lunes, 31 de marzo de 2014

EXTREMADURA Y LAS MAESTRAS DE LA REPÚBLICA


Durante las últimas semanas estoy asistiendo por varios pueblos de la Comunidad a actos donde proyectamos el documental Las maestras de la República para pasar a continuación a mantener un coloquio donde procuramos despertar el interés del auditorio dando unas pinceladas sobre lo que se narra en la película.
Y muy gratamente sorprendidos estamos quedando. No es sólo nostalgia, sino respeto y admiración por la ingente obra que en este ámbito se desarrolló en nuestra tierra. Y sobre todo por la constatación de los cambios. De lo que supuso el antes y lamentablemente el después. Ahora que volvemos la vista a la Transición parece interesante que nos percatemos de cómo hemos padecido la desgracia de sufrir el parón en el reloj de la Historia, en sus avances, en el progreso, en la libertad... entre 1939 y 1975.
Esbocemos solamente algunas de las cuestiones que se abordan y que serían objeto de una necesaria mayor profundización: la construcción de miles de escuelas que sirvieron para paliar el miserable escenario donde aprendían los niños de la época (cuadras, habitaciones sin ventilación, ni materiales, espacios compartidos...).
La formación de los maestros, con el gran avance, como se puede constatar en Cáceres de la construcción de la denominada Normal  de la Avenida de la Montaña (actual edificio del Instituto de Lenguas Modernas) y que acababa con la diferenciación en la preparación de maestras y maestros separados.  Algo que se extenderá también al concepto de coeducación, donde al igual que pasa en la sociedad donde se van a desenvolver, lo niños y las niñas, aprendían y convivían juntos.
Con los métodos más innovadores y vanguardistas de la época, con una pedagogía que bebía de la Institución Libre de Enseñanza y de los más modernos movimientos de renovación pedagógica se trató de enseñar a aprender. De bucear en la auténtica vocación  de la profesión: el alma. De trasladar a los escolares de zonas rurales como la nuestra, experiencias jamás soñadas por ellos: las visitas a la playa con las colonias infantiles o la música, el teatro, la literatura, la pintura... que trajeron las misiones pedagógicas.
Era lo que ahora llamamos educación en valores: la ciudadanía, la paz, la igualdad, la metodología basada en la práctica, las excursiones al campo....
Las maestras de la República lucharon, en otro orden de cosas, por combatir el desbordado analfabetismo que lastraba el desarrollo de la mayoría de nuestras poblaciones con porcentajes espectaculares de gente que no sabían ni siquiera leer ni escribir. Mención especial merece la educación de los adultos. Papel ejemplar en este caso lo tuvieron las Casas del Pueblo.
Fueron además transgresoras en su forma de vida cotidiana tanto en la época como en los sitios donde trabajaron: su forma de vestir, de actuar en privado, sus peinados...chocaban con el modelo de mujer tradicional y contribuyeron a desterrar malos hábitos y al cambio de muchas costumbres. ¡Incluso trabajaban aunque sus maridos lo hicieran!
La represión, la cárcel y el exilio acabaron con todas estas ilusiones. Fueron depuradas doblemente: por ser maestras y por ser mujeres: el hecho de ser autónomas e independientes era un problema para los valores tradicionales.
Pero tenemos Memoria.
Las maestras de la República ( El Periódico Extremadura - 29/03/2014 )http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/maestras-republica_795288.html

lunes, 24 de marzo de 2014

SER DE IZQUIERDAS


Ahora que desde algunos sectores se quiere impulsar la desideologización de la política (¡menuda contradicción!) es fundamental reivindicar tus convicciones, desde el respeto a la diversidad y/o pluralidad de opciones partidistas. Pues de eso se trata, de tomar partido.
Partido, en mi caso, significa que al ser de izquierdas lo vinculo con la defensa de la importancia y del peso de lo público en la sociedad en la que me desenvuelvo. Sobre todo con los servicios fundamentales.
Ser de izquierdas significa tener exacerbada la sensibilidad social. Es decir, diferenciar la caridad del derecho. La obligación de no poder, ni querer, permitir las causas de las desgracias humanas. Y luchar porque, fundamentalmente el Estado, contribuya a paliarlas.
Ser de izquierdas significa no permanecer impasible ante el nuevo exilio de nuestras generaciones más jóvenes fruto de la inanidad de las políticas de derechas que combaten la crisis económica exclusivamente con recortes.
Ser de izquierdas significa posicionarme contra los ataques a la dependencia o al copago farmacéutico que ataca, si cabe con más virulencia, a una población muy envejecida, como es la de nuestra Comunidad.
Ser de izquierdas significa la defensa, de la teoría  a la práctica, de una educación y sanidad, no sólo pública, sino universal, gratuita y eminentemente de calidad.
Por todo esto me duele que alguien diga que lo importante no es ser de izquierdas o de derechas (otro día hablaremos qué significa ser de derechas) sino que nos debe preocupar la gente que haga bien o mal las cosas. Vienen a concluir que no hace falta la política, que lo único que necesitamos son gestores.
En unas semanas entraremos en campaña para las elecciones europeas. Ante ello se presentan dos grandes alternativas, la derecha, representada por el PP (español y europeo) y la izquierda (simbolizada en la presencia socialista). Por todo ello, focalizaremos nuestra atención en minimizar las debilidades y consolidar las fortalezas que nos han hecho ser referentes en tantas ocasiones.
Saldremos, una vez más a la calle, pero no olvidaremos el trabajo, a veces muy ingrato y poco reconocido en las instituciones.
Llamarme romántico, pero sí, soy de izquierdas.
Ser de izquierdas ( El Periódico Extremadura - 22/03/2014 )http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/ser-izquierdas_793947.html

miércoles, 19 de marzo de 2014

AHÍTOS


AHÍTOS
Durante la semana pasada se nos insistía en que el Presidente del Gobierno de Extremadura estaba “triunfando” en Madrid. El denominado verso libre había realizado una campaña de promoción que levantaba expectativas entre los medios de la capital.
Ahora bien, no está de más que, dando por supuesto que no estamos ante un carácter flemático, pongamos las cosas en su sitio. Es cierto que hablar de Extremadura fuera de nuestras fronteras contribuye a que nos presten atención, pero no lo es menos que cuando se lanzan mensajes se hagan con todas las consecuencias. Es decir con la verdad por delante y no quedándonos a medias en los planteamientos.
Buena parte de la culpa es posible que la tenga la falta de información sobre nuestra realidad una vez que nos alejamos de ella. Así, se puede decir y quedarse tan pancho, “que ha implantado la Renta Básica” obviando comentar que pagarla, lo que se dice pagarla, se está llevando a cabo en una mínima parte.
O llevado de la mano de la introspección precisar que no le condiciona el apoyo de IU. Es decir que aquellas propuestas que incluso puedan llegar a sobrepasar por la izquierda al PSOE son meramente obra de su propio pensamiento personal (tras dos décadas militando en un partido orgulloso de ser de derechas).
O trazar una imagen de una Comunidad pobre, desvalida, aquejada por todos los males históricos y que por lo tanto necesita de la compasión (otros la llamamos solidaridad) del resto de España. En lugar de tratar de poner en valor las numerosas capacidades que tienen los hombres y mujeres de esta región.
Esa iniquidad solo queda amparada en el deseo de llamar la atención a toda costa. De convertirse en un altavoz de los estereotipos. De lanzar la mano del diálogo para responder con actuaciones concretas en la dirección opuesta: céntimo sanitario duplicado para contener el déficit, televisión autonómica supuestamente plural, defensor del “derecho de las mujeres a decidir” y ni siquiera hace una llamada al máximo responsable del despropósito (y han pasado varios meses), llamada al consenso en la financiación del Estado y lo precede con la publicación de una balanza fiscal propia e inventada....
En efecto, hemos quedado repletos de humo, de ese vapor que dicen que echan ahora los cigarrillos eléctricos. Al parecer inicuo pero que lleva asociado un símbolo de malas prácticas. Sea o no sea cierto. Quedamos en definitiva ahítos.




lunes, 10 de marzo de 2014

LA BURLA


A base de eufemismos algunos tratan de distanciarse de las dificultades. Un buen ejemplo ha sido cuando el Consejero de Economía señala que con la medida del Gobierno  sobre la exención del pago del IRPF a aquellos que no superen un determinado umbral económico se van a beneficiar cerca de un cuarto de millón de extremeños ( en concreto unos 253.000). Sólo con este dato el “ hombre de la farándula” nos está insultando.
No falta a la verdad con esa afirmación, pero oculta, interesadísimamente, que casi todos ellos ya no la pagaban. Al no estar obligados a ello. Es decir, con esta “ nueva” medida van a ser muy pocos los benefactores que se incorporen.
Al margen de que así sea lo que tampoco se puede soslayar es que representa una auténtica tragedia que un elevado número de extremeños estén en una situación tan límite que ni siquiera pueden pagar impuestos.
Encima se deja caer en el ambiente que la solidaridad con los demás es un tema de las ONGs cuando deberíamos sembrar el orgullo de que cuanto más podamos cotizar sería sinónimo de progreso.
Esto significa, además que estamos en la línea, sino la hemos traspasado ya, de la pobreza pero como sociedad completa. Ya no hablamos de sectores marginales. Ya no hablamos de gente que ha caído en desgracia. Nos estamos refiriendo, y esta vez sin atisbos de duda, a un elevadísimo porcentaje de nuestros paisanos.
Los mismos que se alegran cuando baja el paro. Pero los mismos que se lamentan cuando se reducen las altas en la Seguridad Social. Seguimos avanzando hacia la miseria.
Infraestructuras que se eternizan, empresas que se marchan o cierran, jóvenes que se exilian, sectores activos que suspiran, en el mejor de los casos, por una prejubilación ansiada ante el temor al negro horizonte en el que se desenvuelven, estudiantes que aceptan que están en el aula sin perspectivas claras de que van a tener conexión con entre el mundo académico y el real....
Debería darles vergüenza, en el caso de que la tuvieran, salir mediáticamente con aires triunfalistas a exponer este tipo de datos.
Ahora bien, no podemos objetar nada. Todo sigue como marca la evolución de la Historia. Es la verdadera cara de la derecha: creen que somos tontos, poco formados ( ahora encima se jactan de ello), prestos a la ignorancia.
El Gobierno de los mejores abusa.
La burla ( El Periódico Extremadura - 08/03/2014 )

lunes, 3 de marzo de 2014

RECUPERACIÓN, ¿ DE QUIÉN?


En el reciente Debate del Estado de la Nación se nos pretende describir un país que observa o que tiende a la recuperación. Se nos insiste en que la crisis que nos atenaza es muy larga, no es responsabilidad de los que nos gobiernan ( lo cual introduce una contradicción dado que si se está alargando algo tendrán que ver los gobiernos actuales) y que nos hallamos ante el punto de partida de un esperanzador proceso. Como dato de energía psicológica positiva nada que objetar.
Ahora bien no se puede olvidar, después de tantos dramas, lo que nos está costando. Lo que nos hemos dejado en la gatera. Los destrozos que se han producido en nuestras vidas. Es mucho más fácil crecer desde el desastre, con un erial en la que nada ha quedado sin estar profundamente alterado.
No podemos dejar de lado a los que se han tenido que marchar de sus pueblos. No podemos desentendernos de los que han cerrado, para siempre, sus negocios. De aquellos que se fueron al paro y que lamentablemente no se volverán a incorporar al mercado laboral, entre otras razones por imperativo vital ( por ejemplo a los enviados forzosamente a las prejubilaciones a los desempleados mayores de 50 años).
Tampoco es sencillo no echar la vista atrás para recordar el sufrimiento de niños, mayores y enfermos afectados por los brutales recortes en educación, sanidad y dependencia. Casi, si nos paramos a pensar, ¿ qué queda en pie?
Se ha condenado al hambre y a la miseria a la mayoría con la excusa pretenciosa de cumplir objetivos de déficits.Por eso cuando se emplean palabras gruesas como engañar, mentir.... para describir realidades, da la sensación de que caemos en los tópicos de las estructuras descalificatorias creadas en la lucha política.  Y es algo tan simple como pedir, rogar, que nos demuestren, los que dicen que estamos mejor, con qué lo están comparando.
De esa forma, ese cielo despejado, que algunos pretenden ver, solamente se puede entender como tímidos rayos de sol tras una cruel tormenta. Queda, por consiguiente, mucho para que vuelva a brillar el sol. Es muy probable que no lo vuelva a hacer como antes hasta que el cambio sea una realidad.. Asumámoslo.
Recuperación, ¿de quién? ( El Periódico Extremadura - 01/03/2014 )http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/recuperacion-de-quien_789714.html