domingo, 29 de agosto de 2010

NUEVO CURSO POLÍTICO

Pese a las altas temperaturas o quizás debido a ellas, nos acercamos a una aceleración en la intensidad del acontecer político tras unas semanas de tibia respuesta mediática. Quiero pensar que este verano buena parte de los líderes han estado trabajando en la búsqueda de iniciativas al debate de tantas diversas oportunidades como se van a presentar a partir de los próximos días.
En Extremadura el telón de fondo se suele abrir con el Dia de la Región. En torno al 8 de septiembre y sus festividades aparecerán las primeras grandilocuentes declaraciones de los portavoces o de significados dirigentes de partidos, sindicatos y otros agentes sociales.
Con el horizonte puesto en la primavera que nos traerá elecciones autonómicas y municipales, da la afortunada sensación de que los socialistas postergaremos, en mor del interés general, la dedicación más explícita a la preparación de estos comicios sustituyéndolas por lo que en realidad interesa a la gente: la salida a las dificultades con las que afrontar el día a día, en medio de un panorama de regulares e inexpeditas, todavía, consecuencias de la crisis general.
El Parlamento pronto iniciará también su periodo de sesiones y es ahí donde veremos si son creíbles las intenciones de colaboración por parte de la oposición o bien su único interés es la consulta de la prensa diaria para corroborar, con alborozo, si hay algo nuevo malo para nuestra Comunidad.
Finalmente y de gran interés va a ser la inminente Conferencia Política que el PSOE de Extremadura va a celebrar en Mérida en el mes de septiembre. Tras arduos meses de preparación todo está listo para que comience la puesta en escena de la participación, del intercambio de ideas, del contraste de opiniones. En definitiva de la reafirmación ideológica de un Partido centenario, algo seguramente mucho más importante para la militancia que la pugna por la representatividad en instituciones y/o cargos orgánicos.

domingo, 22 de agosto de 2010

BADAJOZ, CITA DEBIDA

El 15 de agosto, acudí a un acto que organiza cada año, desde hace décadas, la Agrupación Local del PSOE de Badajoz en el Cementerio de San Juan. Nos juntamos, como de costumbre, un nutrido grupo de personas a las que, pese a lo que algunos quieran ver, no nos invade la nostalgia,sino, al menos en mi caso, la obligación del recuerdo y el homenaje a las ideas de tantos españoles asesinados por la barbarie de sus paisanos. Y de eso tan simple se trata. De acordarnos de la vida de gente que fueron modelo de actuación pública para nosotros. De tener en nuestra memoria el ejemplo de la actitud de aquellos para los que la democracia y la libertad estaban dotadas de contenidos. De poner en valor la justicia para dirimir conflictos en lugar de la imposición, la violencia o el terror. De insistir, una y otra vez, que la mayoría no cayeron en los campos de batalla, sino que fueron víctimas de la más infame de las represiones, la que te atrapa por sorpresa y no te deja ni siquiera el débil recurso de la defensa dialéctica.
Este discurso carece de sentido ante los intolerantes. Ante aquellos que todavía piensan o se expresan dentro de la dinámica de "los unos y los otros", " el rojo y el azul", "la patria y la antipatria"... Seguirán diciendo que estamos resucitando no se qué fantasmas. Me interesa mucho más que cale entre la gente de izquierdas, entre aquellos tibios compañeros que aún hoy tratan de mirar para otro lado creyendo que estos temas son del siglo pasado. Que hay otras cuestiones más importantes y de las que merece la pena que nos ocupemos con más intensidad. ¡Cuánto se equivocan! No hay nada más importante que la ideología, que el ejemplo de cómo solucionar los problemas con la sensibilidad de los que nos antecedieron, del agradecimiento a aquellos que con su práctica nos abrieron el camino. Somos lo que somos gracias a ellos. Supieron estar a la altura en momentos terribles de crisis económica, supieron planificar a favor de los débiles y de los necesitados, supieron estar a la altura ante la presión de los denominados poderes fácticos, defendieron con su vida sus ideas. Evidentemente mucho más de lo que algunos de los que nos rodean estarían dispuestos a dar.

viernes, 13 de agosto de 2010

IBAHERNANDO Y SALORINO

Esta semana quiero reseñar dos actos culturales en los que me he visto implicado. En primer lugar asistí en Ibahernando a la presentación de la primera novela del escritor Enrique Giraldo. El acto se celebró ( ¡qué bonita palabra para describirlo!) en la Casa de la Cultura de la localidad "Javier Cercas". Mi capacidad de sorpresa se encendió al comprobar como el aforo estaba completamente lleno. Es decir, un sábado de agosto, por la tarde en un pueblo extremeño se congregan más de 200 personas para escuchar hablar a dos escritores (José Antonio Redondo y yo) sobre la obra prima de un entrañable amigo. Esto me lleva a reflexionar sobre las dificultades que tenemos en las ciudades para congregar a público interesado durante el resto del año ( salvo honrosas excepciones o que vengan acompañando a un alto cargo político) en los numerosísimos eventos que se organizan. Quizás la diferencia está en que cuando los descentralizamos los convertimos en la auténtica noticia ese día para el pueblo. Quizás también provenga de la relación más íntima que se produce entre los paisanos. En definitiva disfruté antes, durante y después con tanta buena gente.
El jueves por la noche estuve con mis compañeros socialistas de Salorino. Había organizado la Agrupación local una conferencia sobre los orígenes del PSOE en el pueblo. Estaban muy interesados en conocer sus raíces. Acudió un nutrido grupo a los que se sumaron varios alcaldes de la zona. Invertí buena parte del tiempo en hacerles ver la de coincidencias que se establecen entre el pasado y el presente y cómo la Historia, fuera de tópicos se puede convertir en maestra de futuro. Pues, muchas cosas, buenas y malas, se repiten. De lo que no cabe asombrarse. Tras la multitud de datos, surge el debate y el acercamiento. Siempre aprendes algo.

domingo, 8 de agosto de 2010

LITERATURA Y NATURALEZA

Mi gran amigo el admirado escritor Salvador Vaquero me lanzó esta semana una invitación, que se convirtió en un auténtico reto, para que fuera a hablar sobre mi experiencia como historiador a un grupo de adolescentes que se encontraban disfrutando de un campamento de verano en el valle del Jerte. Nada más llegar me topé con la agradable sorpresa de un entorno privilegiado ( y no es ningún tópico) pues el día anterior había estado en Madrid y al bajar del coche me choqué con una temperatura que invitaba sobre todo a la creación. Y es que de eso se trataba, los chicos aprenden durante un par de semanas a respetar y conservar el medio ambiente con efectos prácticos, a comprobar en primera mano las virtudes y ¿por qué no? las dificultades de la convivencia, se maravillan con los caballos, se relajan en el agua del río, hacen deporte y también escuchan a sus monitores y en casos como el de ayer asisten a charlas o conferencias, por cierto, muy participativas.
En mi caso iba ciertamente sensibilizado pues entendía que probablemente mi disciplina les podría resultar un tanto árida. Pero no fue así ( al menos esa es la sensación que yo me traje). Aderezado con anécdotas les introduje en el mundo de un historiador que escribe libros y artículos, les trasladé la metodología en muchas ocasiones más propia de un detective para tratar de constrastar los relatos de los documentos con las fuentes orales cuando analizamos sucesos en los que todavía se conservan vestigios humanos vivos y sobre todo les llené de anécdotas, de casos reales, de sucesos propios de una película, del uso de las nuevas tecnologías... en fin que tuve la suerte de ver la cara de mis, esperemos futuros lectores. Una gratísima experiencia.

lunes, 2 de agosto de 2010

SANTA AMALIA Y EL CAMPO DE TRABAJO

La semana pasada estuve en Santa Amalia en el Campo de Trabajo sobre la Memoria Histórica que se ha organizado desde la Consejería de los Jóvenes y el Deporte en colaboración con la Asociación Regional de la Memoria Histórica y la implicación de otras instituciones y colectivos. Coincidí ese día con el Consejero quien se mostró muy interesado en conocer de primera mano las actividades de estos jóvenes venidos de distintos puntos de España, sacrificando sus vacaciones para formarse. Pues no debemos olvidar que son chicos y chicas suficientemente cualificados, estudiantes universitarios de disciplinas para las que posiblemente en su futuro profesional les venga muy bien lo que están aprendiendo. Junto a ellos un grupo de expertos, arqueólogos, forenses, profesores, técnicos especialistas... que contribuyen a que su estancia en Extremadura sea lo más productiva desde el punto de vista intelectual y formativo. Evidentemente pudimos comprobar que lo que les motivaba desde un primer momento era la pasión por recuperar la Historia de tanta gente desaparecida. Así junto con la reconstrucción material de los indicios que van recogiendo, se han preocupado por hablar con la gente del pueblo, visitar sus archivos, documentarse, escuchar, preguntar, visitar lugares... En definitiva enriquecer y contrastar visiones apriorísticas. Y desde luego, no vi en ningún momento dudas de su presencia en el Campo, ni un mínimo atisbo de estar forzados ni obligados, ni ser víctimas de un "lavado de cerebro" como critican algunos. Más bien es al contrario: les desborda el entusiasmo, contestan a tus preguntas con pasión y como nos comentaban los organizadores, no les duelen prendas en desarrollar un impresionante trabajo físico en unas condiciones bastante extremas de calor, turnándose en grupos para que todos hagan los trabajos preparados y cuando tienen tiempo libre, incluso se escapan para seguir actuando. En definitiva, aprendiendo.
Queda claro que nos encontramos con una acción formativa más del verano. En este caso pionera a nivel estatal, si bien complementario con otras ofertas de campos de trabajo para estos jóvenes que algunos, quizás interesados, presumen de estar desideolgizados o al margen de la acción y el servicio público. A las pruebas me remito para desmontar tales argumentos.