampoco qué pensarán los diputados de VOX, aliados del PP en este intento de acabar con el pasado. Desde las diputaciones estamos orgullosos de que, tanto el Gobierno de España, como otras Comunidades, mucho más sensibles y por lo tanto más inteligentes a la hora de pensar en el futuro, sigan apostando por la senda de aprovechar los conocimientos y las experiencias en la vida democrática de nuestros antepasados más recientes. Las exhumaciones, el papel de la sociedad civil a través del Asociacionismo y de las familias, la divulgación y la investigación, la educación en Memoria Democrática de las generaciones más jóvenes, entre otros muchos temas, son evidentemente objetivos a eliminar por la rencorosa propuesta de ley de Concordia. La derecha moderada, moderna, europeísta está aún a tiempo de evitar esta tropelía. Miren a su alrededor y verán cómo sus compañeros más centrados optan por aislar a la extrema derecha. Ahora que se han celebrado actos de conmemoración de la liberación de los campos de concentración nazis ( por cierto con presencia de alumnos extremeños) sería el momento de repensarlo. El impulso hacia adelante está en la Memoria Democrática.